034.

166K 9.4K 2.8K
                                    

Narra Cat

—¿Qué mierda...?— dijo una voz masculina nuestras espaldas, interrumpiendo el tierno beso que Hunter me había dado.

Me di media vuelta para encontrarme a un no muy feliz Liam.

Oh no, ¿qué hace Liam aquí? Mierda, mierda, mierda.

—Liam...— me salió decir por los nervios— ¿Por qué estás aquí?

—Porque soy un maldito imbécil— gritó más dolido que enojado— un maldito imbécil que se preocupó por ti, porque no llegabas, y te fue a buscar. Y mira con lo que me encuentro.

—Liam, no es lo que tú crees— dije acercándome a él.

Dio un paso atrás evitando que lo tocara, sus ojos tenían lagrimas asomándose y sus manos estaban temblorosas.

—Yo la besé, Liam— me defendió Hunter— ella no me lo pidió, ni se lo esperaba. Enójate conmigo, no con ella.

—Es que los he visto muy bien, y vi como ella no te separó ni se alejó cuando te acercaste a sus labios— las lagrimas rodaron por sus mejillas, y también por las mías— Soy un idiota por confiar en ti, por creer que no te enamorarías de ninguno de los idiotas con los que vives.

—Liam, por favor perdóname— insistí— yo te amo.

—No, no me amas, si lo hicieses no hubieses besado a Hunter— dijo con un hilo de voz— ojalá sean felices. Cat, no quiero nada contigo, jamás.

—No...no— solloce y lo tomé de la mano.

—Te amé y amo muchísimo— Liam me miró con dolor— pero no puedo.

Se soltó de mi agarre y se dio media vuelta para irse.

(...)

Narra Liam

Lo que acabo de ver me destrozó. Recé porque todo fuese un maldito sueño y Cat aún sea mi novia.

Pero no. Fue todo real.

Apenas había llegado a la cabaña, que fue antes que Cat ya que había vuelto un par de minutos antes, me encerré en la habitación.

Hice mis maletas y a los 10 minutos estaban completamente ordenadas. Bueno, tal vez no precisamente ordenadas pero toda mi ropa estaba allí y eso es lo que cuenta.

—¿Liam?— dijo alguien desde el otro lado de la puerta— ¿estás ahí?

Abrí la puerta, quedándome cara a cara con Cat.

—Liam, por favor, hablemos— entró en la habitación— incluso si no quieres regresar conmigo, quiero estar bien contigo.

—No estoy enojado— confesé.

—¿Ah no?

—No, simplemente me duele muchísimo lo que me hiciste y no puedo verte a la cara sin que las ganas de llorar se apoderen de mi.

—Liam, te juro que...

—Cat, no digas nada— la interrumpí— será mejor que vuelva por mi cuenta a casa— tomé mis maletas.

—¡No! Ven con nosotros, no tienes auto.

—Lo mejor será que nos separemos por un tiempo, hasta que dejes de dolerme.

—Liam...— sollozó.

—Adios, Cat.

Salí de la habitación con mis maletas en los brazos. Cuando pase por la sala de estar, estaban todos allí, quienes me miraron raro, a excepción de Hunter.

—Me voy— abrí la puerta— que Cat o Hunter les expliquen.

Cerré de un portazo a tras mío, y comencé a caminar hasta alguna parada de autobús o hasta ver a algún taxi.

No me quería enojar con Cat, aunque me haya lastimado, se que compartimos amistades en común y estar peleados solo empeorará las cosas. Sé que tal vez, nuestra relación al estar junto con Meg o Candace no vuelva a ser la misma de amigos, pero es mejor no pensar en eso por ahora.

Divisé un taxi a lo lejos, levante el brazo para llamarlo, éste se detuvo justo delante mío. Subí y le di la dirección.

Narra Cat

¿Como todo en 24 horas puede irse tan al demonio?

Y lo peor, es que es mi culpa.

Salí de mi habitación para buscar algo de agua. Pasé por la sala de estar donde estaban todos los simios.

—¿No creen que ya es hora de regresar?— pregunté— mañana hay clases.

—Si— contestó James— pero antes, dime que sucedió con Liam.

—¿Y a ti que te importa? Es mi vida— dije de mala manera.

No me encuentro muy bien emocionalmente como para responder esta clase de preguntas.

—¿Terminaron?— se unió Cole.

—¡Paren ya!— dijo Hunter.

—Tomen sus maletas, es momento de regresar, antes que oscurezca más— Matt cambio de tema.

Cada uno fue en busca de sus cosas. Incluyéndome.

Fui sin ánimos de nada, solo quería regresar a casa de una vez por todas. Metí toda mi ropa en la maleta hecha un bollo, no tenía muchas ganas de doblar ni acomodar nada.

Una vez que terminé de hacerlo fui a la sala de estar a esperar que todos estuviesen listos. Pero allí estaba solo Hunter, tecleando en su celular. Pero al darse cuenta de mi presencia levantó su vista.

—Umm, Cat...— llamó mi atención— lo siento, por el beso. No quería ocasionarte problemas. Fue un impulso, no quería hacerlo.

Así qué fue todo un maldito impulso. No quiso besarme en ningún momento. Y por ese tonto impulso de Hunter, Liam me dejó.

—¿Es broma?— dije incrédula— ¡Liam terminó conmigo por tu tonto impulso, no sientes nada por mi, lo hiciste sabiendo las putas consecuencias!— a este punto estaba ya enojada.

—No, Cat, no quise decir eso...

—Ya está, Hunter— lo interrumpí— no digas nada más. Ya me lo dejaste muy en claro.

Deseé que todo haya sido un sueño, pero no. Fue real, muy real.


Holaa, lamentó que el capítulo haya sido muy corto, es que no tenía mucha inspiración y tampoco quería dejarlxs sin actualizar.

De igual manera, espero que les haya gustado.

¡Lxs quiero!

Viviendo con playboysWhere stories live. Discover now