Capítulo 9

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-El límite

(Cap.9)

-Ya lo sé -Repetí.

-Y entonces...cariño que te pasó anoche? -preguntó.

Que qué me pasó?

Ni yo misma lo sabía, así que lo único a lo que conseguía apreciar con todo esto, fue el ridículo que hice ante tres personas.

Contando a Sam, el cual sigue enfadada...

-No tengo ni idea Julie -la miré fijamente, mientras observaba con determinación como sus manos se humedecían bajo el agua del grifo, fregando los platos.

Maldito vaso... la pica me llevaba al pasado y recordaba mis cortes. Aquello era de todo menos agradable.

-Ni siquiera te acuerdas de porqué chillabas? -frunció el ceño.

Esta vez le escuché soltar un rápido suspiro, que hizo que en menos de un segundo se voltease a verme y apagase el agua del grifo.

Miré al suelo, buscando consuelo en... la vista a mis zapatos.

-Si que me acuerdo pero, igualmente es algo como...-pensé -Borroso. -mentí.

Lo veía de cualquier manera menos borroso.

Y en cierto modo no tenía ganas de insistir en el asunto. Pero mi tía era insoportable cuando tomaba el papel de Agente-de-policía-barra-CSI-miami.

Genial...Aplaudí mentalmente por mi exquisito trabajo pensando en cómo describirla.

-Cualquier cosa nos sirve. Lo sabes -contestó.

Qué servía de todo esto?

-No sabría decirte...

-Pues piensa en algo -me interrumpió. -Hasta que no lo hagas no pienso moverme de aquí.

Rápidamente dejo caer su cuerpo sobre una de las sillas de la cocina, al igual que yo, y se ocupó de mirarme fijamente mientras que con un trapo secaba sus arrugadas manos.

El papel de policía ya lo tomó hace años atrás.

-Pero que quieres que te diga? -pregunté apenada.

Si no se lo había dicho ya, era por algo. No me gustaba que me insistiesen de aquella manera, me incomodaba.

-Cualquier cosa que recuerdes -extendió su cuerpo hacia delante, apoyando sus codos sobre la mesa y juntando sus manos. -Cariño, sabes perfectamente que recuerdas el sueño. Y también sabes que si no hubieses recordado nada, lo "borroso" que dijiste antes ni siquiera podría aparecer.

Tenia razón.

-Si que...

-Comienza a contar. -me interrumpió.

Se cruzó de piernas, al igual que brazos, y dejó caer su peso hacia delante.

Suspiré.

-Si tuviese que contarte cada detalle nos quedaríamos aquí hasta la noche Julie...

-Da igual. Cualquier cosa cuenta. Solo es necesario que te acuerdes y ya está.

Acordarme? De aquella pesadilla?

No me gustaba tomar de nuevo esa innecesaria medida. No quería contar nada, mucho menos tan abrupto y alocado como todo lo que pasé ayer por la noche.

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