Capitulo 16 "Nunca rompo una promesa"

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Alexa

El bosque estaba callado, la neblina me llegaba hasta las rodillas, y casi no podía ver nada. Derrepente escuche un grito, el grito de un hombre.
- ¿Nick? -logre susurrar-
Sabía que algo andaba mal, hacía mucho tiempo que no pronunciaba el nombre de mi hermano en alto. Comencé a correr hacia donde creí que provenía el grito, las ramas de los arboles se interponían en mi paso, pero las trataba de quitar lo mas rápido posible. En eso el grito se volvió a escuchar, pero ahora la voz gritaba mi nombre.
Apresure mi paso y llegue a un lugar desconocido para mi, había unas enormes piedras, tan altas como un árbol y bastante anchas. Formaban un círculo muy grande y yo me quede en medio de ellas con mis colmillos de fuera y lista para atacar a cualquiera. Veía sombras moverse, y yo luchaba tratando de identificar a quienes pertenecían.
La niebla se empezó a despejar y Christian apareció a unos metros de mí.
- Creía que serias más rápida -sonrió burlón-
- Déjate de juegos Christian, ¿qué hiciste con ellos?
- Ellos, ellos son mentirosos Alex, ¿creíste que eran tus amigos? Se supone que eras más inteligente que ellos, pero bueno, tus "amigos" te quieren muerta, yo no.
- ¿Por qué no me querrías muerta? Y ¿por qué habría de creerte?
- por que yo...
La niebla volvió a aumentar y...

Me desperté sudando.
Muchas preguntas rondaban por mi cabeza, por un segundo temi que Christian se hubiera metido a mi mente, pero hasta donde sabía eso era imposible.
Me obligue a mi misma a olvidarlo y trate de pensar en otra cosa, me gire en mi cama para ver el reloj que tenia en la mesita de mi cuarto, eran las cuatro de la madrugada, algunas pruebas empezaban a esa hora y conociendo a Christian estaba segura que había dejado algunas armas abajo.
De la nada tuve una maravillosa idea ¿por qué no divertirme un rato?
Me vestí rápidamente con unos pantalones negros ajustados y una blusa negra de tirantes y baje sin hacer ruido, como lo supuse en la mesita había unas cuantas armas. 
Dagas de oro, las cuales eran las únicas con las que podías matar a un vampiro si estas a distancia. Yo prefería mis manos, era mas satisfactorio sacarles el corazón.
Pero necesitaría una para mi plan.
La tome, había 6 en la mesa, uno para cada uno con nuestras iniciales marcadas, así era el consejo, todavía no empiesaba la lucha y ya te daban dagas con tus nombres, ridículo, tome la mía, pero antes de retirarme vi que había una pequeña tarjeta al lado de las armas, la tome si vacilar y la leí.

"Querida Alexa, espero que hayas disfrutado de estos días para entrenar, mañana empieza la competencia estoy ansioso por ver qué ideas para ganar se te han ocurrido , mucha suerte. Y espero que tu equipo sea de utilidad."
Atte: Christian

Christian era mucho mas viejo que yo, mucho más, podría ser mi padre, sin embargo parecía muy joven. Los vampiros de la corte, humanamente tendrían treinta años, pero se dice que el nació siendo un vampiro y maduro muy rápido, por lo general los vampiros solo crecían seis años más después de ser convertidos, por lo tanto tenía 19 años humanamente, sin embargo llevaba muchísimo tiempo convertida, más del que estaba dispuesta a admitir.

