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Alexander últimamente se encontraba concentrado en un par de ojos cafés, que le parecían maravillosos.

Estaba tan distraído con esos ojos cafés, que no notó cómo Aaron Burr pasaba su mano en frente suyo en busca de llamar su atención.

"Tierra llamando a Hamilton, ¿alguna respuesta?" Empezó Burr. "Al parecer vas muy ocupado buscando tu próxima conquista," añadió, luego de haberse fijado la dirección que los ojos de Alexander recorrían.

"Como sea, ¿podrías ayudarme con ciertos papeles que tengo para el proyecto?" A regañadientes, Hamilton quitó los papeles de las manos del mayor, ignorando lo que había dicho. Si bien era cierto que Alexander y Aaron se conocían desde preparatoria, considerandose amigos, discrepaban en ciertos temas, como en los proyectos que hacían en equipo.

"Mira, Burr, no sé cómo crees que me llegaría a fijar en alguien que, al parecer, nadie conoce," comentó el pelinegro, mientras revisaba los papeles que trajo Burr.

Ya llevaba un largo tiempo observando a ese chico, no parecía alguien extremadamente popular, pero la mayor parte del tiempo encontraba a alguien alrededor suyo y cuando estaba solo, parecía sin problemas. Sin embargo, Alex no podía aceptar frente a nadie que sabía de él, o que le provocaba curiosidad.

Era de su interés, pero había algo en en el rizado que le parecía especial y le decía que no fuera hacia él como cualquiera de sus otras citas.

"Tú sabes, Hammie, a veces las cosas pasan," dijo el más alto, para luego irse.

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"Hey, Tommy, ¿qué tal todo?" Saludó cálidamente James.

"No mucho, tú sabes, trabajo y más trabajo," contestó Thomas, totalmente sincero. Luego de una semana estando ya en la universidad.

"Oh, verás que pronto eso se volverá parte de tu rutina. Este lugar es un infierno al que hay que adaptarse," musitó con una sonrisa, lo menos que quería era decir algo que espantase a su amigo.

A Eliza y James les contó bastante que su amigo aceptara su ayuda. Les fue una sorpresa cuando tiempo después incluso accedió a retomar sus estudios, siguiendo con su vida.

"Liza me dijo que vendría más tarde, estaba manejando la ira de su hermana y evitando que cometa homicidio," comentó James luego de un momento de silencio.

"No me digas que el tarado de su novio la dejó," Thomas no podía creer que alguien fuera tan tonto como para dejar a la mayor de las Schuyler, quien era una joya de persona.

"Al parecer no todos son conscientes de lo valiosa que es Angie," respondió Madison. "¿sabes quién era?"

"No, y espero nunca toparme con ese idiota".



¿saben qué? escribo para el orto
ahre seguro ya lo habían notado

 

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