Capítulo 26.

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Al terminar el desayuno Nathan fue a la oficina, por mi parte decidí subir a la habitación. Cuando llegué comencé a hacer mi maleta, tiempo después Susana llego con toda la ropa que habíamos usado durante nuestra estadía, la había lavado y estába lista para ser empacada. Susana hizo las maletas de Nathan y yo hice las mías.

Al comenzar la tarde Susana me dijo que era hora de irnos.

— ¿Sabes a dónde iremos?

— No lo sé señora, lo único que tengo seguro es que ya no volveran.

— Muchas gracias por todo Susana.

— No me tiene que agradecer, es mi trabajo.

Al llegar a la salida de la casa una camioneta negra me estaba esperando.

— Suba señora es hora de irnos.

— Claro.

Subí a la camioneta y Nathan ya estaba dentro tenía el celular en sus manos, pocos segundos después la camioneta arrancó. Nathan me ignoraba y decidí colocarme los audífonos.

Esperaba que fueramos al aeropuerto pero no fue así, el camino era distinto. Al rededor de una hora después la camioneta se detuvo frente a un hotel hermoso, uno de los guardaespaldas abrió la puerta y me ayudo a bajar. Una de las parsonas que trabajaba en el hotel nos recibió.

— Bienvenidos a Viceroy Bali.

Gracias - Nathan estaba perdido en su celular.

Nos entregaron unas bebidas y nos llevaron a conocer todo el hotel, en el trayecto nos contaban un poco sobre el hotel.

— Nuestro hotel se encuentra en las montañas de Ubud, aquí les podemos ofrecer piscina privada y vista al río Petanu.

Nos mostraron una piscina a la que todos podían ir, era de borde infinito y contaba con vista panorámica a la selva. Todo el lugar era maravilloso.

— Está será su habitación.

— Y la puerta frente a su cama es el balcón - abrió las puertas dejando ver el gran paraíso donde nos encontramos

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— Y la puerta frente a su cama es el balcón - abrió las puertas dejando ver el gran paraíso donde nos encontramos.

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Casada Con El SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora