Capítulo 7

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Un sonido estruendoso fue lo que me despertó. Como había olvidado que cierta persona se quedó en mi casa, me levanté alarmado, y corriendo llegué a la sala luego de bajar casi volando las escaleras, dispuesto a golpear al intruso que estuviera ahí.

Al ver a YoonGi tirado en el suelo al lado del sofá, recordé todo lo que sucedió anoche, y me reí con ganas al ver a mi compañero de trabajo en el suelo.

— ¡Cállate! —Me gritó luego de lanzarme una almohada que estaba a su alcance.

— ¡Oye! ¿Así es cómo me agradeces luego de darte hospedaje en mi casa?

— Te lo agradecería de buena forma si tu voz no taladrara en mi cabeza.

— Oye, que no es mi culpa que se te ocurriera irte de borracho anoche.

—Mmm... —Podía ver en todo su esplendor la horrible resaca que YoonGi se traía, era obvio que no podría ir a trabajar hoy.

Genial. Nótese el sarcasmo.

— Oye... —Empezó a decir YoonGi mientras se sentaba de vuelta en el sofá y luego de mirar repetidamente a su alrededor— ¿Cómo es que llegué aquí? ¿Dónde estoy?

— Oh, pues déjame decirte que fue gracias a la llamada de Luhan que pude sacar el trasero de ustedes de aquel antro al que se les ocurrió ir, y que a pesar de que AMBOS me hicieron pasar la peor noche de mi triste vida, me aseguré de que al menos pudieran regresar a un lugar seguro, para luego recibir tus reproches a primera hora de la mañana. Pero descuida, todo bien por aquí. —Le respondí con evidente molestia.

Porque sí, estaba enojado, y mucho. No le vasta irse de fiesta con mi amigo, sino que también se despierta de mal humor y lo primero que hace es gritarme.

— Ya, ya —Dijo sosteniendo su cabeza por el dolor— Pareces mi novia reprochándome la borrachera de anoche.

Abrí la boca para responderle, pero al entender el sentido de sus palabras, inevitablemente me ruboricé. Y la maldita sonrisa que me mostró no ayudó en nada.

Mierda.

Desvíe la mirada avergonzado y traté, sin éxito, de buscar las palabras para responder.

—B-Bueno, al menos di gracias, idiota. No sabes lo que me costó traerte hasta mi casa.

— ¿Un simple viaje en taxi?

— No. Tuve que llamar a un amigo para que nos recogiera porque, créeme, no es bonito ir por la calle, con un par de borrachos, a mitad de la noche, y que parecen peor que unos niños de kinder cuando pierden su sentido de la razón.

YoonGi sólo atinó a reírse luego de mis inútiles indirectas muy directas para que por lo menos se disculpara, o que me agradeciera.

— Sabes —Empezó a decir con la voz algo atropellada por su resaca— Te vez muy lindo cuando te enojas.

— Y tú muy tonto cuando dices incoherencias.

— No estoy mintiendo, JiMin.

— Yo tampoco.

— ¿Es que no te gusta que te halaguen?

— Creo que sigues aturdido por el alcohol —Le dije tratando de cambiar el tema— ¿Por qué no duermes otro poco?

— ¿Por qué no admites que te gusta que te diga lindo?

— ¡Claro que no me gusta!

— Claro que sí.

— ¡Que no!

— Entonces... ¿por qué te ruborizas?

— ¡No estoy ruborizado! —Exclamé empezando a sentirme nervioso.

Alfa, omega y... ¿Beta? 【 YM 】Where stories live. Discover now