Viviendo con playboys

019.

—Su reto es...— pensó Luke y me miró.

Oh no.

—Cat, como todos sabemos, Liam esta enamoradisimo de ti, y se nota a kilómetros— comenzó a hablar, no sabía a qué quería llegar—... bueno tendrás que besarte con Hunter frente a él y decirle "te amo".

—No está enamorado de mi y si lo estuviese sería cruel hacerle eso— negué mi reto— sigan jugando ustedes porque no lo haré.

Me levante del sofá pero Cole me tomó del brazo.

—Si dejas de jugar a la mitad del juego tendrás que cumplir una prenda vergonzosa, olvidamos decirlo— dijo.

—Dime la prenda— me crucé de brazos mirándolos a todos seriamente.

—Tendrás que ir al instituto en ropa interior y con el cabello teñido de verde con tintura temporal— Hunter me explicó la prenda— yo preferiría besarme, no se tú.

Lo fulminé con la mirada y acepte el reto del principio.

—Bien, besare a Hunter frente a Liam. Pero no se dónde está.

—Yo sí— dijo Luke— está en el centro comercial con Megan.

Oh mierda, ahora tendré que besar al simio al que tantas veces dije que odiaba frente a mis amigos.

—Bueno, vayamos— dije desanimada.

—Iremos Cat, Hunter y yo para comprobar que lo hicieron — habló Luke— si nos ve a todos sospechará.

Todos asintieron, lo que dice el simio rubio tiene sentido.

Salimos de casa y subís al lujoso auto de Hunter, el cual condujo hasta nuestra parada. Luke se encontraba en el asiento del copiloto y yo atrás olvidada, no me metía en sus conversaciones porque la pasaban hablando de chicas, con quienes se acostaron o a cuales les gustaría follarse y bla bla bla, cosas de mujeriegos.

Una vez pasaron los cinco minutos más largos de toda mi vida, por fin llegamos al centro comercial en el que tendría que cumplir con mi horrible reto. En verdad no puedo creer que esté haciendo esto, besar a Hunter frente al chico que creo que me gusta... hmm no es lo mío.

Según Luke, Liam y Meg se encontraban en Starbucks tomando algo así que nos dirigimos allí sigilosamente, siendo precavidos de no toparnos con ninguno de ellos en el camino por si había habido algún error y no estaban en aquella cafetería. Una vez llegamos, pudimos comprobar con nuestros ojos que ambos estaban allí sentados hablando y riendo de vez en cuando.

Mierda, no quiero hacer esto.

Hunter y yo entramos y nos sentamos en la mesa que se encontraba paralela a la de ellos, nos tapamos el rostro con el cabello para que no nos descubriesen e hicimos como que hablábamos.

—Bien, bésame ¿qué esperas?— susurró Hunter.

Me mordí el labio nerviosa y llena de vergüenza, me arrepentiré de esto pero aquí voy...

—Te amo— le dije a Hunter tal como me habían dicho que le diga.

Sentí la mirada de Liam clavada en nosotros así que ya es hora de lo peor...

Acerqué mis labios a los suyos y los junté en un dulce beso lento.

—¿C-Cat?— dijo la voz de Liam entrecortadamente

Me separé de Hunter y no mire con el corazón acelerado.

—Hmm, Liam ¿qué tal estás?— simulé que no sabía que estaba allí.

—Así que... ustedes...— me miró tristemente y con los ojos algo vidriosos— no dije nada, disculpen— se levantó de su silla y salió con el paso apresurado fuera de la tienda.

Oh demonios, esto no pudo haber salido peor.

—¿Están saliendo?— dijo Meg pícara.

—Te lo explico luego— tomé a mi amiga de la mano y la llevé conmigo a perseguir a Liam.

Corrí atrás de él, su paso era apresurado, como si quisiera salir rápido de aquí.

—¡Liam!— grité a unos metros de él, pero este no se dio vuelta— ¡No me ignores!

—Vete con tu novio— dijo algo molesto.

—No es mi novio.

Liam se dio media vuelta y se acercó a mi.

—Entonces ahora tú le dices te amo y besas a cualquiera— se cruzo de brazos esperando una respuesta.

—Hmm, mejor los dejo solos— dijo Meg y se fue.

—¿Y por qué te importa tanto a quien bese o a quien no?

Liam se quedó callado unos segundos mirándome a los ojos.

—Porque... me gustas— dijo tomándome de las manos— estoy enamorado de tí.

Mi corazón comenzó a acelerarse y mis manos sudaban, estaba realmente nerviosa. ¿Qué hago ahora?

—Hmm— reí nerviosa— te gusto...

La verdad era que Liam es una hermosa persona que en verdad me gusta pero no quiero arruinar una amistad así.

—Lo siento, no debí haberlo dicho— dijo el castaño soltándome las manos y dándose media vuelta dispuesto a irse de aquí.

—No, espera— lo agarré del brazo.

Liam se dio media vuelta y me miró a los ojos, pero los suyos ya no estaban dando una mirada dulce y tierna, sino que una de tristeza.

No dudé mucho, puse mis manos en su nuca y junté mis labios con los suyos en un beso.

Era un beso tierno y dulce. Por un momento olvidé que nos encontrábamos en un lugar público. Nos separamos por falta de oxígeno.

—¿En serio te gusto?— dijo Liam.

—Me encantas— sonreí avergonzada.

—¿Y por qué besaste a Hunter?

Suspiré.

—Era un reto— confesé— Luke nos retó a mi y a Hunter a besarnos frente a ti porque sabía que tú gustabas de mi.

—¿Qué?— dijo Liam dolido— ¿Y tú aceptaste el reto que era lastimarme emocionalmente?— dijo con la voz algo quebrada— ¿En vez de rechazarlo quisiste hacerme esto?— rió con amargura— eres increíble...

Se alejó de mi con el paso apresurado.

—¡No, espera!— grité y lo corrí, pero no hubo caso. El era más rápido que yo y Tania varios metros de ventaja.

Me senté en un banco que había allí y sin darme cuenta las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos y rodaron por mis mejillas.

Las cosas no pudieron haber salido peor, el chico del cual estoy enamorada de enojo conmigo y tiene todo el derecho del mundo para hacerlo porque fui una tonta en aceptar el reto. ¿En qué rayos estaba pensando?