"La curiosidad mató al Heterosexual"

"Ha pasado, pero..."

"Lo siento, no sé que podría decirte para que no te duela William"

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Logré tener un móvil. Pero algo extraño sucedió al llamarle, su número ha sido suspendido.

Regresé a casa. Mamá no es que se haya hecho a la idea pero al menos ya no tiene esos comentarios inapropiados hacia los homosexuales.
Lo primero que hice fue dejar la maleta e ir hasta ese local dejando dejando de lado lo último que escuche de Moisés.
No estaba.
La mirada de Moisés se parecía tanto a la mía, sabía y reconocí que quería saber de Samuel igual o más que yo.
Pero no entré o siquiera toqué la puerta.
Regresé a casa y mamá me llamó.
-Esta en la entrada de casa pero no quiere subir.
Dijo ella a lo que iba bajando las escaleras.
-Samuel...
Dije emocionado.
Sonreí pero en él había esa expresión contraria a la mía.
-Debo hablar contigo.
Sonó tan diferente.
Dije que subiera, era como si invitase a un extraño a casa.
Ya arriba él se sentó enseguida y miraba ansioso por la ventana.
-Que ocurre?
Pregunté ya preocupado.
No me miraba.
Siquiera podía decir palabra.
Pasaron unos segundos después que quise tomar sus manos.
-Ha pasado algo y he comprendido que hemos hecho mal.
-Que!?
Dije molesto.
Mientras él media sus palabras, es que ya  reconocía está situación por haberlas vivido varias veces atrás.
-He pedido por nuestras almas y no es tarde para arrepentirnos por lo que hemos hecho. Dios ha...
No dejé que acabase.
Tomé su brazo y saqué fuerza de donde no tenía.
Bajé las escaleras tan rápido mientras él no reacciona a la bronca que llevo por dentro.
-Lárgate de mi vida! Te dije tantas veces que no dejaré que me juzgues por lo que siento. Eres uno más de ellos y no soportaré nuevamente está estupidez! Vete y no pidas por mi!
Tiré fuerte la puerta.
Ya no...
No otra vez...

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Llamé a Frank al estar en la estación del tren.
No sé dónde iré pero sé que será mejor que acá.
Dejé una nota a mamá.
Abandoné está mierda de ser así, entré al baño y me afeite la cabeza. Solo iba con unos jeans y una chaqueta. Debía desaparecer está imagen de tipo frágil.
Debía ya de asesinar estos recuerdos.