- Dimelo a mí,  por ahora hay sexo, cuando este gorda como una albóndiga con pies y no me pueda amarrar ni los cordones de mis zapatos, le dire adiós al sexo.

Emma suelta una carcajada. - Tu esposo te ama de igual forma.

La noche llega y mientras le muestro a Erica la habitación de huéspedes recibo una llamada de Dimitri.

- Ross ¿como esta todo? ¿Como están tu y los bebés?

- Estamos bien, Emma vino a acompañarme.

- Mw alegra que no estes sola,Viktor me llamo dieciendome que ella había ido por petición tuya.

-  Si Emma es un buena compañía y una buena ayuda ¿Qué sucedió con tu padre?

- Nunca pensé ver esa faceta de Kostantin, creo que está delirando.

- Dimitri ...

- Es la verdad, aunque se haya disculpado no lo perdonare por todo lo que nos hizo, y me hizo. Vine a verlo sólo para fuera con mi imagen en su cabeza.

- Dimitri hablamos de esto aca.

- Lo sé Ross pero me cuesta hacerlo.

- ¿Le dirás de los bebés?

- Claro que no. No sabrá nada de ellos,no va a arruninarlos como conmigo.

- Dimitri eso no sucederá. ¿Cuando regresarás a casa?

- Dos días más o menos.

Suspiro y vuelvo a hablar.

- De acuerdo no hay problema - trato de soñar tranquila, por lo menos no demorará  más tiempo.

- Te echo de menos - susurra al otro lado de la línea-. Pienso que ha sido una mierda el haber venido. Sólo estoy perdiendo mi tiempo acá, perdiendo mi tiempo en un hombre que no ha valido la pena en toda mi vida,un hombre que no supo hacer su trabajo como padre.

- Tú le estas demostrando que no eres igual que él,sólo ten paciencia.

- Creo que es algo tarde ya - hablamos mañana puedo llevar algunas matrioskas.

- Esta bien, trae algunas - aunque hace tiempo que abrí la que compro para mi en nuestro primer viaje a Rusia, la abri revelando otra muñeca porque mi sueño y me deseo en ese instante era el ser madre.

- Te amo Ross, los amo.

Me despido de Dimitri y subo a mi habitación, me recuesto en la enorme cama, no se siente solitaria, no se sienta fría porque tengo compañía, mis dos bebés son mi compañía.

Caigo dormida en las suaves sábanas.

- Mami - la voz de una niña me hace voltear y veo a una pequeña de cabellos rubios acercarse corriendo hasta donde estoy la alzo en mis brazos y ella sonríe-. Papi nos compro helados - lo señala y lo veo.

Dimitri está sonriendo y trae dos helados de chocolate en sus manos.

- Le puse chispas como te gustan - toma la nariz de la niña en sus manos. Mientras Volteo a ver a todo lados buscando a mi otro bebé.

¿Dónde está mi otro bebé? ¿Porque solo está mi hija?

- ¿Qué buscas mami?

- ¿Dónde está tu hermano? - pregunto mientras ella come su helado.

- ¿Qué hermano?

La tensión se crea en mi sistema y mis lágrimas salen.

Eran dos bebés, dos bebés ¿Dónde está mi otro hijo?

Esencia RusaWhere stories live. Discover now