Subí rápidamente y entre al cuarto del moreno, este dormía plácidamente con una mano saliendo de la cama y la otra atrás de su cabeza. Sentí una pensada en mi pecho al verlo dormir pero la ignore y me acerque a él con el cuchillo en la mano, coloque el filo del arma en su brazo y corte un poco. Zayn se levanto de inmediato con las pupilas dilatadas y listo para morderme, pero yo le cubri la boca rápidamente
- Si dices una sola palabra te mato
El se me quedo viendo con las cejas alzadas así que le susurre un "sígueme" y como un buen chico, sin peros se puso sus zapatos y me siguió.
Salimos al bosque y ahí fue cuando sacó su furia.
- ¿Estas loca? ¡Son más de las cuatro de la mañana! Aparte creí que me matarías
- Oye tranquilo
- ¿Tranquilo? Y todavía tienes el cinismo de pedirme que me tranquilice
- Te puedes calmar y escuchar
-Pero....
Le mande una mirada severa y él se calló.
- Bueno, lo de matarte, no te preocupes todavía no planeo matarte a ti o a tus amigos
- Consolador -dijo interumpiendome-
Ignore su comentario por completo.
- Y te desperté a esta hora porque algunas pruebas empiezan así, suena la alarma y tienes que estar listo no importa como. Ahora, me vas a ayudar a darles un buen susto a los bebes de arriba y a ayudarlos a practicar un poco, mañana empiezan los juegos y sinceramente dudo que pasen vivos la primera prueba
-¿Me despertaste para ayudarte?
- Sí algo así
- Esto es una broma de mal gusto
- No, puedo bromear acerca de muchas cosas pero no de esta.
Saque su daga de mi bota.
- Ten -dije entregandosela. 
-¿De dónde la sacaste?
- Nos las mando Christian
- Que generoso
- Christian será muchas cosas pero generoso no es, ahora la interrogante es ¿sabes cómo ocuparla?
- Si, no soy idiota, aunque nunca la he ocupado para matar a alguien, solo me basta con ser quien soy y ya
- Si a mi igual, pero es útil para matar a alguien a distancia o herirlo si te esta apunto de matar. A mi no me sirve de nada pero a ustedes tal vez si
- Que linda, gracias por preocuparte por nosotros
- Me preocupo por ganar, pero tomare el "linda" como un cumplido
- Y bien ¿qué quieres que haga? -dijo suspirando y cambiando de tema rápidamente-
Eso era nuevo, Zayn cooperando, me quede un segundo viéndolo sin poder creer lo que acababa de decir.
- Bueno pues...
- Alto, no les harás mucho daño ni los mataras ¿verdad?
- ¡No!
- Prometelo
- Lo prometo, Ahora... ¿en qué estaba? ¡A si! Esto es lo que haremos.

Cada uno estaba en su posición. Le hize una seña a Zayn para que entendiera que nuestro plan daba inicio.
Di un grito horrible hacia las escaleras y después salí al bosque, Zayn se quedo adentro esperando la siguiente fase de nuestro plan.

