¡Bien, bien! Estabas borracha. Pero si Richie te diera la opción de cogertelo hasta que gritara tu nombre... ¿Lo harías?

-¿Que? ¡No! Iu.

Ajaaaaaa...

-Es en serio. Compré esto porque... Bueno, soy muy fuerte, pero de todas maneras el es un hombre. Y cuando los hombres tienen algo en la cabeza, nadie se los puede sacar. Lo único que puedo hacer es no quedar embarazada.

¿Pero de verdad no te gustaría ni tantito hacerlo con el?

-No. Ni tantito. No quiero.

¡Tú te lo pierdes!

Llego a la cantera. Quedamos de vernos en el acantilado dónde Richie me aventó hace unos días.

¡Ah, qué lindos recuerdos!

Están los perdedores ahí, y diablos, cómo me gustaría tener una cámara en este mismo instante.

Pervertida.

Todos se están desvistiendo. Eddie y Stan en el piso peleando con su pantalón. Bill quitándose la camisa. Richie desvistiendose parado mientras se ríe de Eddie y Ben guardando su ropa en una mochila.

Mis risas me delatan cuando me acerco a ellos.

-¡Dios! Ustedes si que saben dar un espectáculo.

Todos los ojos están en mí. Bill se tapa el pecho con la camisa, Richie sigue desnudándose, y en general todos los chicos me miran ruborizados.

-¡Ay, cálmense! Yo soy la niña, no ustedes- empiezo a quitarme los tenis-. Chillones.

¡Ay, pero que cosas!

Cuando Bill me ve a punto de sacarme la blusa, se me acerca.

-¿N-no prefieres c-cambiarte en otra parte? S-son demasiados c-chicos. Y t-tambien está Richie.

Termino de sacarme la blusa y Bill me mira del pecho semi desnudo. Aparta la mirada rápidamente y está más rojo que antes. Yo no puedo aguantarme la risa.

-Bill, deja de ser mi papá- me acerco a mi bicicleta a dejar mi blusa-. De todas formas me verán en el agua.

Bill susurra algo por lo bajo, pero no lo escucho porque se dirige a su bicicleta. En cuanto el se va, tengo a otro chico pegado.

-¿Y tú qué quieres Richie?

-¡Oh, yo nada! Solo me preguntaba si necesitabas ayuda con tu pantalón.

Esto último lo dice acercándose más a mí, y es mi turno de ruborizarme.

¡Que te lo arranque!

Todos los chicos nos miran atentos. Este es mi momento.

-Gracias Richie, pero no estoy tan urgida como para que me metan la mano.

Se escucha un "Uhhhhhhhh" por parte de los otros perdedores. Yo solo ruedo los ojos.

Richie me mira con los ojos entrecerrados y sonriendo.

-Si quieres jugar, te enseñaré cómo- me dice cuando los chicos se dirigen a la orilla del acantilado. El va con ellos.

-Vamos uno a cero- susurro esperando que no me escuche por la distancia, pero parece que tiene oído de águila; el solo voltea un poco y se ríe de mi comentario.

Termino de desvestirme para quedar en ropa interior azul. Guardo mi ropa en la mochila que traía y la dejo colgando de mi bicicleta.

Me acerco a los chicos, que voltean a verme y me recorren con la mirada de pies a cabeza. Todos se "voltean" rápidamente. Richie es el único que no discimula ni tantito que me ve.

Otra Richie TozierWhere stories live. Discover now