El presagio.

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-Pov's narradora-

La madre de Murdo estuvo toda la noche contemplando la luna, ella sentía bastante atracción hacia esta pese a ser la que condenaba a sus enemigos naturales, los lobos. Viorica, conectaba sus predicciones a la luna, siempre podía encontrar alguna cuando el astro nocturno estaba en su punto mas brillante y esa noche no era la excepción.

— Mi querida vampiresa, esta noche has estado muy callada, ¿Es la novia de Murdo? ¿No te agrada? - Preguntó el patriarca de la família y del clan Darko.

— No, ella me ha agradado, jamas espere mas para nuestro querido hijo pero me inquieta lo que he visto. En todos mis siglos jamas vi tanto la niebla en una pareja - Y es que eso significaba un mal augurio para los vampiros — Temo que algo malo suceda, puede que sea demasiado supersticiosa pero hay cosas que no me agradan.

— Tu mismo lo has dicho, cuando la niebla aparece no hay nada claro y quizas solamente sea un albur en el punto de la historia, venga Viorica, no hay que ser tan pesimistas - Abrazo a la vampiresa brindandole seguridad instantanea.

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Del otro lado del castillo estaba Daka en su habitación, miro el reloj y marcaban las 2:45 AM. Como estaban en su mundo vampiro, dormirian al amanecer y aun no podía acostumbrarse del todo. Llevo su diestra a la cien, tomaría un baño para relajarse, habia sido un dia con demasiadas emociones.

— Lo hiciste bien Daka, al parecer le agradaste a la familia de Murdo y eso es bueno, ¿No? - Se preguntó mirandose al espejo del baño.

— Demasiado bueno, ahora te adoran - Intervino Murdo haciendo que la media vampiro diera un brinco por el susto. — Tranquila soy yo.

— No hagas eso, todo el dia he estado con los nervios de punta y bueno, me alegra saber que soy de su agrado - Solto un suspiro bastante aliviada,nada le gustaba mas que saber la impresión que había dado.

—Te lo dije, eres la vampiro que robo mi frio corazón y no había forma de que ellos te rechazaran - se poso detras de la femina y puso una de sus manos en la cadera de la chica, beso el cuello de esta e introdujo su mano por debajo del fino vestido hasta topar con la tela de las bragas — Eres hermosa Dakaria - dio un leve mordisco al cuello y empezo a estimular aquella zona tan sensible de la chica.

—M-Murdo, estamos en tu hogar y tus padres...- No pudo continuar, el placer inicio a apoderarse de ella y en lugar de hablar con congruencia, soltaba gemidos latentes. Sintio sus piernas temblar y mordió su labio inferior.

—Shhh... ellos no escucharan, ¿Porque crees que pedi que te alistaran la habitación mas lejana a ellos? - Siguió con el masaje en la intimidad de Daka, en un momento mas pudiente de dirigió a la cama con su amada.

— Eres un tramposo, tenias todo jodidamente planeado - Comentó la Tepes con media sonrisa y esas palidas mejillas teñidas de rojizo por el rubor.

El vampiro se deshizo del vestido de su novia, dejandola solo en interiores y segundos despues el tambien quito la parte superior de su ropa. Un beso apasionado unió los labios de ambos, no necesitaban aire pero si separarse para decirse lo mucho que se amaban, seguido Murdo decidió descender y dar placer a su amada Dakaria, quito las bragas y hundió su lengua en la intimidad de la chica, quien no hacia mas que morder su labio para evitar gemir fuerte.
Varios minutos despues, el chico se posicionó entre las piernas de ella y se introdujo para volverse uno solo, eñ vaivén inicio lento y en ocasiones pausado, mas con el pasar de los minutos fue mas intenso y feroz.

— Te amo - Solto la semi vampira entre gemidos pequeños, despues de todo no querian ser escuchados.

— Yo te amo a ti Daks - Respondió el rockero con esa voz tan imponente y varonil que tenía, llevo las manos a los pechos de su amante y los apreto con suavidad.

La estaca del amor (Segunda temporada de "El libro del destino"Where stories live. Discover now