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—Insisto, ¿qué fue todo eso, Luke? —me preguntó Ashton mientras conducía en dirección contraria a casa de Calum.

No sabía cómo explicarles. ¿Qué se supone que debía decir?

—Olvidó su identificación —dije, de nuevo—, pensé que podría, que podríamos devolvérsela.

—¿Por qué? —era Calum el que hablaba ahora. Tenía el cigarrillo entre los dientes y exhalaba el humo en dirección a la ventana, cosa que no funcionaba, todo el humo me golpeaba en la cara.

—No lo sé, sus calcetines eran lindos, ella...

—Déjame ver si entiendo, robaste la identificación de una chica y ahora planeas buscarla sin saber absolutamente nada de ella, ¿solo porque sus calcetines eran lindos?

Cuando Ashton ponía las cosas de esa forma, sonaba bastante idiota.

—No robé su identificación, el cajero me la dio y creo que estará en...

—Me apunto —interrumpió Michael—, no tenemos nada mejor que hacer.

—Suena estúpido —dijo Calum mirándome con el ceño fruncido—, hagámoslo —agregó sonriendo y dando la última calada a su cigarrillo.

Los tres miramos a Ashton, él no apartaba la vista del camino, se rió rendido.

—¿Qué es lo que haremos entonces? — preguntó accediendo.

Buena pregunta, qué haríamos, solo teníamos dos datos, su nombre y posible lugar en donde estaría. Me parecía suficiente pero me quedaba una sensación de inquietud por la falta de información, regresar y preguntarle a Patrick no era una opción. Demonios, me abofeteaba internamente, quizá había salido de la tienda para darme la dirección. Aunque uno nunca sabe.

—Creo que irá a una fiesta, se lo dijo al chico de la caja —dije mirando la identificación. La fotografía estaba algo borrosa, ella llevaba el cabello recogido en una coleta alta y la mirada seria.

—Ya sé a dónde va esto —dijo Ashton sujetándose el tabique de la nariz. Cerró los ojos y bufó, no parecía enojado, aunque lucía algo irritado por la idea que estaba seguro, acababa de cruzar su mente.

—Fiesta de Jason Hendricks, allá vamos —dijo Calum sacando la cabeza por la ventanilla de la camioneta.

—¡Sí! —gritó victoriosa y estruendosamente Michael, haciéndonos reír a los cuatro. Encendió la radio de nuevo. La canción Weak inundó la camioneta, no tardamos mucho en empezar a cantar al ritmo de AJR.

"No thank you" is what I should've said, I should be in bed. But temptations of trouble on my tongue, troubles yet to come."

—One sip, bad for me. One hit, bad for me —cantó Michael a todo pulmón.— One kiss, bad for me. But I give in so easily

—And no thank you is how it should've gone. I should stay strong —le siguió Calum.

Había algo en esa canción que encendía la oscura noche de resplandores de colores, en mi mente estaba el naranja rojizo, cálido naranja rojizo, el color de la chica a la que estábamos buscando. Lucía radiante en mi fugaz recuerdo, los lentes rojo cereza y la sonrisa amplia, la piel pálida. Los coloridos calcetines.

Me resultaba ridículo si lo pensaba, pero no tenía nada que perder, aunque la imagen que ella podría tener de mí me asustaba un poco. Estaba abierto a las muchas interpretaciones que ella podría tener cuando la encontrara, si es que lograba hacerlo. Todas las posibles reacciones se abalanzaron dentro de mi cabeza, ya que sabía que a) podría tomarlo bien y agradecerme el gesto, quizá hasta darme su teléfono y tener una buena charla, o b) ser completamente indiferente y no darle importancia al asunto, aunque estaba la c) que sería pensar que soy un psicópata o algo por el estilo, llamar a la policía y acusarme de acoso.

Carrie no lucía como una chica b o c, esperaba lo mejor.

Esperaba que fuera una chica a.

Los calcetines de Carrie (l.h.fanfic)Where stories live. Discover now