Esencia Rusa

CAPITULO 29

Cancion: Ocean - Khalid ft Martin Garrix

¿Han escuchado acerca de los Koalas? Bueno, esos mamíferos pequeños, tiernos y rechonchitos duermen veinti dos horas. Prácticamente los endemoniados duermen todo el día y yo soy una de las que aprecio el sueño. Y eso es lo que me la pase haciendo la mayor parte del tiempo en el avión rumbo a Barcelona. Dormir y babear.

Si hay algo más vergonzoso que babear estando dormida, es babear en la camisa de tu esposo.

Pero a Dimitri no pareció importarle. Aunque estuviera muriendome de la maldita vergüenza.

Sólo había dos cosas que quería hacer una vez pisaramos el hotel en el que nos quedaríamos.

Una comprar y comerme un tarro de Nutella,y es que hace tres meses que no la pruebo y estoy delirando de nada más imaginarla en mis papilas gustativas.
La cosa número dos,es dejarme caer en la suave y reconfortante colcha de la cama y hacer pereza por lo que quedará del día o noche. Ya ni se que horario manejan los españoles,me confundo.

El avión aterriza a eso de las tres de la tarde la hora perfecta para todo, dormir, merendar o ir al mar.

El vestido de novia se quedo en Seattle, era muy largo en la parte de la cola y no quería subir con el al avión, así que opte por colocarme un vestido entallado a la figura y totalmente elegante.

- Bienvenida a nuestro destino señora Ivanova - me susurra el ruso una vez uno de los autos aparca cerca a la pista de aterrizaje.

Barcelona es hermosa, una de las ciudades más hermosas que he visto, bueno a quien engaño sólo conozco dos, Moscú y Seattle. El resto dejenlo a los libros de historia.

- Es maravilloso que volvamos a estar acá - susurro y lo beso. Ya no tengo miedo de demostrar que lo amo. No tengo miedo de lo que pase en un futuro, sólo vivo el presente.

Vivo el presente con la persona más maravillosa que tengo a mi lado, el hombre perfecto para mi, todos tenemos defectos, todos cometemos errores, pero nada, absolutamente nada en nuestras vidas esta escrito y si alguien me dijera en estos momentos que esto sucedería claramente no le creería.

El auto conduce hasta el hotel, esta vez no hay problemas por la reservación, de hecho desde que llegamos a la suite, las chicas de recepción de han portado de maravilla con nosotros.

Viktor y los demás hombres dejan las maletas a un lado de la habitación,mientras me dirijo a observar el maravilloso paisaje.

Unos fuertes brazos me rodean la cintura y sus labios se derijen a mi cuello.

- ¿Te gusta? - pregunta y volteo mi vista hacia él.

Joder luce tan atractivo en esa camisa blanca y ese pantalón negro, que las hormonas me están matando por dentro.

- Me encanta - brinco hasta sus labios como una niña pequeña. Porque me dobla la estatura. Le planto un beso profundo, uno que trasmite la idea de lo que deseo.

Me levanta de un solo movimiento y nos dirigimos a la cama.

Sus manos descienden por mi espalda desabrochando los tres únicos botones que tiene el vestido y este cae al suelo. Dejando en ropa interior. Encaje fue lo que elegi.

Muy cliché. Pero bueno, era sensual y atrevido. No me quejo de la elección que hice junto a Erica ella es más fogosa en ese tema y había sugerido un rojo extrovertido. Amigas ¿Qué haríamos sin ellas?

- Te ves fascinate - una sonrisa se dibuja en sus labios mientras sigue el recorrido con sus manos.

Su contacto con mi piel,hace que cada uno de los vellos de mi cuerpo se ericen.