El hyung que amamos

Introducción pt 2.

-Hemos cambiado de casa recientemente y todo luce mucho mas amplio y limpio, aunque han cambiado algunas cosas, ya no somos compañeros de habitación, a excepción de Jimin y Jhope, pero disfrutan de una habitación gigante y un armario increíble. Desearía poder seguir compartiendo habitación como antes pero hay sacrificios, las consecuencia de ello eran algo que no podía evitar pensar y hay que dejar ir algunas cosas a veces en la vida.
Hoy es un nuevo día, despertando por la ansiedad como es costumbre, me encuentro soñoliento caminando hacía la cocina guiado por un delicioso aroma, mis pies se arrastran inconsciente y mis puños tallan mis ojos, finalmente llegué al inicio de aquel rastro, despeje la vista y la luz me cegó ligeramente, luego de unos segundos pude ver la imagen de Jin cocinando con una gran sonrisa llena de amor, como si fuera el ingrediente principal de cada comida.-

-Oh Suga~ ¿en que momento llegaste? no lo había notado -Dijo Jin mirándome de reojo, tapando la olla que hervía y dándose vuelta hacia mi-

-Hey Jin, buenos días, no te preocupes, llegué hace poco y aún tengo sueño no importa cuanto duerma. Que raro... es como si el aroma me hubiera hipnotizado. 

-¿Estas hablando de la comida o de mi? -Jin me miraba acusadoramente con una sonrisa-

-Ah Jin ¿Esa es otra de tus bromas? No se que quieres que te responda, no seas así.

-Que malo eres Yoongi, antes no me decías eso, haz cambiado desde que no somos compañeros de habitación ¿Ya no me quieres o que?

-Le sujete de los hombros llevándolo a una esquina de la cocina y le respondí en voz baja-

-Sabes por que decidí así Jin, ya hemos hablado sobre eso, era demasiado peligroso y los demás comenzaban a sospechar, te quiero como todos te quieren aquí ...

-Esta bien, lo se... -Jin desviaba la mirada hacía la comida evitando ver mis ojos que miraban los suyos directamente- Voy a ver que tal va la comida, ya esta casi lista.

-Solté a Jin y lo dejé ir, tuve aquel sentimiento otra vez, un palpitar en mi pecho que neutralizaba mis pensamientos, como si el dolor y angustia en mi desaparecieran. Estos sentimientos que me sanaban eran a los mismos que temía.
Desde otra puerta pude a ver llegar a RM que también iba directamente a Jin y le abrazó por la espalda rodeándole por la cintura con sus brazos.-

-Buenos días Jin, ¿Que hay de comer? -Pude notar como le daba un pequeño beso en el cuello, Jin se dio vuelta y le dio un suave golpe en el brazo-

-Nam, no me molestes cuando este cocinando, ve y siéntate en la mesa que el desayuno esta listo pronto, también lávate las manos, no lo olvides .

-RM sonrió cerrando los ojos como siempre lo hace e hizo caso a lo que Jin dijo, mientras él se alejaba Jin le tiraba un beso volador, y yo seguía allí parado mirando como coqueteaban, me sentí lejano por un momento.
De pronto pude ver como algo se arrastraba por el piso, era Jimin jugando tratando de sorprender al mayor.
Le tomó con ambas manos los tobillos y gritó para asustarlo.-

-JIIN~ ¡Buen día! que buena vista~.

-A-AAH! -Miró hacia abajo y encontró al mas bajito riéndose recostado en el suelo, asomando su cabeza entre sus piernas mientras le sostenía ambas piernas con fuerza- Jimin~ no me asustes así, es peligroso que juegues en la cocina, sobre todo cuando estoy cocinando.

-Jimin se levanto rápidamente del suelo y le abrazó con fuerza, colocando su cabeza en el pecho del mayor- Si, lo siento, por favor no te enojes conmigo, ¿Puedo ayudarte en algo?.

-Esta bien por esta vez, pero no vuelvas a hacerlo de nuevo -Jin levanto el cabello de la frente de Jimin con una mano y le dio un beso en el mismo lugar- Se un niño bueno por mi y ve a lavarte las manos para comer.

-Ok~ -Jimin hizo el mismo ademan de el baile de ''war of hormone'' y canto una parte del coro además como broma- Ven Yoongi, vamos juntos a lavarnos las manos para comer.

-Jimin me tomó de la mano y me arrastró hasta el baño con él. Luego de eso el desayuno estuvo tan bueno como siempre, Jin cocinaba a diario para nosotros, sin ninguna queja, suele decir que es la forma en que demuestra como nos ama y su amor puede llegar a nosotros nutriéndonos y nos hace crecer de manera saludable.
Luedo de eso son alistamos para dar un pequeño paseo en un parque cercano para no quitar tanto tiempo por nuestras labores. Íbamos los cuatro juntos caminando, yo y Nam a cada lado mientras que Jimin iba por delante de nosotros, Nam rodeaba con su brazo a Jin por el cuello mientras yo le tomaba por el brazo avergonzadamente sin poder atreverme a tomar su mano. Jimin se dio vuelta y se acerco a Jin casi dejándose caer sobre el pecho de él, con una expresión adorable en su rostro.-

-Jin~ ¿quieres compartir un helado conmigo? Quiero uno de fresa.

-Esta bien, supongo que quieres que yo lo pague también ¿no es así? -Jimin esbozó una sonrisa amplia y sincera, como si hubiera dado en el blanco sobre sus pensamientos-. 

-Es que dejé el dinero en casa, a la próxima pagaré yo, lo prometo.

-Siempre dices lo mismo, no lo niegues.

-Lo se~ es que me gusta compartir helados contigo Jin.

-Podía saber que era solo una excusa de Jimin aquello de no llevar dinero consigo, siempre que salíamos hacía lo posible para que Jin compara solo un helado para ambos incluso si tenía dinero para compara uno para cada uno. Nos dirigimos a un puesto de helado y compramos tres, Mientras comíamos los helados Jin y Jimin estaban demasiado cerca, sus bocas estaban a punto de rozarse y para ser sincero me parecía una imagen adorable y un poco sensual, amos eran chicos lindos además, pero al mirar de vuelta a Namjoon su expresión facial dejaba ver molestia, como si estuviera celoso, Pude entenderlo en el fondo, yo solía sentirme igual al principio.
El resto de aquel paseo Jimin hizo lo que pudo por adueñarse de la atención de Jin, mientras montaba sobre la espalda de este cual niño pequeño riendo, y esta de mas decir que era otra excusa para abrazarlo, estoy seguro que pude verlo mostrándonos su lengua como queriendo burlarse de nosotros diciendo ''Jin es solo mio''.
Aún así yo se algo que los otros aún no saben. Yo fui el primero en reconocer mis sentimientos por él, y todos queremos al mismo chico, mientras todo siga igual estará bien-.