No Me Olvides (En Pausa)

Tocar el cielo con las manos.

Emily Pov.

A la mañana siguiente me desperté en sus brazos, como había soñado mil veces, se veía tan hermoso dormido, incluso sonreía, su cabello tapaba su cara, parecía un sueño y si realmente lo era no quería despertar.

Me quedé contemplando su rostro, su cuerpo desnudo, él estaba aquí junto a mi lo que sentía en ese momento era algo que jamás había sentido. Todos decían que la primera vez seria dolorosa, que incluso llegaría a tocar el cielo con las manos y así fue Es como la gravedad todo cambia de pronto no es la tierra la que te sujeta, es él; siento que harías cualquier cosa por él, seré todo lo que el necesite, haré todo lo que este a mi alcance para que siga viviendo.

Me levanté de la cama me mire al espejo mi cuerpo desnudo, comencé a recordar la noche anterior esa mágica noche, todo fue muy voraz, olvide por completo que estábamos en mi habitación yo arriba de él y unos de sus brazos rodeando mi cintura y el otro enredado en mi cabello. Soy inexperta en esto.

Mis labios estaban unidos a los suyos en un movimiento lento y profundo, anhelando algo más, quería saborearlo gravarme el sabor dé sus labios, Alex apretó mi nuca impidiendo que me apartara, devorando mi boca con sus labios, leves caricias en mis labios con su cálida lengua.

En cada beso también llenándose del sonido de mis jadeos, de mi respiración era difícil respirar

sus besos cálidos, y tiernos, sus caricias intensas pero dulces, su cuerpo sobre el mío lo cuidadoso que fue para no lastimarme, el momento en el que toque el cielo con las manos simplemente maravilloso.

Nuestros labios estaban sincronizados imitábamos el movimiento de estos, saboreándonos los labios de uno y el otro, habíamos olvidado que estábamos en mi casa y sólo nos concentramos lo que sucedía en estas 4 paredes.

Sólo habían pasado unos cuantos minutos sentía un leve calor en mi vientre. Allí donde todas las mariposas revoloteaban. Me gustaba, Mierda me encanta lo que estaba sintiendo en ese momento, sus labios so re los míos, se sentía caliente, peligroso porque alguien nos podía escuchar y eso me excitaba cada vez más, me sentía tan viva en ese momento.

Excitante así se sentía Alex con cada beso, con cada caricia cada vez que tocaba mi piel y yo a él.

Sabía que lo que estaba haciendo no era correcto, iba a perder mi virginidad con la persona que más amo en el mundo, ya era demasiado tarde para volver atrás. Para arrepentirme, no quería parar ni siquiera estaba pensando en la consecuencia que esta me traerá al día siguiente ni siquiera Luke me importaba en ese momento.

Estaba perdida en sus besos, en sus brazos, en su toque, él me estaba provocando esto en mi cuerpo, en mi mente. Somos culpables de lo que está pasando en esta habitación.

Mi cuerpo se movía sólo no sabía que es lo que estaba haciendo, sólo movía mis caderas en círculos y a él le gustaba, Rosaba su miembro duro gimiendo mi boca, disfrutándolo por medio de un gemido nada silencioso, sin dejar de movernos aumentamos la intensidad de los besos.

Sus dedos traviesos jugaban con mi camiseta hasta que logró quitarla, su tacto cálido hizo que enviará escalofríos en todo mi cuerpo, mi cuerpo ardía estaba quedándome y no podía negar que me gustaba.

Devoró mi boca a su manera aún ritmo que era incapaz de seguir. Juguetee con su lengua, sin ser tímida, pero con una torpeza muy grande, incapaz de percatarse. A pesar de ello no me detuve saboree cada vas parda su boca, la textura de su lengua tan deliciosa que maldije cuando el aire me hizo falta.

Rompí el contacto para llenar mis pulmones de aire, me animé a abrir los ojos y sus hermosos zafiros estaba mirándome contemplándome, estaban llenos de lujuria y pasión con ganas de devorar a su presa.