Diez:

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Caden:

Mia y yo no podiamos estar lejos el uno del otro, no podiamos tener sexo ya que los puntos de mierda podrian abrirse, sin embargo eso no evitaba que ella me provocara y yo quisiera deborarla. Los besos siempre empezaban como un juego y terminaban en ella frotandose contra mi y hasta que alguno de los dos paraba las cosas, como ahora.

  — No puedo quedarme encerrada un minuto mas contigo en la habitacion. Es una tortura.— Sus mejillas estaban sonrojadas, su pelo alborotado y sus labios hinchados y rojos. Ella se habia alejado pero yo queria seguir besandola. 

  — Salgamos a hacer algo, ya no estas tomando antibioticos, podes ir por un cerveza al bar de Mony, hace tiempo no vamos.— Asintio emocionada un par de veces y se levanto con dificultad. 

— Voy a darme un baño rapido y cambiarme.— Sonrei de lado y ella nego—   Tu, sales de la habitacion, ve a ver a Gianella y de paso preguntale a alguno de tus hermanos si pueden cuidarla. 

  — Mia...— Rogue y ella rodeo los ojos. 

— Por favor Caden, se vuelve una maldicion el que no podamos tener sexo. 

Rei y asenti, estaba totalmente de acuerdo con ella. Me levante de la cama y acomode mi pantalon, Mia rio de forma atrevida y me analizo de arriba abajo. 

— Definitivamente me gane la loteria contigo.— Me dio un beso corto antes de meterse al baño. 

Sali de la habitacion y suspire. 

— Da nauses que aun sigas suspirando por la misma chica de hace tres años.

— Callate Steven.— Golpee su cabeza y baje corriendo las escaleras. 

— Papa, ¿puedes quedarte con Gigi en la noche? Sacare a pasear a Mia.— Mi padre sonrio y asintio. 

— Ya era hora hijo, merecen despegarse.— Le di un apreton suave en el hombro y volvi a subir para ver a Gianella viendo una pelicula en la habitacion que antes era de Matthew. 

— Gigi, ¿Vamos al parque?— Me miro con los ojos abierto y nego con terror en sus ojos. 

  — Al parque no.— Frunci el ceño.— Ahi fuimos cuando se llevaron a Mia. 

Suspire y me acerque a ella, estabamos todos tan metidos en nuestros propios culos que no nos dabamos cuenta de que aunque ella no dijera nada, tambien sufria y se daba cuenta de las cosas. Bese su cabeza y le prometi y jure que  eso no iba a volver a pasar nunca, que ella y Mia eran mias y nadie, nunca mas, se las iba a llevar lejos de mi. Gianella asintio y me beso en la mejilla, fuimos al parque y por un helado y cuando volvimos Mia ya estaba lista. Estar tanto tiempo en cama le habia devuelto las curvas que tanto me gustaban, ahora llenaba sus jeans viejos y sus camisetas habian vuelto a apretarse a su cuerpo. 

  — Creo la ropa me queda apretada.—Fruncio el ceño y se acomodo la ropa. 

— Te ves linda Mia.— Sonrio Gianella con la cara llena de chocolate.

— Te ves de puta madre nena.— Gigi se tapo la boca  y señalo el frasco de "no decir grocerias". Rodee los ojos y puse un dolar.— ¿Estas comoda?

— Si, solo que es raro, estaba muy delgada cuando sali del hospital la primera vez. 

— Estabas, estas y siempre estaras hermosa para mi,— Bese su mejilla y me acerque a su odio.— Y siempre creere que estas buena.— Me sonrio de lado y beso levemente mis labios. 

— Los secretos en reuninon son de mala educacion. 

— Jesus Gianella, estas siendo un grano en el culo.— ella rio y señalo el frasco.— Muerdeme, no voy a poner ningun dolar de mierda en ese frasco. 

— Mia, debes poner dos dolares.— Papa aparecio de la cocina con una taza de té y Mia se cruzo de brazos.

— Yo nunca estuve de acuerdo con ese frasco, ademas, Gianella no dice groserias porque no es de princesas, ella no repite cosas. 

Mi padre nego divertido y no le dijo nada, si hubiese sido algunos de nosotros el seguro nos hubiese obligado a poner los malditos dos dolares, pero como era Mia tenia privilegios. Rodee los ojos y subi las escaleras despues de mis chicas, entre al baño y me duche rapido, cuando sali Gigi y Mia estaban maquilladas. 

— Gi ve a tu habitacion temporal, Caden se tiene que cambiar.— Ella asintio sin negarse y salio corriendo del cuarto. 

Mia se acosto en la cama y empezo a tomarse fotos con su telefono, empece a cambiarme sin dejar de verla y no pude evitar sonreir, ella era hermosa, si alguna vez teniamos bebes, serian los bebes mas lindo que alguna vez alguien haya visto. 

— ¿Nos vamos?— Asintio y tomo su chaqueta. 

Subimos a la camioneta y cuando llegamos el bar estaba mas lleno de lo que alguna vez habiamos visto. Mony habia pintado, cambiado las meses y sillas que estaban en la barra, sin embargo no habia perdido el toque de bar antiguo que siempre tuvo. A duras penas conseguimos un asiento para que Mia se sentara y yo me quede parado justo a su lado apoyado en la barra, pedimos dos cervezas mientras escuchabamos a la banda que estaba sobre el mini escenario. 

— Ya no hacemos cosas normales.— La mire sin entender a lo se referia y ella miraba a una pareja que estaba riendose con su grupo de amigos. 

— No puedes decir que tenemos una vida aburrida.— Sonrei y ella nego divertida. 

— No hablo de emocion, hablo de tranquilidad.— Tomo de su cerveza y me abrazo. 

Sonrei ante la idea que se me ocurria y la bese profundamente, luego bebi lo que quedaba de mi cerveza y le dije que no se moviera de aqui.  Me acerque a la banda que estaba y hable con ellos, todos estuvieron de acuerdo con mi idea y sonrei al ver a Mia con los ojos brillando divertida y llena de emocion. 

— Buenas noches borrachos.— Todos gritaron emocionados haciendo que Mia carcajeara y a mi se me llenar el cuerpo de felicidad.— Quisiera arruinar un poco sus odios cantandole una cancion a mi chica que dice que ya no hacemos cosas normales.— Guiñe un ojo y asenti hacia el guitarrista que empezo a tocar y yo empece a cantar.


one, two, one, two, three

oh ye ye

oh ye ye  

oh ye ye eeh

Siempre Mia. #SagaBrothers 1.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora