CAPÍTULO 4: TE QUIERO

Start from the beginning
                                    

Me pongo de pie para ir a despedirme de Simón, al parecer el venía hacia mí, con los ojos hinchados.

-Elizabeth me dijo que si agrando este sentimiento te haré daño.

Maldita.

Hija.

De.

Perra.

Lo único que quiero en estos momentos es a él, esté donde esté y ella se hace la amiguita comprensiva SI CUANDO ESTUVE DERRUMBADA ELLA DESAPARECIÓ. ¿Por qué demonios la gente me hace esto? Mejor dicho ¿Por qué demonios dejo que me hagan esto?

Me tiré en sus brazos.- Eso terminaría de destruírme, yo te quiero a ti, aunque estemos lejos, sé que estarás conmigo en todas, me lo prometiste.

-Lo sé, pero no quiero hacerte daño, yo quiero lo mejor para ti.

-¿Tienes miedo?

Silencio.

-Maldición...-Esto no me puede estar pasando. Oh cierto, a mi siempre me pasan cosas así.

-Perdón.

-¿Te iras?-Aguanta las lágrimas maldita sea. En ese momento él me tomó de la cara sutilmente se me acercó, y me besó. Eran besos cortos y tiernos. Pegó su frente con la mía y me miró a los ojos con tanta dulzura, este chico me derretía el corazón.

-Te quiero, nunca me iré, ya te lo prometí.

-Yo también te quiero. Gracias.-Sonreí.

-Eres tan hermosa cuando sonríes.-Frunció el ceño.-¿Gracias por qué?

-Por existir.- No pude aguantar las lágrimas.- Pero estas eran de felicidad, algo que sentía muy de vez en cuando.

-Eres tan.. Perfecta.

Reí.-Ni que fuera tú.

-Yo soy un desastre.

-¡Hey! Nos estamos yendo por el camino cursi.-Reímos a coro.

-Tú me dejas así.- Me tomó de la cintura y me acercó suavemente a su cuerpo. Lo besé intensamente, el tiempo se detuvo, mi corazón latía a mil por hora, sentía que hasta acá llegaría mi vida, iba a morir de felicidad. Pero como nada en esta vida es tan perfecto recordé el hecho de que hoy Simón se marcha y me vinieron las dudas. Nos separamos y empezamos a caminar. ¿Se acordará de mí allá? ¿Terminará con su novia? Maldita inseguridad.... él dijo que lo haría.

Es de noche. Él se va, tengo un nudo en la garganta pero no voy a llorar, al mismo tiempo estoy feliz, en días, gané amigos que no había hecho en toda mi vida. Estoy pasando el tiempo con Valentina, me contó que Francisco, el chico que le gusta, se irá a vivir para la Capital y se verán y se amarán, bueno, eso lo digo yo. PERO ES UN HECHO, INCREÍBLE, PERO GENIAL. Nos prometimos no cometer alguna otra idiotez ni volver a cortarnos con intención.

Puedo decir que estoy feliz.

¿O quizá sea hambre?

No, definitivamente me siento feliz.

Me despedí de ella, su madre y mi futuro suegro, él me mira con cariño, se ha dado cuenta de lo que ha pasado y está feliz, ahora me toca despedirme de Simón. Me acerqué a él y lo abracé.

-Te voy a extrañar mucho.- Este chico puede llegar a ser muy tierno y directo.

-Yo también, Simón. Te quiero.-me estaba asfixiando en sus brazos pero no quería soltarlo.

-Eres tan especial, del buen sentido.- Reí, solo el me podía hacer reír así, bueno... Y Valentina.

-No me olvides, por favor.

-Sarah.- Me miró a los ojos.- No podría olvidarte, ni en un millón de años, eres demasiado importante para mí y en tan poco tiempo... De verdad que tienes algo que me vuelve loco.

-Simón ¡Apúrate por favor que vamos tarde!- La amable voz de su padre hizo eco en mi cerebro. Se va.

Maldita sea, inhana, exhala.

-Bien.- Apreté los labios.- ¿Es un adiós?

Sonrío.- Es un hasta luego.- Me besó intensamente, me dijo otras cinco veces que me quería y se marchó. Duele, pero no tanto. Ahora tengo otra cosa en mente.

ELIZABETH.

Caminé hasta donde ella a paso firme, se veía triste y la culpa empezó a devorarme.

-¿Podemos hablar, querida?- Un momento... Yo no soy así ¿Qué demonios?....

-Eh... Si claro.- Se levantó de su asiento y caminamos.

-Y... se fueron.- Dije mirando al frente.

-Si...-Dijo casi inaudible.

-Me puedes decir... ¿Por qué le dijiste a Simón que me haría daño?

-Pensé que era lo mejor....

Reí cínicamente ¿Cómo puede mentir tan bien?- Y esperas que te crea...

-Es la verdad.- Esta chica no es débil, no es tímida, me enfurece que actúe para el resto cuando le conviene, solo para quedar como víctima.

-Mira, Elizabeth, te considero mi amiga, nos conocemos hace años. Maldita sea, si tú... Si tú me hubieras dicho que sentías algo por Simón, yo simplemente lo hubiera dejado así, lo hubiera ignorado, me hubiera alejado, pero hoy me di cuenta de que tú sentías algo, maldición ¿Era tan difícil?

-Te veía tan feliz....

-¿Y por eso le dijiste eso a Simón?

-Yo sólo....

-No. No hay excusas, no hay peros, no hay nada.

-Perdón Sarah, a veces la gente hace idioteces.- Sonrió vagamente.

-Es que la cosa aquí no es quién cometió el error o quién es el malo. Sólo quiero que seas sincera conmigo, lo triste es que ya no frené mis sentimientos y ya no los puedo frenar.

-Tienes suerte.

-La tuve ahora, lo sé, gracias.

-Me tengo que ir.

-Bueno, adiós cuídate.-Me quedé ahí parada con la mirada perdida.- Necesito un trago.- y como por milagro sonó mi celular, Jake, mi compañero de botellas me estaba marcando.-¿Dónde?

-Donde siempre, linda, nos vemos.

Esta será una buena noche.

Gracias a la gente que me lee:) de verdad y no dejaré de subir, aunque tenga un lector, pero no está demás querer compartir esta novela con sus amigas!!

¿Es amor o no?Where stories live. Discover now