CAPITULO 31

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Canción: Let it all go - birdy rhodes

Me siento como una tonta mirándolo desde la distancia, escuchando lo que está diciendo, ha venido a buscarme, y aunque una parte de mi corazón quiera ir tras él, la otra está sumida en la tristeza y la decepción. No puedo olvidar las palabras que me dijo, la noche anterior.

- Creo que ella necesita pensar con claridad, y estar tranquila.

- Solo quiero que regrese a casa.

Decido bajar y enfrentarlo. Fija su vista en mí y se acerca hasta donde estoy.

- Conserva la distancia – lo detengo con mi mano.

- Los dejo solos – Melanie entiende que necesito hablar con él y nos deja a solas.

- Rossalie, regresa a nuestra casa.

- No lo hare – sueno fría-. No después de lo que dijiste anoche.

- Solo fui honesto contigo.

- Me lastimaste como nunca nadie lo había hecho, y eso, eso no es fácil de olvidar. Así que si esperabas a que corriera a ti y te dijera que aceptaba tus disculpas estas equivocado.

- Mi vida es un infierno sin ti. – aprieta sus labios-. Sé que soy un impulsivo y me dejo llevar por la rabia.

- Estas furioso conmigo como si fuera la culpable.

- Yo no estoy furioso contigo, ¡joder no lo estoy! estoy furioso con el mundo, porque es una completa mierda, un día estas en la cima de tu felicidad y después...

- ¿Después qué? ¿Tus planes se fueron al carajo porque me embarace?

Pasa sus manos por su cabello y da un suspiro profundo. – Y o no puedo aceptar esto, no puedo aceptar lo que está pasando.

- Pues yo si lo acepto, acepto mi destino y soy yo la que decido que hago con mis hijos, porque son mis hijos, no tuyos, ayer renunciaste a ellos. Y merecemos un amor completo, los tres, no un amor a medias.

- ¿Eso es lo que piensas? ¿Piensas que no te amo?

- No me amas, si lo hicieras, me apoyarías, estarías con nosotros, dirías que estas dispuesto a dar todo de ti conmigo, puedes ser un hombre oscuro, con una vida llena de inseguridades, pero aun no entiendes el significado de amar. No puedes amar a nadie Dimitri Ivanov.

Baja su mirada y la posa en el suelo, para después levantarla y fijarla en mí.

- Ninguna cosa de lo que hago, vale para ti Rossalie.

- Si no vienes a decirme que nos quieres de vuelta en tu vida, no iré contigo a ningún lado, así que vete de la entrada de la puerta y sigue tu camino – me volteo y le doy la espalda partiendome en mil pedazos por dentro, a punto de estallar en lágrimas.

Lo escucho decir algunas groserías y después se va en la oscuridad de la noche. Voy directo a la cocina y me encuentro con Melanie.

- Bebe un poco de té, te calmara los nervios – tomo la pequeña taza que me ofrece y bebo de un sorbo. Hago una mueca de asco.

- Sabe horrible.

Melanie ríe. - Es común en los primeros meses.

- ¿Cómo fue el embarazo con los mellizos? – ella tiene más experiencia, aunque yo también, recuerdo habérmela pasado en más de una ocasión en los cuneros, era mi sección favorita del orfanato.

- Vomitaba como loca, Ron tuvo que comprar ciertas cosas para calmar las náuseas. Es común pero se intensifica más cuando son dos.

- Solo he tenido antojos de chocolate, en la casa comía tarros de nutella a cada instante a escondidas de Dimitri.

Esencia RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora