All the King's men

Capítulo 3

El desayuno es entregado a Louis la mañana siguiente por un chico de cabello rubio. El príncipe toma el pan y la jarra de agua, asumiendo que el amigo de Harry se irá, pero simplemente se sienta junto al chico en el colchón y coloca sus manos sobre sus rodillas.


"Soy Niall", se presenta con una sonrisa, y Louis deja de masticar para mirarlo con incredulidad. Coloca el pan a un lado y sacude sus manos. Ningún extraño había hablado tan abiertamente con él. Muy pocas personas en su vida como para no inclinarse ante su presencia.


"También eres muy irrespetuoso", se mordió el labio y el chico se encogió de hombros. Llevaba una gorra en la cabeza y sus pantalones lucían como si no los hubieran lavado en semanas. Qué espantoso. Cuando el chico no parece dispuesto a responder, Louis suspira. "¿Por qué me estás sonriendo? ¿No nos desprecian a todos, a mí y a mi familia, o algo por el estilo?”


"No te odio", Niall se encoge de hombros, quitándose la gorra y pasándose una mano por el pelo. "Nunca te he visto. Sin embargo, yo desprecio al gobierno. Asi que."


"Yo soy el gobierno", Louis pone los ojos en blanco, y Niall arruga su rostro.


"No completamente. Puedes pensar que estás fuera de todo esto, pero naciste en este sistema ineludible como cualquier otra persona.” Louis no está exactamente seguro de lo que quiere decir con eso, así que simplemente vuelve a comer su pan y ocuparse de sus propios asuntos. Él no está interesado en hacer amigos, después de todo. Él solo está interesado en regresar a casa.


"¿Puedo preguntarte algo?" Niall se apoya contra la pared y se quita los zapatos. Louis se muerde la lengua, tratando de ocultar su disgusto. Este chico del pueblo se está acomodando en presencia de la realeza. ¿Acaso no sabe de modales en absoluto?


"Supongo," Louis se siente absolutamente insultado. ¿El Estado no significa nada más? Cuando uno es capturado, supone que su posición social y política ya no le interesa a nadie. La idea lo hace querer vomitar.


"Harry dice que te conocía desde antes. Pero cuando preguntamos, se ve frustrado y molesto, y solo ... Por lo general, se aleja o nos amenaza si lo presionamos más. ¿Me querrías decir lo que pasó? "Sus ojos se iluminan, como si hubiera estado esperando escuchar esta respuesta durante mucho tiempo. Louis traga grueso y se muerde el interior de la mejilla.


Piensa en cinco veranos atrás, cuando las cosas  parecían ser más simples para él.

“La luz de la luna es algo hermoso", observa Harry, mientras se sienta contra un árbol particularmente grueso y lanza una piedra en el aire, solo para atraparla en su palma de nuevo. "Todo se ve maravilloso bajo el ambiente azul y lechoso".


Louis mira sus pestañas rozar sus mejillas, la forma en que observa la roca mientras se mueve por el aire. Están uno frente al otro, se sentaron en la hierba con los pies golpeando juntos de vez en cuando.


"¿Hace lo mismo en mí?", Pregunta Louis, buscando un cumplido que sabe que recibirá. Los labios de Harry se curvan en una sonrisa, ambos saben lo que el príncipe está haciendo.


"Oh, especialmente tú, querido", el ladrón dice divertido. "Te ves eterno, en la noche. Tu piel brilla contra la oscuridad y tus ojos destellan con una cualidad inmortal ".

"¿Lo dices en serio? ¿O solo estás entreteniendo mi arrogancia? "Louis exige, sonriendo aún más ahora y girando la parte posterior de su cabeza contra la corteza. Harry se sienta un poco más recto, y apoya su codo contra su rodilla.


"Cada palabra es en serio, Louis", promete. "No hay un alma que recorra este reino cuya belleza se compare con la tuya. Tu arrogancia está justificada”.


"Tenía la intención de que me dijeras que no soy egocéntrico", dice el príncipe con una pequeña risa y sin aliento, y Harry pone los ojos en blanco.


"Prometí que no te mentiría, ¿cierto?"


Ante esto, Louis solo le lanza ramitas hasta que ambos se ríen y hay ramitas sobresaliendo de los rizos despeinados de Harry.



Niall sigue mirando al príncipe, esperando una respuesta. Louis parpadea y abre la boca. Él la cierra de nuevo, y respira profundamente.


"Fue breve, y sin importancia", miente. "Debí habérmelo encontrado durante una de mis visitas al campo", admite con un leve encogimiento de hombros. El rubio campesino luce nada impresionado y decepcionado por la respuesta.