CAPÍTULO 4: TE QUIERO

36 1 0
                                    

Me quiere... ¡OH POR DIOS ME QUIERE! Todo ha ido tan rápido que estoy asustada. Mañana en la noche él se irá, pero me quiere. Tal vez me olvide, tal vez quizá todo sea una ilusión, pero lo que me tiene presa en este momento es que... Me quiere.

-¿Q-q-q-Quéeee?-Estaba completamente extasiada, no podía mover mis músculos, me sentía realmente relajada.

-Sé que tengo novia, sé que estaremos lejos la gran mayoría del tiempo pero maldita sea, nunca había sentido algo así por alguien.-No. Lo. Creo.-¿Sarah? ¿Estás bien? Estás más pálida de lo normal.

-Es mi forma de demostrar felicidad.-Dije muy rápido, parecía un trabalenguas.

-¿Qué?-Ahora fue su turno de sorprenderse.

-Te quiero, al igual que tú a mí o incluso más que eso.-Lo dije tan sinceramente mirándolo fijamente a los ojos no suelo ser así con la gente.

-Estoy muy confundido Sarah ¿Qué haré con mi novia?

-Bueno... Si me quieres de verdad, dejarla. No te estoy poniendo a prueba ni nada, solo quiero que seas feliz y que sigas a tus sentimientos.

-Tengo mucho que pensar....

Horas después de hablar infinitamente me fui de ahí para dirigirme a casa. Estoy realmente confundida, quiero saltar de alegría y gritarle a todo el mundo que lo quiero pero sé que no puedo por el solo echo de que él tenga novia. Empiezo a pensar que tengo un problema con los chicos con novia, eso es realmente malo.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Maldición.

Hoy es mi último día con él, estoy ansiosa, confundida, desesperada.

Nos juntamos tempranamente y me dijo las tres peores palabras que le pueden decir a un ser humano "Tenemos. Que. Hablar." Caminamos hacia una banca en la plaza y él me abrazó

-Te quiero.- Sonreí como una tarada.

-Yo también te quiero. Disculpa, necesito arruinar este momento ¿Pensaste qué hacer con tu novia?

Suspiró. Algo anda mal.- Sí. A lo que esté allá me voy a juntar con ella y le voy a decir que una persona maravillosa entró en mi vida y la cambió completamente.

¿Esto es real?

-Eres un verdadero tesoro, Simón.

Bastó solo eso, él me miró y me tomó del mentón. Me encantaba que hiciera eso. Poco a poco nos empezamos a acercar, pero algo me detuvo, el cargo de conciencia, le romperá el corazón a una desconocida para mí y todo por mi culpa, esto es horrible.

-Disculpa.-Le dije avergonzada.-T...tú.... tienes novia.

-Pero a ti es a quién quiero.- Esta vez me tomó de la cintura y me acercó completamente a él. Deseaba que sus labios se unieran con los míos no lo niego. Pero no era el momento, ni el lugar.

-C...Ch...Chicos......-Lo que estaba frente nuestro era una Elizabeth roja de la vergüenza, perra.

-¿Si?- Dijo Simón.

-Valentina te busca.- Dijo mirándome. Fruncí el ceño, algo andaba mal.

-Hablé con ella antes de venir, ella sabía que iba a estar acá.

-Oh.. Pero.. uhm, dijo que no te vio.-

No soy tan idiota, Elizabeth. Sé que sientes algo por Simón.

-Esta bien, iré a ver qué quiere.

Me fui de ahí resignada. Ella se quedó ahí hablando con Simon, a él se le llenaron los ojos de lágrimas ¿Qué le estará diciendo? No fui dónde Valentina, sabía que era mentira, me fui a pensar un rato ¿Por qué nadie quería que fuera feliz? Cuando pensé que las cosas iban más o menos bien pasa esto. Y aunque Elizabeth no piense en mí ahora. Yo si lo haré. No permitiré que pase nada con Simón. El solo hecho de pensar que estuvimos a milímetros me congela los huesos. Fue una sensación tan placentera, exquisita. Mis ojos se llenaron de lágrimas y solté el llanto, mi único posible amor y lo dejaré ir por mi maldita manía de anteponer la felicidad del resto. Me odio pero no puedo evitarlo. Maldita sea la bondad. Pero qué más da.

¿Es amor o no?Where stories live. Discover now