Capítulo 22

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8º mes

24 de diciembre de 2016

- Realmente no creo que lo hayas llamado, Camila. - Lauren gruñó mientras terminaba una ducha caliente.

- Por supuesto que lo llamé, Lauren. Él es tu padre. - Dijo al retocar el lápiz labial de color rojo. - ¿Serías capaz de dejar a tu padre pasar la Navidad solo?

- Y tú, ¿serías capaz de dejar a tu madre sola en navidad? - Rebató en la misma moneda, su tono de voz ronca resonó por las paredes del box.

- Es diferente... - Lauren apagó la ducha, Camila cogió una de las toallas que estaban repasadas sobre la bancada, entregándosela a ella. - Tu padre se arrepintió, pidió disculpas. Mi madre no se preocupa de mi presencia, y mucho menos de nuestros bebes.

- No, no es diferente. - Lauren deslizó la toalla por su cuerpo, para luego prenderla encima de los senos. - Camila, cargué años la culpa de la muerte de mi madre porque aquel hombre me hizo creer eso, y ahora ¿una simple petición de disculpas lo resuelve todo?

- ¿No crees que todos merecemos una segunda oportunidad?

- Depende del tamaño del error. - Lauren salió del baño y Camila suspiró, dejando su maquillaje a un lado yendo detrás de la ojiverde.

- Espera, amor... - Camila se acercó a su novia. - Lo siento, ¿sí? Por favor, no te enfades conmigo, no pelees conmigo...

Lauren suspiró, sosteniendo el rostro de la latina y depositando un beso en su frente.

- No estoy con rabia, ni peleando, ¿ok? - Camila sonrió y asintió, depositando un beso en sus labios. – No puedo creer lo hermosa que te ves...

- Ni siquiera terminé de maquillarme. - Lauren giró los ojos, agarrando su cintura.

- ¿Desde cuándo lo necesitas? Camila sonrió levemente, adoraba cuando Lauren era toda cariñosa y le llenaba de elogios. Lauren era siempre muy cariñosa con su latina, la mujer mayor no podría estar más feliz con eso. Era todo lo que quería. – Tu eres la mujer más guapa del mundo hasta cuando estas despeinada, recién follada, por una mañana.

Camila soltó una carcajada alta, dando un golpe en el hombro de Lauren.

- Idiota. Camila se deshizo de sus brazos. - Vete a arreglarte, voy a terminar mi maquillaje.

Camila se alejó rápidamente, antes de que cediera su voluntad insana de quedarse allí agarrada a Lauren.

- ¡Eh! - Lauren apuntó a su propio labio. - Mi beso.

Camila sonrió abovedada y pegó su cuerpo nuevamente al de la ojiverde, sellando sus labios en un beso apasionado.

Largos minutos después, Lauren salió de la habitación ya totalmente vestida con un pantalón negro, blusa color vino y una chaqueta de cuero y fue hacia la cocina secando sus cabellos con la toalla. Lauren no era muy fan de vestidos, mucho menos largos. Camila era amante de ellos, ella vestía uno totalmente negro, un poco suelto y que no marcaba tanto su barriga. Jodidamente hermosa.

Lauren sintió su barriga ronronear al sentir el olor delicioso de la comida que las dos habían preparado. Sí, Lauren se aventuró en ayudar a Camila con su parte en la cena.

- huele delicioso. - Sonrió al ver a Camila frente a la estufa revolviendo algo dentro de la olla. Fue hasta la latina y la abrazó detrás, reposando sus manos en el vientre grande de su mujer.

- Lauren, va a ponerte tus tenis. De aquí a poco Dinah y Normani están aquí. - Camila llamó su atención. Lauren encogió la barbilla en el hombro de su novia y besó su mejilla.

Bad Things ~ Camren (Lauren G!P)Where stories live. Discover now