Hilo Rojo

Capítulo 1 "Encuentros"

Me llamo Nahomy, tengo 12 años, no me considero bonita pero la gente me encuentra atractiva, mido 1.54 mi piel es blanca tocando el color amarillo, mi cabello es largo y café con unos tonos rojizos, mi padre dice que lo heredé de mi abuela, mi rostro es redondo, boca pequeña, nariz chatita, ojos grandes y almendrados, acabo de llegar a la Ciudad de México, nací en California pero por razones de trabajo, papá nos trajo aquí, es una ciudad muy hermosa.

Estoy a punto de entrar a una nueva escuela, mis resultados no fueron malos pero tampoco fueron excelentes-  Mi padre es un importante empresario, específicamente es el director de una fábrica de medicamentos, mi madre es ama de casa y mi hermano acaba de entrar a una de las mejores universidades de la ciudad a la cual yo aspiro con todo mi corazón.

Mi madre se levantó temprano hoy para llevarme a mi primer día de escuela, mientras yo me bañaba, ella preparaba el desayuno.

Ya en el coche, me disponía a escuchar mi música, me gusta imaginar una película mientras veo el paisaje de la ciudad, pero de repente mi madre con una voz temblorosa me dijo: 

"Cuando salgas de la escuela me llamas por teléfono para venir por ti,  en caso de que surja una emergencia, tienes dinero en tu bolsa delantera de la mochila ¿Entendiste?"

Con mucha felicidad por su reacción, le dije que sí seguida de una enorme sonrisa, no pude contener mi felicidad y le di un beso, a lo cual ella se sorprendió y comenzó a reír tristemente. Hace mucho tiempo que mi madre está muy cambiada, cuando llegamos a casa, simplemente nos sirve de comer y se encierra en su cuarto. Ella piensa que nadie lo sabe, pero siempre llora a las 9 en punto, cuando falta media hora para que mi padre llegue.

 Rápidamente bajo del auto, mientras estoy sumergida en mis pensamientos alguien golpea mi brazo con el suyo, es una chica de mi edad, su cabello es largo y negro, es de delgada y piel canela pero tiene los ojos más grandes y negros que he visto en mi vida. Se ha detenido a pedirme perdón y decirme su nombre: 

"Discúlpame no te vi, me llamo Mitzi y estoy en el aula 13B ¿Y tú?". 

Sorprendida por la calidez de sus palabras y la facilidad de habla le contesté: 

"Soy Nahomy, no te preocupes Mitzi. Yo también soy de el aula 13B".

  Mientras Mitzi daba pequeños saltos sobre su lugar con una enorme sonrisa me invitó a irme con ella, acepté sin dudarlo, no conocía la escuela y no sabía donde estaba el salón. Mientras íbamos entrando al salón, todos nos miraban sorprendidos, en especial los chicos que estaban sentados al frente del salón, estaba todo lleno, ya no había ningún lugar por lo que no supe donde sentarme y simplemente me quedé parada al frente. Rápidamente uno de los chicos que estaba al frente tomó sus cosas y me ofreció su asiento, me negué rotundamente a aceptarlo, pero se lo agradecí con una sonrisa, en ese momento entró un profesor y me pidió que fuera a dirección por una banca extra, a lo que este chico se ofreció nuevamente a ayudarme, esta vez queriendo ir por la banca; Como hace poco me había lastimado la columna, no podía cargar nada pesado a lo que le tomé la palabra, después de unos minutos el chico volvió con la banca poniéndola al lado de la suya, justo en frente de la mesa del profesor y a un lado de la ventana. De inmediato lo miré a la cara y le agradecí por su acto, en ese momento el maestro se presentó ante nosotros, su nombre era Joaquín e iba a ser nuestro profe de matemáticas, y ahora era nuestro turno de presentarnos. Íbamos por filas así que empezó de atrás hacia delante. Teníamos que decir nuestro nombre y preguntar el nombre del compañero de al lado, cuando llegó mi turno dije mi nombre y le pregunté el suyo al chico que me acababa de ayudar, el dijo: 

"Mucho gusto, me llamo Antonio". 

No tenía ni idea que ese nombre quedaría grabado para el resto de mi vida.

Fin del Capítulo 1