Apodos

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Su relación era la más dulce y melosa entre el grupo de amigos, siempre con tiernos apodos. No llevaban más de un mes saliendo, pero la sorpresa por parte de ambos que se gustaban fue bien recibida. La confianza entre ellos dos, la buena comunicación y personalidades congeniaban perfectamente. Este día de verano el sol brillaba, pero no tanta como la pareja con tan dulces citas.

Allí estaba Hansol, o el más bien conocido por el apodado de Vernon con sus ropas negras en pleno verano. Caminaba por la calles, en su pecho colgaban unos audífonos y su serio rostro con sus cabellos sobre sus ojos. Seguía con esas vibraciones de chico malo, más llamada etapa emo entre paréntesis tumblr antisocial. Al llegar al lugar de encuentro espero unos minutos observando la nada sin expresión alguna, tan expresivo como siempre el joven.

— Vernonie!~ — Se escuchó el grito agudo del chico en toda la calle.

Llevaba una hermosa y larga camisa de color rosa, en su espalda una brillante mochila decorada de manera muy tierna, unos short's ajustados que mostraban la figura de sus piernas. Su cabellos rubios con su pálida piel, unas mejillas maquillas ocultando el color rojo. Totalmente brillante vestido de claros colores, bastante opuestos a su novio.

— Llegaste, florecita...— Exclamó acariciando los cabellos del mayor.

— ¿Esperaste mucho, amor? — Mostró preocupación, mientras levantaba su mirada.

— Acabó de llegar solecito, vamos a tomar un helado. — Mostró una sonrisa jugando la nariz de su pareja para luego depositar un beso en su frente.

La cita fue bastante tierna, lleno de momentos cursis y los primeros apodos que pasaban por su cabeza. Con sus helados siendo derrotados por el fuerte sol, sus caricias empezaban a llevar otro camino. No era risas por las cosquillas, la noche caía y se perdían cada vez más en su encuentro. Pequeños murmullos se escuchaban en la habitación del menor, ambos besándose fuertemente, con bastante intención de dar el siguiente paso.

— Ven aquí pequeño conejito…~ — Sé escuchó la gruesa voz entre la oscuridad de la habitación.

— Espera un momento, ya estaré allí. Déjame sacar mis ropas, tierno gatito…~ — Exclamó siguiendo la temático.

Siempre tan melosos, de tiernos apodos sin vergüenza alguna, ahora mismo disfrutaban su noche. Tantos animales con los cuales comparar la belleza que tenían a su lado, tantas cosas con las demostrar un parecido con su pareja. Esta era su manera de demostrar un fuerte confianza y comunicación, en público con las manos tomadas y por las noches fundidos sobre el otro susurrando su nombre.

— Kwannie, mi Naranjita ¿Está bien? — Preguntó preocupado.

— Sí, deberías ser más dulce. Eres realmente salado…~ — Exclamó acomodando su cuerpo contra el pecho desnudo de su pareja.

Ambos pedazos de azúcar quedaron dormidos en las sábanas de colores monocromos, totalmente abrazados y con una sonrisa en sus labios. No podían ser mucho más tiernos como pareja, cada día uno ama más a su media naranja sin darse cuenta.

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Decir que cada vez se empezará a colocar más explícito, todavía tengo vergüenza de narrar unas partes. xddd, help me :v

Flush/ VerkwanWhere stories live. Discover now