CAPÍTULO 1: GENTE NUEVA EN MI VIDA

49 2 0
                                    

-¡OYEEE!- grité sin más, necesitaba salir de mis dudas.

Ella al verme comenzó a reír como enferma, cualquiera pensaría que me espanté, pero empecé a reír con ella.

-Está bien, sí, lo hice, estuve con Alex.-

-Ooh.... Bueno antes de preguntarte eso te quería preguntar el nombre.- reí.- pero está bien.... TIENES MI SALIVA.-

Reímos aún más, dios... Qué pensará la gente de nosotras.

-Yo no sabía que él era así, pero sí que a ti te gustaba perdón, de verdad no querí......- Ahí mismo la interrumpí entre risas e intentos de palabras.

-Tranquila, ya no me gusta. ¿Te parece si damos una vuelta y así me cuentas tu experiencia con Alex?

-Bueno.... A por cierto... Sarah, mi nombre es Valentina.-

Nos dirigimos a la calle, ella me contó que es de la Capital, tiene 15, la misma estad que yo. Andaba de vacaciones con su mamá, padrastro y sus tres hermanastros. Es más alta que yo pero con físico más o menos parecido. Afuera nos reunimos con mis amigas tenía que hablar algo con una pero lo dejamos para la noche. Éramos cuatro Valentina, Rocío, Elizabeth y yo. Quisimos ir a la plaza, pero no sabía que en este momento mi vida iba a cambiar. Y ahí apareció él. Increíblemente hermoso, 5 centímetros más alto que yo, con el pelo largo pero que permitía ver a sus ojos con una mezcla entre verde, amarillo y café. Eran realmente especiales. En ese momento el tiempo se detuvo. Él me miró. Y Dios no me arrepiento de que me haya pillado observándolo. Era un momento realmente perfecto.

Cuando ya avanzamos unas cuadras me atreví a hablar.

-¿Vieron a ese chico? Es realmente lindo.-dije con mucha emoción.

-¿Cuál de todos?- preguntó Elizabeth.

-¿Qué?- devolví sorprendida

-Sarah, habían muchos chicos ahí...- esta vez fue Valentina la que habló

-bueno, mmmh, el de pelo largo.-

En ese momento Valentina me miró en una forma muy extraña. No entendía nada. Ella me aparto de las otras dos chicas con una mirada bastante extraña. Esta chica es rara.

-Es mi hermanastro, Sarah.-

No sabía si reír o llorar, quería saber todo de él, no sé por qué tanta curiosidad.

-Y, y.... Y ¿Cómo se llama?

-Simón, y hasta donde yo sé, está con alguien.-

-Maldición, pero eso no impide que lo conozca, se ve... Interesante.-

-¿No querrás que te pase lo mismo que te pasó con Alex...?

-¡Para nada!- Grité muy enojada.-Solo quiero conocerlo, nada más.

Después de eso seguimos caminando hasta que llegamos a la plaza, me gustaba mucho este lugar, a pesar de ser en pleno centro era bastante tranquila. Siempre me he sentido bien ahí.

Pasamos la tarde en la plaza comiendo golosinas, contando chistes y sacándonos fotos. Cualquiera que nos viera pensaría que somos unas jóvenes normales disfrutando de la vida. Al menos ellas lo eran. Yo no. Solo fingía y hasta a veces lograba creerme el cuento de que era "feliz".

En la noche fuimos a la playa. Había mucha gente riendo y conversando. Estaba sola con Valentina porque Elizabeth y Rocío se tuvieron que ir a sus casas, después iban a volver. Tenemos muchas cosas en común con Valentina, pienso que cuando se vaya la extrañaré mucho, en un rato, nos encariñamos mucho. Solo me queda aprovechar al máximo estos días con ella.

De repente. Algo inesperado para mí. Hermosamente inesperado. Él. Simón. Se aparece. Y QUÉ ESTÁ HACIENDO. Se está acercando hacia nosotras. Bien Sarah, actúa normal.

-¡Hey!- le dice a Valentina. No se percata de que yo estoy ahí.

-¿Qué quieres?

-Necesito hacer una llamada, a mi novia.- woow me siento...invisible.

Valentina voltea hacia mí.-Sarah ¿tienes para llamar?

-S,sss, si...- las palabras no salen de mi boca.

-¿Me prestas?-dice sin más.

-Am... Sí....-

Pasaron varios minutos, seguí conversando con Valentina y él volvió con mi móvil.

-Gracias... ¿Cómo.... Cómo te llamas?-Está... ¿Sonrojado...?

-Sarah...¿Tú?- Tenía que hacerme la que no sabía nada de él.

-Simón... Un gusto...¿Eres de acá?

-Am.. Si y no, nací acá pero estudio en otra ciudad. ¿Tú?

-Soy de la Capital.- Me sonrió. Y yo me sonrojé.

-Que lejos.... ¿Qué te trae por acá?

-A mi papá le gusta este lugar... Y a mí desde ahora...

Seguimos conversando, con Valentina incluida, reímos, y nos contamos historias de nuestras vidas.

Él tiene 15 años... También, lleva 8 meses de noviazgo, tenemos muchos amigos en común si habernos dado cuenta.

Más o menos una hora después se juntó un grupo de personas al rededor de una guitarra, todos cantando. Ahí estaba Rocío, llegó mi momento, ella quería ver mis cortes y yo accedí. Estaba subiendo la manga de mi brazo izquierdo y no me di cuenta, Simón me estaba mirando, vio mis brazos, vio lo que soy y como todos, se alejará, al menos eso había pensado...

Me tomó del brazo y me alejó.

-¿Qué es eso?- me dijo muy cerca, sentía su aliento caliente cerca de mi boca, su nariz rozaba con la mía, sus ojos me penetraban. Tenía que controlarme, tenía que pensar en una excusa.

-No te importa.- Le dije con los ojos bien abiertos, fijos en los suyos.

-Si me importa. Por favor. Dime, siento que de verdad me importa, hasta me duele verte así. Hace rato estabas riendo, te veías tan feliz. Hasta hace rato te admiraba de una forma muy especial... Quiero ayudarte.

-Es.. Cosa mía, es mí problema no el tuyo. No me gustaría molestarte.-Intento no llorar, no caer, no quiero que él sepa que soy débil.- Solo, no te preocupes por mí.

En sus ojos había pena, estaba completamente desconcertado.

-De verdad te quiero ayudar... ¿Por qué lo haces?

-Yo... Es una larga historia, no te la puedo contar.

-En algún momento lo vas a hacer. ¿Vamos dónde el resto?

-Está bien.

Todo el tiempo después de esa conversación él estuvo conmigo, como si fuéramos amigos de la vida.. O incluso novios. Se sentía bien, pero necesitaba alejarlo de mi infierno, de mis demonios.

Cuando ya era media noche, me fui a casa. Con Valentina acordamos temprano para el otro día, se nos unió Simón, Rocío y Elizabeth.

Me sentía extrañamente bien, era realmente confortable, aunque igual sentía miedo, en algún momento Simón me va a preguntar qué me pasa, va a saber la verdad porque mi estúpido ser no se la va a aguantar y como todos se va a alejar y voy a quedar devastada, otra vez.

Me fui con una sonrisa tonta en la cara, recordando los chistes y cuando él estuvo tan cerca mío. Nunca antes me había sentido así, sin saber nada de él, solo con su presencia mis huesos vibraban. Me sentía realmente hechizada.

¿Es amor o no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora