Chasing the sun [h.s]

Capitulo 3: "El escondite"

Eleanor siguió caminando por los pasillos los cuales eran alumbrados por pequeñas antorchas. El fuego daba bastante iluminación como para alumbrar el lugar por completo, a cada costado del largo pasillo había una. Si no hubiese sido por la mano de la chica que tomaba de mi brazo ya me hubiese detenido a ver el potente fuego de las antorchas.

Ahora que me detengo a pensar, muchas preguntas sobre este lugar pasaban por mi pequeña cabeza, ¿Qué era esto?

El suelo comenzó a descender bajo mis pies. Delante una luz tenue apareció.

- Te apuesto a que no has visto nada parecido a este sitio - la voz de Eleanor aumentó de volumen, mientras seguía caminando - Es impresionante ¿O no? - hizo una pausa por si yo respondía , yo solo asentí aunque sabía que ella no me había visto, después continuó.

- Encontramos este lugar en los noventa, Niall, Louis, Harry y yo. Bueno mas bien el nos encontró a nosotros. Íbamos caminando cuando Niall se cayó por el techo de la habitación donde tu te encontrabas, y probablemente debería haber muerto pero, para nuestra suerte, él tiene el pellejo duro. Nos llevó tiempo encontrar la salida. Para cuando la conseguimos teníamos demasiada hambre que habríamos comido piedras. Por entonces, éramos los únicos que aún permanecíamos juntos, de modo que no teníamos a quién enseñársela. Exploramos cada rincón y vimos las grandes posibilidades que teníamos. Decidimos que seria un buen as para guardar en la manga por si acaso.

Pasamos por la luz que provenía de un agujero del tamaño de un puño, en el techo, proyectando un circulito de brillantez en el suelo. Eran como pequeñas linternas.

Cuando la dejamos atrás vislumbré otro punto de iluminación mas adelante.

- Seguramente tienes curiosidad de como llegó a formarse esto - hizo una pausa, más corta que la anterior - lo sé, yo si la tuve al igual que todos, por eso hicimos una pequeña investigación. Todos estos pasillos son tubos de lava, ¿Qué te parece? Esto era un volcán, bueno creo que aun lo es. Y no está del todo dormido como veras dentro de poco. Todas estas cuevas y agujeros son burbujas de aire que quedaron atrapadas en la lava cuando se enfriaba. Hemos tenido que trabajarlas un poquito a lo largo del tiempo. Parte de ello fue fácil: para conectar los tubos solo requiera dedicarse duro a la faena. Otras demandaron mas imaginación. ¿Has visto el techo de la habitación donde tu estabas? Nos llevo años conseguir que quedara así.- concluyó.

Ahora si le quería preguntar cómo, pero no pude obligarme a hablar. El silencio era más seguro. Toda esta información me tenía muy asombrada, solo unos par de adolescentes lograron formar todo lo que yace a mi alrededor.

El suelo baja y se quebraba en burdos escalones, aunque parecían bastantes sólidos. Al bajar más y más en la tierra, el calor y la humedad aumentaban.

- Te gustara esta sección: es el sitio favorito de todos - me aseguró.

Lo primero que me impacto fue el calor, como una muralla de vapor, un aire denso y húmedo me envolvió dejando pequeñas gotas de sudor por mi cuerpo. Mi boca se abrió sola en un intento de tomar aire, que de pronto, se había vuelto espeso.

- Esta aquí, poco mas cerca - apuntó Eleanor en tono de excusa, abanicando el vapor frente su rostro. Su voz era relajada, hablaba como si no hubiera nadie alrededor.

- ¡Eleanor! - se escuchó una voz fuerte y ronca a nuestras espaldas. Las dos volteamos y nos encontramos con Harry, el cual llevaba sus manos guardadas en sus bolsillos delanteros.

- ¿Harry? ¿Que haces aquí? - pregunto ella sorprendida y me dedico una mirada rápida.

- Eleanor vete yo me encargo de ella - dijo señalandome con la cabeza. Eleanor lo miro confundida y apretó mas su agarre en mi brazo.