- De todas formas.. Cuando yo no este en polis, seras la mayor autoridad.
Asentí hacia su cambió de la conversación, sentí mis mejillas calientes y estaba segura que acaba de sonrojarme, por la confesión que había echo hacia mi deseo de ser Clarke. Nos turnamos, la primer guardia la haría yo, mientras ella dormía. La vi acomodarse, y como cerró sus ojos. La observe dormir, su respiración se volvió tranquila.
No hicimos cambio, deja que duerma toda la noche, mientras la observaba estar tan tranquila, sonreí. Me acerque y la moví un poco, se levanto algo alarmante y cuando me vio, me sonrió, miro afuera de la cueva y su mirada cayo en mi.
- No me llamaste.
- No estaba cansada, pero se veía que tu si. Solo deje que duermas más, tranquila, no paso nada.
La ayude a levantarse y se estiro, mi vista fue bajando lentamente por su cuerpo, un muy buen cuerpo. Su toz hizo que volviera a sus ojos, que tanta paz me transmitian. Le sonreí, fingiendo que no había visto nada y me subí al caballo, una vez que ella se subió, comenzamos ir hacia la polis. Tadamos medio día en llegar, no recodaba que Arkadia este tan lejos. Titus junto a Indra estaban en la sala, esperando nuestra llegada. Nos saludaron con la cabeza y posteriormente, comenzaron hablar.
- Un niño a venido, es sangre negra. El siguiente después de ti. Se han presentado distintos ataques, en diferentes aldeas, los destripadores.
Asentí ante toda la información, ¿Un nuevo sangre nocturna? ¿Ataques? Mire a Indra, quien no me habia sacado la mirada encima. Iba hablar pero Titus me interrumpió, llevandome a la zona de entrenamiento.
- Debes conocerlo. El es Dix, un sangre nocturna. -me presento, el niño, de no mas de 10 años, agacho su cabeza ante mi, dejandome entender que debia tenerme miedo.
- Un gusto Dix, soy Henna.
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Pobre niño, podía ver su miedo en su mirada.
Lexa, no te vayas, no quiero matar a este niño
Titus nos dejo, Dix, no sabia que hacer, y lo comprendía, un dia estas en tu casa, a salvo, y al otro dia debes entrenar para llegar hacer Heda. Y no solo eso, si no, que si su Heda actual se va, debera matar para llegar el a su lugar.
- ¿Cuantos años tienes? -comence con las preguntas.
- 10... ¿Tú?
- 19.
Asintió. Y asi pasamos la tarde, hablando de nosotros, para conocerlo. Para evitar cualquier ataque, ofrecí que se quede en mi habitación, puesto que era muy grande y la verdad, me haria falta compañia. Lexa no se opuso, era lo mejor y lo sabia. Aún no dejaba de pensar en mi confesión en esa cueva, y como lo ignoro. Deje salir un suspiro pesado y sali de mi habitación donde habia dejado a Dix para que se acomode.
- Heda. -me sorprendí al verla sola, a mitad de pasillo. - ¿Estas bien?
- Henna... Yo.. Digo, si, estoy bien.
- Estas pérdida desde que nos fuimos de Arkadia. ¿Esta todo bien con Clarke?
- Si si, va todo perfecto. -susurró.
Se giro y me miro, no evite mirar sus labios, sus pefectos labios. Le sonreí, e iba a irme, pero su brazo me lo impidió. ¿Cómo llego tan rapido? Iba hablar, pero sus labios me lo impidieron.
