Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

8: La boda del magnate.

Un molesto sonido le hizo salir del sueño que estaba teniendo.

Despertó con un fuerte dolor de cabeza quizás porque aquel era el día de la boda con aquel hombre mandón y arrogante.

Ella lo sabía , tenía un mal presentimiento. Tenía que ser más fuerte que nunca para soportar lo que se avecinaba. Lo único bueno de todo era que el pequeño estaba respondiendo bien al tratamiento.

Cuando despertó del todo , rápidamente se percató de que era su celular que sonaba sin cesar. Preocupada lo tomo rápidamente pensando que había sucedido algo en la clínica.

-¿Donde diablos estás? son más de la ocho y tú aún no te dignas a aparecer . Mi chófer tiene más de media hora tocando tú puerta y tú nada que apareces- aquello fue lo primero que escucho, sonaba molesto y debía de estarlo pues nuevamente había desobedecido su orden. Aunque no lo había hecho a propósito pues simplemente se había quedado dormida.

-Estaba durmiendo- se limito a decir con una calma que no sentía.

-No me importa , te quiero aquí ahora mismo, debes prepararte para la boda. Hay todo un equipo aquí esperándote para arreglarte.

- ¿Y que quiere? ¿que brinque de alegría?

-No, que vengas rápido.

-Eso no tiene importancia igual puedo arreglarme en casa.

-Ni se te ocurra-sentencio.

-Lo haré si se me da la gana , a mi no me das órdenes.

-Has lo que quieras, no me importa como salgas en las fotos en el periódico el día de mañana.

- Es lo que me faltaba. Acaso se trata de un show.

-No , pero mi boda es una gran novedad y créeme buscarán la forma de obtener alguna fotos. Ahora deja de perder el tiempo ,te quiero aquí de inmediato- dijo lo último con autoridad.

- Me tomaré el tiempo que quiera.

Solo logro escuchar una maldición y corto la llamada justo en el momento que él empezaba a hablar.

Del otro lado de la línea un hombre furioso decía un torrente de palabras que hubiera ocasionado que hasta el hombre más valiente se asustara. Pero afortunadamente estaba solo.

Stella se levantó de la cama en contra de su voluntad. Se tomo mas tiempo de lo necesario quizás para demostrarle a aquel arrogante hombre que no tenía derecho sobre ella.

Llamó a la habitación de la clínica donde estaba el pequeño y una enfermera le comunico con él. Conversó durante varios minutos con el pequeño , mientras se tomaba un café. El niño cada vez estaba mejor. Antes de colgar le prometió que iría a verlo. Aunque no sabía cómo lo haría pues aquel día era la boda y aunque esta se celebraría temprano no sabía cómo iba a salir sin que Harry se diera cuenta, pero de una cosa estaba segura y era que bajo ninguna circunstancia Harry Styles podía enterarse de la existencia del pequeño Derek.
Justo había dejado la taza en el fregadero cuando escucho unos insistentes golpe en la puerta. No tenía que ser adivina para saber quién tocaba. Cuando abrió la puerta allí estaba el.

-Entra al auto -le ordeno.
El hombre la miraba con el ceño fruncido, parecía como si estuviera a punto de saltar sobre ella .

Entro al auto sin replicar. No era el momento adecuado para protestar . Harry parecía más que molesto. Su mirada le había asustado.

Minutos más tarde cuando al fin pudo calmarse un poco Harry entro al auto y sin decir una palabra puso en marcha el auto.

En otro ocasión Stella le hubiera hecho un interrogatorio para saber dónde se dirigían. Pero no era estúpida sabía que lo más adecuado era mantenerse en silencio para no tentar la bestia.

Cuando llegaron a su destino Stella se quedó asombrada aunque trato de disimular. La mansión era enorme.

Cuando estuvieron dentro Harry desapareció sin ni siquiera mirarla. La señora Styles le dio una calidad bienvenida. Había resultado ser una mujer muy amable y por su actitud dedujo que no sabía que aquel matrimonio era una falsa.

Samantha Styles le acompaño a la habitación que había asignado para ella, le ayudo a seleccionar el vestido de novia de los muchos diseños que habían allí. Era una pieza hermosa pero debido a su continua pérdida se peso no le quedó bien. Pero Samantha se hizo cargo de la situación. Minutos después el vestido le quedaba perfecto.

La notable delgadez de la chica fue algo que preocupo a la señora Styles y se dijo que tenía que hablar con Harry sobre aquello para que tuviera más pendiente de su futura esposa , la cual le parecía una chica encantadora.

Se suponía que aquel día sería el más feliz de su vida, se dijo Stella. Pero en cambio era una pesadilla se había dado cuenta de que él le había declarado la guerra era imposible llevarse bien con él.

Suspiro tristemente y se miro al espejo con aquel vestido y el maquillaje parecía otra persona pero todo aquello era para interpretar una falsa. A partir de aquel día su vida cambiaría.

Desde aquel día sería oficialmente la esposa de Harry Styles. Tenía un papel que interpretar y debía hacerlo bien por el bienestar del pequeño.

La boda se realizaría en el Jardín de la casa de los padres del novio, era una ceremonia sencilla donde habían sido invitados solo los familiares y los amigos más íntimos.

Harry esperaba impaciente en el altar quería que todo terminará, la novia se había retrasado pero aquello era algo normal. Cuando la vio entrar contuvo la respiración estaba sumamente hermosa.

Mientras caminaba hacia el altar del brazo de señor Styles no pudo evitar mirar al hombre que le esperaba en el altar. Era un hombre muy guapo , era millonario y buen amante ,tenía las virtudes que harían que cualquier mujer cayera rendida a sus pies, pero ella no era cualquier mujer.

Todo estaba tan hermoso en otra cincultancias diferente hubiera estado más que feliz, todo parecía perfecto. Los decoradores había hecho un excelente trabajo .

Cuando llego a su lado en el altar él sonreía pero ella pudo notar el odio en su mirada cuando la tomo del brazo. Él estaba fingiendo muy bien, lo hacía solo para disimular delante de los invitados. Ella hizo un gran esfuerzo para comportarse como si aquel fuese el mejor día de su vida , cuando en realidad había sido uno de los peores día de su vida.

Después de la ceremonia los invitados los abarrotaron de palabras de aprecio y felicitaciones.

Había sentido tanta impotencia había tenido que aceptar cada una de las felicitaciones con una gran sonrisa fingida.

-Eres oficialmente mi esposa. Espero que sepas lo que eso implica-Aquella voz ronca susurró a su oído. Aquello parecía una advertencia.

- Me hago una idea- replicó. No pensaba dejarse intimidar por él.

-No , cariño. No tienes idea, pero pronto la tendrás.

El estaba dispuesto a jugar sucio , era un hombre que jugaba para ganar.

Chicas si ven algún error no duden en decirme así lo puedo arreglar. Estoy tratando de hacer lo mejor que pueda.pero siempre van haber errores. En fin espero les guste.