Dark Side |HS|

Capítulo 5: Criatura asquerosa.

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(...)

Me encuentro a una manzana de la casa de Kelly, mi mejor amiga. En estos momentos necesito el apoyo de alguien. Alguien que me apoye sin tener que explicarle que estaba pasando. Si lo tuviese que hacer no me creería. Si lo hiciese lo más seguro es que acabase en un psiquiátra. Y ahora que lo pensaba... ¿Cuántos más habían cómo yo? Si es que yo era algo relacionado con el mundo de las rarezas. ¿Cuánta gente más conocía el tema? Y lo que más me interesaba saber, ¿qué mierda era Harry? Necesitaba saber si podía contar con él, quería saber si Harry era de los buenos o de los malos. Antes de darme cuenta ya me encontraba tocando el timbre de casa de Kells. No pasó ni un segundo y la puerta se abrió inmediatamente dejando a la vista mi sonriente amiga.

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- ¡Sabía que vendrías! - dijo abrazándome o mejor dicho, estrangulándome.

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Cerró la puerta detrás de ella y la miré xtrañada. Tiró de mi brazo y me llevo a su coche. No sabía dónde íbamos pero eso en este momento no importaba.Miré a mi amiga sentada en el asiento del conductor, llevaba un vestido negro ajustado el cual le llegaba por un poco más por encima de las rodillas. Dejó su bolso en el asiento trasero junto a sus tacones. Cada vez me encontraba más confusa.

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- Tu vestimenta no está mal pero pensé que llevarías algo más...- pausa.- adecuado.

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Poso mi vista en mi atuendo, consiste en unos shorts de tiro alto y una camisa gris. No tuve tiempo de ni siquiera fijarme en si iba bien arreglada o no. Lo único que me importaba en ese momento era irme.

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- Aunque el collar es bonito.- dijo mirando mi colgante y toda la situación anterior vino a mi mente.

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Arphoniste. Una bruja me ataca. Harry mata a un ser mágico. Hay alguien que me mataría por el colgante. Mi madre me llama criatura asquerosa. Yo siendo conducida a un lugar desconocido.

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- También podrías soltarte ese moño tan ñoño.- resoplé ante su comentario.

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Encendí la rádio en busca de una buena emisora de radio. Algo para que Kells callase y dejase de cuestionar mi vestimenta y aspecto.

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Más o menos las cosas empezaban a cobrar sentido pero había algo que no tenía del todo claro, ¿dónde está mi padre? Mi madre nunca habló de él, nunca. Nunca supe quién fue mi padre o cómo fue. No habían fotos ni vídeos no había ningún rastro de que había tenido un progenitor masculino. Ni si quiera habitaba en mi memoria. No era capaz de recordar nada acerca de mi infancia, tan solo la pesadilla que ahora era una advertencia y algo más... Tenía seis años. En ese momento las pesadillas habían empezado. Y fue entonces cuando Susan empezó a prohibirme la entrada a laheladería que siempre frecuentaba.

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***

Me encontraba enfrente de la heladería con un par de monedas en mi bolsillo. Sonreía ampliamente a la vez que entraba a la heladería mostrando algunos huecos provocados por los recientes dientes de leche caídos. Avanzo hasta el mostrador dando saltitos, no hay cola, genial.

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- ¿Qué desea esta hermosa niñita?- pregunta una voz familiar tras el mostrador.

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Soy muy chiquita, no alcanzo verle la cara. Sé que ella no es Rose, la dependienta que me atendía. Solo escucho su voz y a partir de eso imagino su cara. Me cuesta hacerlo y al final lo dejo, no consigo visualizar un rostro para esa amable voz. Quién me atiende es hombre, lo sé por su profunda voz. Una voz cómo esa no puede provenir de una mujer. Estoy a punto de hablar cuando alguien me coge en brazos. Empiezo a patalear, quiero mi helado, quiero descubrir quién es el vendedor pero no puedo. Miro el rostro enfadado de mi madre y cuando estamos fuera ella me deja en el suelo. Fruncé más su ceño. Esta enfadada, no quiero que mamá esté enfadada. Le sonrío pero su expresión no cambia.

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- Hope, ¿quieres que el monstruo te vaya a visitar? - pregunta mi madre.

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Niego rápidamente, el monstruo no. Él es malo, me quiere comer. Miró a mi mamá otra vez, su rostro se ha suavizado pero sigue enfadada.

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- No  vuelvas a entrar a esa heladería.

***

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Una mano impacta contra mi mejilla. Me llevo la mano a la zona afectada como acto reflejo. Miro a Kells, la cual sonría de lado. 

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- ¿Ésta es tu maldita forma de decir que hemos llegado?- pregunto con el ceño fruncido.

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Mi amiga sonríe de nuevo y sale del coche ya estacionado. Imito su acto y una vez fuera del coche me doy cuenta de dónde estamos. Una gran casa se encuentro a unos metros de nosotras. Las luces del interior se ven desde aquí. Veo a decenas de jóvenes entrando con una sonrisa en su rostro. La fuerte música se oye desde aquí... Vine a una maldita fiesta.

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Díganme que opinan de la fiction hasta ahora, me gustaría saber qué piensan ♡

ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPÍTULO.

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