❝Tu puedes sacarme el corazón y, oh querido, al segundo siguiente habra otro nuevo en mi pecho❞
➡The Originals fanfic.
➡Portada hecha por; -electricqueen.
➡Actualizaciones lentas.
➡Prologó + xx capítulos + epílogo.
➡Todos los derechos reservados.
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Sus ojos vuelven a abrirse en algún momento, no sabe cuánto tiempo después con exactitud, pero cuando lo hace la habitación está totalmente obscura. Parpadea un par de veces antes de sentarse y sacar las piernas fuera de la cama.
Nota que su cabeza sigue punzando al igual que su pecho, pero su cuerpo ya no duele ni sus huesos parecen tornar con el mas mínimo movimiento, por lo que se pone de pie rápidamente, lo cual fue una equivocación ya que apenas sus pies tocan el piso sus piernas tiemblan y tiene que sostenerse de la mesita de noche a un lado de la cama para no golpearse contra el piso, su pecho pincha y toma una bocanada de aire después de un momento e intenta de nuevo, esta vez tomándose su tempo. Cuando sus piernas parecen estar estable, arrastra los pies lentamente.
Camina hacia la puerta, saliendo por esta cuando la abre y adentrándose al pasillo que llevaba a las escaleras. Jamás le habían gustado las casas con dos piso, prefería a las de una sola planta, que estuvieran cerca del suelo, no prácticamente en el aire, ni siquiera sabe porque compro una casa asi. Baja las escaleras maldiciendo entre dientes cuando sus rodillas duelen y su cabeza parece que va a explotar.
Puede escuchar voces provenientes del comedor, lo que le parece extraño, porque nadie entraba en esa habitación a menos que fuera ella o Camille y claramente ella no era. Se dirige hacia ahí con pasos lentos y torpes, deteniéndose justo en la entrada, cuando ve a las personas sentados en su mesa.
— ¿Que mierda se supone que es esto? –espeta mirando a todos con un solo ojo, ya que el otro lo mantiene cerrado por el dolor–. ¿Alguien organizó una jodida cena familiar en mi casa sin mi permiso?
Todos se quedan en silencio, cada una de las cabezas volteadas hacia su dirección. Es hasta que el plato en manos de Camille se cae al piso provocando un sonido estruendoso, que le dedican una palabra. Aunque no es la respuesta que esperaba a sus preguntas.
—Gemma –su prima exclama con la intención de acercarse, pero extiende la mano, deteniéndola.
—Detente –ordena–. ¿Alguien sería tan amable de explicarme que sucede? ¿Y por qué tengo un jodido dolor de cabeza?
Ve a Klaus levantarse de la mesa con lentitud. —Amor.
—Mikaelson –gruñe tallándose el puente de la nariz–. ¿Qué hacen aquí? –sus ojos bajan a la ropa que bestia, un par de pantalones cortos junto con una blusa holgada y su boca se abre cuando nota enormes cicatrices plasmadas en la piel expuesta de sus brazos y piernas–. ¿Qué es esto?
