Capítulo tres

2.5K 205 4
                                    

Un joven Harry de apenas quince años se tomaba la cabeza sin entender mientras su cuerpo se estremecía por completo, su respiración estaba acelerada

-¿Qué es lo que soy?- susurró con débil

-Los donceles son una especie mágica que se creía extinta- le contestó Dumbledore

-Soy un maldito fenómeno...

-Por supuesto que no Harry, simplemente provienes de un legado antiquísimo pero tú eres como cualquier mago, con los mismos derechos y responsabilidades...

-Eso no es cierto- le interrumpió el menor amargamente- Sabe bien que se me han atribuido más responsabilidades que a cualquiera desde el momento que nací

-Sabes a lo que me refiero Harry

-¿Yo nunca podre estar con una chica?- cuestiono el ojiverde ahora conflictuado por los sentimientos que últimamente le inspiró Cho Chang

-Por supuesto que si... Harry tú tienes derecho a enamorarte y hacer tu vida con quien desees sin importar su género

-¿Pero?- interrumpió el chico- Sé que hay un gran pero

-Como te explique antes- murmuro el director con cierta tristeza- Tienes la grandiosa habilidad de gestar debido al útero mágico que te fue heredado por tus ancestros, sin embargo tu naturaleza fue creada para concebir y gestar únicamente...

-¿Eso qué significa?

-Significa... significa que tú esperma estéril...

*******************************************************************************

El salvador del mundo mágico se miraba completamente desnudo frente al espejo de baño, suspiró profundamente mientras dejaba correr una mano libremente por su plano abdomen, permitiéndose por tan sólo un momento imaginar cómo se sentiría llevar un niño en su interior, un pequeño que fuera la perfecta combinación entre él y su alma gemela, de inmediato descartó la idea y camino al lavabo para refrescarse el rostro

-¿Harry, estás bien?- cuestionó una suave voz desde el otro lado de la puerta

-Si amor- contesto mientras cerraba el grifo- dame solo un momento...

Se miró por última vez dándose cuenta de la marca en su clavícula y la examinó con cuidado mientras salía del cuarto de baño, no sin antes recordarse a sí mismo usar el glamour para que su esposa jamás lo notara

*************************************************************************************

En alguna oficina vacía en el centro de Londres una mujer frenética presentaba escritos y "pruebas" al hombre mayor que se encontraba frente a ella

-Te estoy diciendo la verdad- susurró la rubia a su editor

-Eso es imposible Rita...

-Tengo una fuente muy confiable que asegura tener pruebas de la presencia de Potter en un barrio muggle en múltiples ocasiones, en horarios que se supone ya se retiró a casa

-Ya te escuché, pero me estás dando días y horas en las que el chico fue visto con personas importantes en alguna de sus organizaciones...

-¿Y no conoces alguna forma de estar en dos lugares a la vez?- susurró la escritora con una sonrisa de suficiencia

La amante de Harry PotterWhere stories live. Discover now