Capitulo 2: Akeno Himejima y su confesión de amor

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Eran las 7 A.M. en una linda casa al lado de un templo, un despertador comenzaba a sonar para avisarle a quien fuera que este en esa habitación que debía levantarse y comenzar con este nuevo día.

Las sabanas de la cama lentamente se fueron removiendo, dejando ver un hermoso y sedoso cabello negro, cada vez se dejaba ver mas de esa persona que se empezaba a levantar, una vez las sabanas removidas en su totalidad, se pudo ver a una chica, con un cuerpo que cualquier chica de su edad envidiaría, largas y sensuales piernas, caderas que con el mas leve movimiento podría hacer a cualquier hombre fantasear, cintura estrecha casi pareciendo una guitarra, y quizás lo que mas sobresaltaba de su voluptuoso cuerpo, sus pechos, posiblemente copa F, coronados por un lindo color rosado, y para terminar esos lindos ojos color morados que pestañeaban de vez en cuando debido a que se estaba acostumbrando a la poca luz que había en su habitación.

Acerco su mano a la mesa de dormir para apagar el despertador, y luego se levanto de camino al espejo que había en su habitación

-Muy bien Akeno Himejima, ya es hora de fingir que tengo una vida maravillosa y que todo esta perfecto -dijo la ahora conocida como Akeno Himejima, con una mirada monótona, casi como si no le encontrara sentido a su vida en este momento.

Se dio una ducha y luego se vistió con el uniforme de su escuela, el cual le quedaba un tanto ajustado en la parte de arriba del uniforme, bajo para poder tener un desayuno y después irse a la academia, vio un plato en la mesa con comida y una nota, tenia pensado ir a ver que decía, ya que desde hace unos años se le hizo costumbre comer sola, pero llego un mensaje a su celular y decidió leerlo antes que nada.

-''Querida amiga mía, espero que hayas descansado y que estés preparada para este nuevo año de clases, se que estas pasando por momentos difíciles pero quiero que sepas que tienes mi apoyo incondicional en todas las decisiones que tomes de hoy en adelante, Te quiere tu mejor amiga, Rias'' -leyó en voz alta la pelinegra con una sonrisa suave, su mejor amiga, Rias, si que sabia como levantarle el animo en estos momentos cuando mas necesitaba a alguien, justo cuando decidió guardar su celular e ir a la mesa llego otro mensaje, el cual también era de Rias -''PD: esperemos que lleguen algunos chicos lindos este año y no los baboso de siempre, quizás con suerte iremos al baile de graduación con nuestro príncipe azul'' -Akeno soltó unas risas, esto era lo que adoraba de su amiga, de que salia con estas tonterías para animarla siempre que podía -lo siento amiga mía, pero ya te dije que no tengo ojos para nadie mas que para el, a veces me pregunto si lo volveré a ver -finalizo la chica con una mirada meditabunda.

Se acerco a la mesa para poder leer la nota, una vez lo hizo, su mirada cambio a una de ira pura, dio vuelta la mesa botando todo lo que había sobre ella, tanto el florero como la comida que estaba preparada, empezó a respirar agitada mente mientras se arrodillaba en el suelo, y simplemente comenzó a gritar.

-MALDITO BASTARDO!!! -grito la chica con furia incontenible mientras las lagrimas caen de sus hermosos ojos -COMO MIERDA PUEDES VIVIR UNA VIDA TAN TRANQUILA SABIENDO QUE MI MADRE MURIÓ POR TU CULPA, SI HUBIERAS DEJADO TU EGOCENTRISMO DE LADO AUNQUE SEA UN MOMENTO HABRÍAS ESTADO CUANDO ELLA SUFRIÓ ESE PARO CARDÍACO, YO ERA UNA SIMPLE NIÑA, ME OÍSTE DESGRACIADO, UNA NIÑA!!!! -finalizo la chica dejando las lagrimas fluir por su rostro, lentamente fue levantando sus manos hasta la altura de su pecho, donde tenia un collar, el cual se abrió y dejo ver una pequeña foto de lo que parece ser ella cuando niña junto con un chico de cabello castaño -realmente te necesito, Ise-kun -fue la ultima frase que se escucharía en esa casa, por lo menos por este día.

Fue a lavarse la cara para que no se notara tanto que había llorado y luego salio rumbo a la academia, en su camino a las escuela recibió varios ''Buenos días, Akeno-onee sama'' de parte de las chicas y como siempre, miradas bobas y lujuriosas por parte de los chicos, no es que le moleste que la miren, siempre y cuando no la toquen, no habrá ningún problema, el tocarla solo estaba reservado para el único chico que no fingió una forma de ser para acercase a ella en los momentos donde realmente necesitaba a alguien, para el chico que robo su corazón en tan poco tiempo y que estuvo con ella, aquel que le presto el hombro para desahogarse de la tragedia que le toco vivir a tan temprana edad, la muerte de su madre.

HighSchool (Non) DxDWhere stories live. Discover now