Capítulo 4

3.5K 304 127
                                    


Ya era sábado. Y el clima es perfecto para pasarla en algún parque y descansar de la semana. Un hermoso día. Oh sí. Sería perfecto si no tuviera que ir a trabajar hoy. Que depresión.

Bueno, no debería quejarme. Además ya descansé un día luego de mi percance por el estrés. Aunque tuve una buena reprimenda por parte de mi jefe, y cuando llegaba a la empresa, también me regañó TaeHyung, mi amigo. No pararon de repetir que había prometido no volver a excederme en el trabajo y esas cosas. Pero yo no lo hago intencional. Lo juro.

Y luego de eso, también está YoonGi.

Después de esa extraña platica dónde terminamos enojados (o eso parece), no me habló demasiado en lo que estuve en su casa al día siguiente. Aunque literalmente me echó apenas terminé de desayunar y de tomar mi medicamento. Luego ya no supe nada de él. Sólo un mensaje de mi jefe diciendo que debía descansar al menos un día, y que YoonGi ya se estaba encargando de nuestro papeleo.

YoonGi. Lo que nos lleva a la actualidad. Yo caminando como si nada a nuestra oficina.

También llevo la ropa que me prestó YoonGi, limpia y lavadita, en una bolsa para regresarla a su dueño. Sin embargo, hay una pequeña sensación que me ha estado molestando. Es como si me sintiera un poco ansioso, o nervioso. Y se incrementa mientras más cerca estoy de mi oficina. Tal vez es porque aún hay un poco de hostilidad entre YoonGi y yo. O tal vez porque soy un verdadero tonto.

¡Vamos! No debería pensar en eso, ni sentirme ansioso. Sólo actúa normal. Tú puedes JiMin...

— JiMin~ —Oí una voz extremadamente alegre al tiempo que alguien se me lanzaba por la espalda y por poco me caía con todo y carga.

— ¡Ay...! —Trastabillé demasiado antes de recuperar el equilibrio.

— ¿Me extrañaste, corazón de melón? —Dijo la "carga" cerca de mi oído.

— Hola, Luhan.

Luhan, otro "amigo" que me hice en la empresa y compañero de trabajo. Además, es omega.

—Ay... Que amargado —Dijo mientras bajaba de mi espalda — ¿Así es como me recibes luego de tres semanas? —Me dio una mirada de cachorro abandonado.

— Lo siento. Pero me agarraste distraído.

— Ese era el punto, bobo.

— Creí que regresabas el lunes —Indagué alzando una ceja.

— Pues sí, pero el jefe adelantó mi regreso. Y mira que en buen día se le ocurre llamarme. O sea ¿qué le costaba dejarme volver el lunes? Mañana ni vamos a trabajar. —Me reí ante su comentario.

— Además, me enteré que tuviste otro desmayo en plena oficina. ¿Te esforzaste de más otra vez? —Dijo Lu con fingido enojo.

— Algo así —Dije entre dientes — Pero ya estoy mejor.

— Más te vale. Porque si te mueres ¿A quién voy a molestar?

— Ya tú sabrás.

Luhan es de esas personas alegres y sociables, además de ser muy lindo. Sus ojos son negros y combinan con su cabello azabache. Y su piel es blanquita como la leche; si me lo preguntan, tiene cara de ángel.

— No, JiMin. Sólo tú eres perfecto para mis burlas —Decía detrás de mí. Ambos nos encaminábamos a la oficina.

— Pero tú ya encontrarás a alguien.

— Te digo que no —Hizo puchero. Iba a decir algo más, pero en ese instante, la puerta de mi oficina se abrió y de ella salió la persona que no quería ver. YoonGi.

Alfa, omega y... ¿Beta? 【 YM 】Where stories live. Discover now