Zayn

Según Alexa esto seria divertido y nos ayudaría a entrenar, era algo ridículo. Pero gracias a la fascinante idea de los chicos tenía que tratar de ser su amigo y eso implicaba seguir sus planes raros.
Unos segundos después de el grito desgarrador de Alexa, Nicholas ya estaba abajo
-¿Qué paso?-Me pregunto de inmediato
-Nos atacaron - le enseñe la cortada que Alexa me había hecho en el brazo- y se llevaron a Alexandra
-¿¡Qué se llevaron a quién!? -dijo casi gritando-
-¿Qué esta pasando?- Preguntó Landon bajando las escaleras, detrás de él estaba Hunter 
-Escuchamos un grito y nos despertamos.
Dirigí mi mirada a Nicholas solo para encontrarme con que estaba mas pálido de lo normal.
-Unos vampiros vinieron y nos atacaron, yo no pude hacer nada para impedirlo, se llevaron a Alexandra
-Dios Zayn, esa cortada se ve grave
-Eso no importa, se llevaron a Alexa
-¿Por qué tendría que importarnos? Ella sabe cuidarse sola ¿no?- Pregunto Hunter
-¿No lo entiendes? Sin la niña no podremos ganar ni largarnos, aparte yo quiero presenciar su muerte.-Aseguro Nicholas
-Y que quieres que hagamos ¿rescatarla? -dijo Louis en tono burlón apareciendo repentinamente.
- Pues no es mala idea
- Acaban de perder totalmente la cabeza
-Creo que estoy con Zayn, Alexa es nuestra única salida de aquí, así que hay que ir a buscarla.
- De acuerdo, pero si nos matan será su culpa.- Dijo Louis
-Por cierto, tengan - les aventé a uno por uno sus cuchillos.
- ¿Cuchillos de oro? Vaya que Christian nos odian
Me encogí de hombros y le cedi el paso a los demás 
El primero en salir fue Nicholas. Estaba dando sus primeros pasos fuera de la cabaña cuando un cuchillo voló justo al lado de su cabeza
Alexandra  apareció frente a él y lo aventó lejos.
Louis se puso en guardia y trato de enterrarle el cuchillo a Alexa, pero ella fue mas rápida y le sostuvo el brazo.
- Yo creo que no -dijo sonriendo.
En un segundo le quito la daga y le dio un golpe en la espalda, Louis se derrumbó en el suelo.
Hunter se le quedo viendo hecho una furia. Alexandra le hizo una señal para que se acercara y así lo hizo, mi amigo corrió hacia ella y se lanzo, pero ella se agacho y el le paso por arriba. Cayó rodando pero se volvió a levantar y comenzó la lucha con puños y patadas. Alex lo hizo puré en menos de un minuto y después lo mando lejos.
Landon ya estaba detrás de ella para atacar pero.... Desapareció y apareció detrás de él.
Y le puso su daga en su cuello.
- Lento - le susurro-
Yo me alerte, ella prometio no hacerles daño, pero era Alexandra de quein hablábamos
Ella le trono el cuello dejándolo inconsciente.
-Dijiste que no les harías daño- Le grité enojado.
- No se los hice, solo estan inconsciente.
De la nada Nicholas apareció atrás de ella y le enterró la daga de oro en la espalda, Alexa hizo una mueca de dolor.
-Esto es por mis amigos, perra
Alexandra se volteo lentamente hacia el con los ojos ¿llorosos?.
Nicholas la vio con un poco de tristeza, después de todo era su hermana, pero no se que paso después, solo fueron dos segundos en los que Nick se distrajo, pero Alexa se saco la daga de oro de su espalda y la enterró en el estómago.
- Esto le pasa a los idiotas que creen que con una daga de oro me pueden herir.
Nick cayó de rodillas al suelo con una mueca de dolor.
Estaba mas que enojado, estaba enfadado, me abalancé sobre ella tomándola por sorpresa y la empuje haciéndola estrellarse con un árbol, tome sus manos y las junte arriba de su cabeza, ella estaba sorprendida por como había actuado, lo veía en sus ojos, pero estos cambiaron rápidamente.
-Wow Zayn, si querías tener sexo solo tenias que decírmelo - dijo con una sonrisa burlona-
-No te hagas la idiota, no eres mas que una mentirosa
- No, no lo soy
-Dijiste que no les harías daño
- A ninguno les hice demasiado daño y eso es lo que acordamos, solo a James y porque el se lo busco, aparte no es nada grabe que un té no cure, se me olvidaba ¿vez a alguno muerto?.
Yo voltee lentamente examinando a todos, estaban inconscientes, pero no muertos aparte no se veían lastimados.
De la nada sentí que algo se estrellaba contra mi espalda, se trataba de el árbol en el que había tenido acorralada a Alexa, solo que ahora era al revés, Alexandra colocó mis manos arriba de mi cabeza, y las sostuvo con una mano, trate de moverme pero era increíblemente fuerte. De su pantalón saco un cuchillo de oro
- Hay algo que debes saber de mi Miller, yo nunca rompo una promesa.

Vi que sostenía en lo alto el cuchillo y como éste se dirigía a mi cabeza, contra todo indistinto cerré los ojos, pero en vez de enterrarse en mi cabeza se enterró en mi chaqueta, dejando inmóviles mis manos. Cuando abrí los ojos ella ya no estaba.

Sangre Derramada (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora