CAPÍTULO 41

878 57 64
                                    

He actualizado los capítulos

*Narra Cristina*

Abro mis ojos lentamente sintiendo como los párpados se me caen por sí solos y maldigo a la persona o personas que me están mandando mensajes sin parar. Me giro metiéndome debajo de todas las mantas que cubren mi cama con la intención de volver a dormirme pero, minutos después y al ver que no soy capaz de volver a pegar ojo, me doy cuenta que ya me es imposible.

Cojo el móvil para mirar la hora mientras un gruñido sale de mi boca pero este se desvanece al ver como miles de mensajes saltan en la pantalla felicitándome por mi decimoctavo cumpleaños. Una sonrisa se origina en mi cara cuando veo el nombre de Jesús, las cosas ayer no acabaron muy bien y fue todo culpa mía.

¡Feliz cumpleaños princesa! Ya sabes lo mucho que te quiero y lo fundamental que eres en mi vida. Llegué sin nada y ahora mismo, contigo, lo tengo todo. Lo siento mucho por lo de ayer, en ningún momento quise hacerte sentir mal, te lo juro. Te quiero Cris, siempre lo haré.

Mis labios se alargan mucho más al leer sus palabras mientras mis dedos teclean rápidamente una respuesta que dice así:

Lo siento yo por haberme comportado ayer como una niña pequeña. Muchísimas gracias amor, espero que este sea el primero de muchos. Yo te quiero más.

Al momento me llega otro mensaje suyo.

Lo de ayer está olvidado ¿que pasó? Jajaja vístete y sal fuera dormilona.

Hago lo que él me pide vistiéndome con un pantalón vaquero sencillo y una bonita blusa de color mostaza, para después ponerme mis converses blancas y bajar las escaleras no sin antes haberme parado en el servicio para asearme un poco.

-¡Cristina!- grita mi madre viniendo hacia mí y estrechándome contra sus brazos.- No puedo creerme que ya tengas dieciocho años y hace unos días te estábamos haciendo unas pequeñas coletas en tu cabello.- veo como una lágrima cae por su mejilla y ella intenta quitársela rápidamente sin darse cuenta que tras esta, han salido muchas más.- ¿No es así Juan?

-El tiempo pasa volando y no nos damos cuenta.- dice el susodicho.- Estamos muy orgullosos de ti hija.

-Os quiero muchísimo.

Me acerco a mi padre para darle un fuerte abrazo para después repetir el mismo gesto con mi madre. Su olor a perfume invade mis fosas nasales recordando lo mucho que me encanta estar entre sus brazos recibiendo su cariño.

-No quiero llorar.- dice esta sonriendo una vez que nos separamos.

-Creo que ya es inevitable.- ríe mi padre provocando nuestras risas también.- Cristina creo que hay alguien esperándote fuera.

- Me voy.- digo entonces.

Salgo fuera bajando los primeros escalones del porche observando como Jesús me sonríe de oreja a oreja mientras me acerco a él. Su pelo está un poco revuelto y el brillo de sus ojos me transmite tranquilidad.

-¡Felicidades!- manifiesta cuando está a mi lado, estrechandome después con sus brazos y apretujándome contra su pecho.

Paso mis manos por su cintura hasta llegar a su espalda quedando rodeada a él unos segundos de más, aunque me quedaría toda la vida.

TE JURO QUE VOLVERÉ A VERTE (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora