War ➵ MYG

Viisi

Este fanfic se lo quiero dedicar a @MeYoAC y no, no el capítulo, sino todo el fic. Ella realmente está muy animada con War y hace que mis expectativas crezcan. 

Gracias por tu apoyo ♥

Había sido demasiado sencillo quedarme dormida entre los brazos del Teniente Min. Estaba exhausta, poco animada y más encima triste.

Después de haber llorado entre sus brazos un largo periodo de tiempo, fue fácil quedarme frita entre sus cálidos brazos, sintiéndome protegida, cálida y quizá algo feliz.

Supongo que en algún momento de la noche él me dejó recostada en mi cama, tapada entre las mantas, sintiéndome igual de confianza que siendo abrazada por él.

Me desperté un poco confusa, había empezado a hacer frío por la noche y simplemente era pleno Septiembre. Me levanté desorientada con algo de hambre y también quería tomar algo de aire fresco.

El Teniente Min ya no estaba al lado mío, pero cuando prendí la pequeña lucecita que había al lado de la cama, lo pude ver a él estirado en el sofá en el cual habíamos usado para comer y hablar un rato. Me gustó verlo ahí, no sabía el motivo por el cual él se quedó, pero sin dudo no podía ser algo malo.

Perfectamente se podía haber largado una vez yo me hubiera quedado media muerta, pero estaba ahí, con su cabello color negro intenso revuelto, su boca semiabierta, y con su hoodie como manta.

Me levanté y busqué entre mis pertenencias una manta hermosa que mi madre había tejido para mi. La saqué de la maleta y se la puse a él encima. Sabía que tenía frío, porque a pesar de estar en una posición fetal intentando cubrirse del ambiente fresco que se había formado, sus labios se estaban tornando morados, y por nada del mundo quería que le pasara algo a mi protector.

Sonreí tímidamente cuando puse delicadamente la manta sobre él, y se removió intentando buscar más calor. Parecía un bebé buscando su madre en sueños y eso de algún modo u otro.

Me senté en el suelo, justo al lado del sofá para acariciarle las mejillas ya que estaba un poco intranquilo. Quizá estaba teniendo alguna pesadilla.

Esa fue la primera vez en que pude apreciar su cara detenidamente. Observé tranquilamente sus facciones casi perfectas. Quizá él también se había sometido a una surgía como Yugyeom, sólo que la de él no fue por voluntad propia.

Cuando éramos adolescentes se partió la nariz haciendo el imbécil y se la tuvieron que arreglar de alguna manera, y aquello provocó que se viera en sí más tosco pero le daba un aire diferente y Yugyeom lo supo aprovechar. Se sacó partido con su nariz nueva y gracias a eso obtuvo su relación más larga, que acabó cuando él se cansó.

Pero todo lo del Teniente Min parecía real, sus mejillas estaban levemente rojas ya, gracias a lo calentito que debía sentirse. Su boca entreabierta ya estaba tomando el color normal, y sus ojos cerrados perfectamente se podían confundir con los de un gato. Quizá en otra vida fue gatito hermoso.

Seguí acariciando su mejillas hasta que sentí que se tranquilizó.

─ Gracias. ─ le susurré mientras le daba un beso en la frente.

Nunca en la vida había dado un gracias tan sincero, él simplemente era un desconocido que se había quedado ahí conmigo, no sabia cual eran sus intenciones, y quizá unos años antes o en otra situación le hubiera ofrecido sexo a cambio de su hospitalidad pero algo en él hacía que mis hormonas se calmaran, que todos mis pensamientos se pausaran y que pudiera respirar tranquilamente.