Café Molido - Taejin

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—No, así no.

—¿Así?

—¡ASÍ TAMPOCO!

Kim suspiró, intentando tranquilizarse y no explotar frente al nuevo empleado de la cafetería. Tomó el café y lo botó, también botando el que había en la cafetera negra, suspirando y volviendo a ser el ángel que era siempre.

—Presta atención, te enseñaré por décima y última vez.—Y así, como las veces anteriores comenzó a hacer el café, con los ojos del nuevo empleado encima suyo.

—Siento que tengas que gastar tanto café para enseñarme, juro devolvérselo todo, Jin hyung.

¿Y no que Jin trabajaba en un restaurante? Sí, pero sólo los fines de semana, en la semana trabajaba en una cafetería, en la cual era el encargado de todo, ya que sólo dos personas trabajaban allí, el de la limpieza y él, quien se encargaba de hacer el café y los comestibles, pero no más, con este nuevo empleado solamente se encargaría de los comestibles. Oh sí, así no estaría corriendo todo el santo día.

—Oh, creo que ya entendí.—Vió como Jin comenzaba a hacer las hermosas figuras en el café, que ahora era una rosa, a la cual le añadió unos cuantos trozos de chocolate molido como decoración.

—Muy bien, intenta hacer el siguiente mientras yo abro la cafetería, ¿sí?.—El empleado abrió los ojos en grande y sintió su corazón latir a mil por hora, bueno, a seguir.

☕☕☕

—¡APRESÚRATE O LLEGAREMOS TARDE!.—Jungkook iba a toda velocidad, intentando llegar a la sala de clases, y como para intentarlo. La universidad era gigante, la sala donde debían ir estaba al otro lado del tercer piso, y ellos estaban en el primero.

Y bueno, Taehyung, estaba muriendo por haber corrido un poco.

—Jungkook, déjalo, no llegaremos a tiempo, de todos modos no prestamos atención a la clase de la vieja, así que mejor ni lo intentemos, porque será peor si llegamos tarde

jungkook se detuvo, soltando varios suspiros, dando la vuelta para ver al mayor muriendo, y vaya, que mala condición física tenía como para cansarse por haber corrido un poco.

—Bien, si no iremos a la clase de la vieja, ¿a dónde iremos entonces?.—Preguntó acercándose a él, golpeando la frente del contrario con la palma de su mano.

Taehyung, sonrió, por fin podría ir a donde siempre quiso desde que lo abrieron.

🍧🍧🍧

—Muy bien, si sigues así pronto te saldrán como los míos.—Jin puso su mano en el hombro del empleado, con el cual luchó tanto para que le saliera una sola taza de café.

No, no era perfecto, pero hey, no es sencillo hacer dibujos en café, un poco de compasión con el pobre, ¿no creen?

Ting

¡Bienvenidos!

Habían llegado los primeros clientes del día, manos a la obra.

—No te alarmes, ¿bien?.—El nuevo asintió y seguro de sí fue a la mesa de los clientes.—Mi nombre es Jihoon y seré quien los atenderá.

Jin sonrió al sentir la voz del menor un poco temblorosa, si que era tímido, pero lo estaba haciendo bien.

—Yo pediré un café cargado con un trozo de pastel de moras, ¿y tú, Taehyung?

Taehyung

No, imposible que sea el mocoso irrespetuoso e idiota que habla con él por chat, se supone que deben de estar en clases... Bueno, si echa un vistazo...

—Hyung, pidieron dos pasteles de moras, yo me encargaré de el café cargado y el que lleva leche.

Jin asintió, concentrándose en su trabajo, y bueno, claramente no empezaría con los pasteles desde cero, obviamente sólo le faltaba decorar... Y para variar no sabía qué decoración hacer ya que Jihoon no les preguntó, vaya chico...

Bueno, que sea lo que la santa quiera.

Se demoraron unos pocos minutos en hacer todo, tanto los cafés como los pasteles, entregándoselo a Jihoon para que los fuera a dejar, mientras Jin iba a atender a los nuevos clientes que llegaban, intentando observar a la mesa de los primeros, sin poder ver el rostro de "Taehyung" ya que estaba de espaldas.

Es momento de rezar para que no sea él.

Y así fueron unos cuantos minutos yendo y viniendo con pasteles, cafés, malteadas, entre otras cosas, y siempre escuchando lo mismo

Que maravillosos dibujos

¿Cómo lo hace?

Es magnífico

Vaya, Jin y Jihoon estaban tan felices al oír los halagos, hasta que la primera mesa los llamó pidiendo la cuenta.

Jin estaba atento a los rostros de los estudiantes para ver si ahí se encontraba Taehyung, y si era posible, sacarle una foto.

Gracias por haber venido, pueden volver cuando quieran.

Se despidió Jihoon con una sonrisa en su rostro más una reverencia al ver como los dos chicos que levantaban, soltando unas cuantas carcajadas ya que jamás dejaron de hablar entre sí.

—¡Jin hyung!.—A Jin se le pusieron todos los pelos de punta cuando Jihoon gritó y Taehyung dejó de reír, volteando su rostro hacia la cocina, no viendo a nadie, sin embargo Jin si lo vió, y efectivamente, eran el mocoso irrespetuoso.

Diablos...