Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

Epílogo.

Años después...

Stella observa a sus dos hijos jugar con su padre en la piscina, este le había enseñado a nadar desde pequeños, ahora eran como peses en el agua ,no obstante, nunca se descuidaba de ellos. Derek de ocho años y Ernest de cinco, se quejaron cuándo vieron a su padre salir del agua. Adoraba a su padre y le respetaban.

Derek estaba sano por completo, la enfermedad se había erradicado. Durante los primeros años habían estado preocupados de  que la enfermedad volviera, pero el doctor ya le había segura una semana atrás que estaba completamente limpio, que no quedaban rastro de la enfermedad. El tierno niño de tres años , ahora tenía ocho, llevaba una vida normal junto a su familia e  iba al colegio.

Observó a su esposo salir del agua y se mordió el labio, continuaba siendo tan guapo cómo  años atrás o aún más. Los años transcurridos le habían dado un aspecto aún mejor. Su piel bronceada por el sol, le daba un toqué sensual . Había decidido pasar las vacaciones de verano en la isla privada de su esposo.

La pequeña niña de un año, sonrió alegre y este  extendió sus bracitos cuando vio a padre acercarse. Aún recordaba el nacimiento de su hija Dagna, había sido un parto rápido y poco difícil. Harry había estado nervioso todo el tiempo, no se le había soltado la mana en ningún momento. Y cuando su hija había llegado al mundo con un potente grito, el había soltado el aire que había estado contenido.

-¿Cómo está la princesa de papi?- la niña chillo de alegría cuando la levanto en brazos. Dagna había salido idéntica a su padre, desde el color de pelo hasta la forma de la nariz. Era una niña preciosa y muy despierta. No era para nada tranquila, sabía como mantener a sus padres y a la ñinera en movimiento. Tenia el mismo temperamento que su padre.

Se inclinó un poco y robo un beso a su esposa.

Si bien, había estado mono con el nacimiento de Ernest ,con la niña lo estaba aún más, era su princesa y su niña mimada.

Stella sonrió con ganas, al recodar el discurso que Harry le había dado a la pequeña cuando habían cumplido su  primer año de vida , esta había aplaudido y sonreído con inocencia ,sin saber lo que su  padre decía. Le había advertido que nada de novios hasta que no cumpliera los dieciocho años de edad y que cualquier candidato tenía que tener una entrevista con él. Eso sólo había sido un pequeña parte de lo que había dicho, ella ya había imaginado los pretendientes de uso hija corriendo lejos de allí. Una entrevista personal con Harry Styles, conocido como una máquina humana sin corazón. No era nada fácil, podía ser un hombre difícil cuando quería.

Cuando ella se había enterado del apodo de su marido, se había reído con ganas, pues era el hombre  más amoroso que conocía y un padre de familia excelente.
Pero en los negocios el hombre era letal.
- A pesar de que empezamos con un matrimonio falso, estoy agradecido. A sido lo mejor que me a pasado en la vida- dijo.

-Lo sé, empezamos con un matrimonio de hielo pero ,nuestro amor logro derretir la frialdad que nos envolvía.

El amor que brillaba en sus ojos ,era evidente.

Él sonrió suavemente y con el brazo libre la tono de la cintura. Junto se dirigieron a la piscina a reunirse con sus hijos, los cuales le esperaba sonriente.

Había obtenido la felicidad ,que solo podía dar una familia. Sin importar lo que sucediera el siempre les protegería , pues eran su vida.