-Si tú lo dices te creeré.

Asiento y me acomodo en el sofá echando la cabeza hacia atrás, divisando el cielo despejado como es el de hoy. Después busco a Jesús donde estaba anteriormente, pero me lo encuentro sentado delante mía echando a un lado la guitarra, no demasiado cerca porque entre los dos se interpone una pequeña mesa.

Vuelvo a mirarlo de forma detallada hasta que mis ojos se posan como pegatinas en uno de sus brazos, en la parte del bíceps, donde la tinta negra esparcida en esa zona forma un dibujo de unas gafas.

-Me lo hice hace poco.- comenta bajando un poco el antebrazo para poder observar mejor el tatuaje.

-¿Tiene algún concepto?- pregunto con desinterés, sabiendo que no es así.

-No. Simplemente me gustó y además ya sabes que me gusta llevar las gafas.- responde sacando una pequeña caja y, de ella, las susodichas gafas.

Se las coloca con delicadeza sobre su nariz haciéndolo más sexy que nunca.

-Son nuevas.- más que preguntar lo afirmo.- Te sientan bien.

Su mirada se posa rápidamente sobre mis ojos y su cara esboza una pequeña sonrisa haciéndome entender y reaccionar a mis palabras echando de nuevo la vista a un lado.

-Cristina hemos cambiado.- me dice entonces.- Estos dos meses alejados han sido para darnos cuenta de lo que tenemos y lo que no, y te juro que me ha costado la vida saber que no estabas a mi lado.- sigue.- Dentro de cinco semanas vamos a ir a estudiar al mismo lugar, a la misma ciudad, y no puedes evitarme hasta que alguno de los dos fallezca.

-Tú con tu vida y yo con la mía Jesús.- mi voz se quiebra dándome cuenta de lo que me cuesta decir esas palabras.- Si alguna vez coincidimos en el mismo lugar, lo mejor es evitarnos.

-Yo no puedo evitarte.- contraataca.- Ahora mismo estoy aquí, delante tuya, y estoy haciendo todo lo posible para controlarme y no levantarme para plantarte un beso.

Sus palabras me cogen totalmente desprevenida quedándome sin habla por unos cuantos de segundos.

-Tienes que olvidarme Jesús, ¿tan difícil es?

-Yo también diría que te olvidases de mí, pero sé que no eres capaz. ¿Tanto te cuesta reconocer que me sigues amando al igual que yo te amo a ti?- cuestiona un tanto indignado.

-Yo te olvidé, en el momento que deje de llorar por ti.- matizo.

-Cris, sabes que no lo estas diciendo en serio, lo veo en tus ojos.

-¿Qué es lo que ves en mis ojos? ¿El dolor que me hiciste sufrir? Sí, quizás sigue ahí, eso no se olvida y no creo que...

No me da tiempo a acabar la frase.

Tardo unos segundos en analizar qué es lo que está pasando, pero todo mi cuerpo reacciona ante él y ante el contacto de sus labios chocando contra los míos, de nuestras lenguas formando una nueva guerra, de sus brazos rodeando mi cintura, de mi corazón volviendo a latir a doscientos por hora nuevamente...

Tardo unos segundos en analizar qué es lo que está pasando, pero todo mi cuerpo reacciona ante él y ante el contacto de sus labios chocando contra los míos, de nuestras lenguas formando una nueva guerra, de sus brazos rodeando mi cintura, de mi co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No.
No puedo volver a hacer esto.

Me paro en seco tocando mis labios con mis dedos, temblando como un pequeño perro al que acaban de asustar.

Retrocedo. Noto como unas gotas caen por mis mejillas y lo siguiente que veo es como mi mano se estampa contra una de sus mejillas.

-¡No puedes hacer eso! ¡No tienes derecho!- grito lo más fuerte que puedo.

Él se restriega con su palma la zona afectada haciéndome ver el dolor de sus ojos, haciéndome sentir el doble a mí por haberle dado así.

-Daría todo para volver a tenerte.- es lo único que consigue decir antes de que yo eche a corre.

He estado semanas auto convenciéndome de que esto ha terminado, de que debo aprender a vivir sin sus besos, sin sus caricias y sin todo lo que le rodea. Que debo saber que es valerme por mí misma y no tengo que depender de absolutamente nadie para poder vivir y ser feliz, pues la felicidad es cuestión de momentos y no de personas. He arreglado los mil y un pedazos de mi corazón, trocito a trocito, con un pegamento que no es lo bastante fuerte como pensaba.

He estado semanas auto convenciéndome de que ya no siento nada por él para que ahora me bese y vuelva a tirar mis barreras a la mierda, para que vuelva a llenar mi estómago de esas malditas mariposas.

~~~~~~~~~~~~~~~~~
❤️NUEVOO CAPÍTULO POR AQUÍ❤️

Me encantaría que escuchaseis la canción entera, de verdad, es preciosa y en ella se reflejan las palabras que Jesús quiere decirle a Cristina y lo que él siente.

¿¡¿QUÉ OS HA PARECIDO TODO?!?

Att: Ana❤️❤️

TE JURO QUE VOLVERÉ A VERTE (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora