¿Quién Es Ella? «Terminada» Jacob Satorius, Johnny Orlando, Magcon, Blake Gray

Capítulo 63

En este momento me dirijo con Mariana a la casa de su compañero, que aún no me quiere decir quien es, sólo espero que no sea el hermanastro de Alex.

—¿Por qué no me hablas?¿Sigues enojada por lo de anoche?—Pregunta mi hermana.

—No, no es por eso, es porque no me quieres decir a dónde vamos.

—Ya lo sabrás —. Hace un puchero de disgusto.

...

—Te voy a matar.—Le digo con enojo a mi hermana.

—Sé que no te agrada Brandon,  pero yo voy porque Ashton me invitó. —responde Mariana.

Tocamos el timbre de la casa Rowland y no tardan en abrir.

—¡Nath!—grita Ashton y me abraza—Te extrañe.

—Y yo a ti,  Ash—Respondo.

—Hola,  Mariana—saluda Ashton.

—Hola—. Da una sonrisa de lado.

Entramos a la casa y nos acomodados en la Sala,  en donde se puede ver el patio a través del enorme cristal de vidrio.

—¿Como esta el Rowland más lindo de todos? —Pregunto apretandole las mejillas a Ashton.

—Yo,  bien gracias—Responde Brandon apareciendo por detrás.

—¡agh! No te soporto—exclamo con fastidio.

—Ni yo—. Habla Hunter. —Hola,  Cute. —Me saluda.

—Hola,  Huntie—lo abrazo.

—Hola,  pequeña—saluda a Mariana.

—Te he extrañado mucho,  ya no tienes tiempo para mi y extraño estar contigo—Habla Ashton mientras se sienta a mi lado—Te he escrito y no respondes,  a ninguno,  así que opté por decirle a Mariana que viniera,  sabía que vendrías con ella.

—Se me ocurrió a mí esa idea—reprocha Brandon.

—Pues muy mal para ustedes,  porque yo pasaré tiempo con ella—. Antes de que me diera tiempo de pensar o a los demás de reprochar,  Hunter me carga es su hombro y me lleva a su habitación.

—Hola, encantada de conocerte por fin. —saludo despues de un raro silencio. Avanzo un paso para darle dos besos, uno en cada mejilla.

—Yo no puedo decir lo mismo... —susurra con voz profunda sin apartar los ojos de mi.

Enarco las cejas, sorprendida por lo que dijo.
Hunter me mira, de una manera casi intimidante, uno de esos hombres que haría babear a cualquier mujer sólo por el hecho de estar en la misma habitación, pero nunca, nunca, nunca con un Rowland.

—Mi turno — Grita Ashton y me toma de la mano para llevarme a la sale.

La tarde la pasamos. Jugando, riendo, haciendo bromas y viendo películas, extrañamente Mariana estuvo algo distante y cortante conmigo.

Al rededor de las cuatro, regresamos a casa. Tengo que arreglarme para la cita que tengo esta noche con Johnny. Decido por un vestido algo elegante y unos zapatos cómodos, pero elegantes.
Al rededor de las ocho escucho el sonido de un claxon y salgo enseguida pensando que es Johnny, pero no es así.
Es Mario.

—Hola, Mario — Saludo desde la ventanilla.

— Sube, yo te llevaré — Dice sin apartar la mirada del frente.

Sin protestar subo a su auto en silencio y él conduce hasta no sé donde.

Se me borró este capitulo y pues como lo escribí hace mucho, se me olvidó por completo lo que decia.

—Nath.