SKYLANDERS

CAPITULO I

Sus ojos se abrieron de repente. Se levantó de la cama y se miró al espejo. Sus ojos azules brillaban cada día más, su pelo corto estaba muy enmarañado. Tenía mucho sueño, eso sí. Se había acostado muy tarde por el entrenamiento. Eran las 8:00 AM. Se cambió muy rápido y sus doncellas la peinaron, siempre traía una media cola, para entrenar y que él se fijara en ella. ¿La quería?, la amaba?, ella no lo sabía. Bajo las escaleras como siempre lo hacia. Tenía que orgullecerlo, impresionarlo. Sus hermanas que eran 4, si muchas hermanas. Ella era la mayor, claro. Después seguía Lizzy, Liliana, Katherine y por último, Flor. Todas eran landers. Como ella. Había muchos landers., entre ellos, las Rawners, las Raveners, las Lawners, las Firelanders, etc. Ellas son las Skylanders, que automáticamente son las más poderosas, excepto ella. Ana. Era tan tímida que todos sus compañeros se burlaban de ella, no lo soportaba. Su peor miedo era que William Johnson, la rechazara, y que su corazón se hiciera pedazos. De tanto de pensar en ello le sudaba la frente, las manos, todo su cuerpo empezó a estar alerta. Cuando llego a la academia, sintió esa sensación de nuevo: la sensación de todos los días ver a William siempre llegar. Ella siempre estaba feliz cada vez de que William Johnson llegaba al mismo tiempo que ella, se sentía muy feliz, de verdad. Con solo una mirada de esos ojos verdes jade- limón, y ese cabello negro oscuro, lo admiraría por horas. Años tal vez. Solo que un poco de amargura, tristeza. Todo eso todos los días. Desde pequeña. Ella todavía no ha sacado su modo lander, aun no. Solo que algún día. Entro y se separó de sus hermanas, que siempre estaban juntas. También ella tenía sus propias amigas, sus únicas amigas. Se ocultó atrás de una pared y se arrimó para poder ver como llegaba el, todos los días. Su mirada penetraba cada ojo de cada chica que miraba, a ella le provocaba la necesidad de besarlo, acariciarlo, deseos de abrazarlo. Pero tenía que controlarse, ya que le pasaba a menudo.  Y despareció de ahí antes de que el la viera, le daba mucha vergüenza. Siempre. Cada vez que lo veía su corazón latía aún más por él. Siempre. Llego a su aula y se sentó junto sus hermanas Katherine y Liliana. William también tenía 4 hermanos que se llamaban Jacob, John, Jack y Kyle Johnson. También eran muchos como sus hermanas, solo que ellas ya tenían su novio, que automáticamente, eran ellos. Le daba un poco de envidia a sus hermanas porque ella no tenía su alma gemela, lo necesitaba, y mucho. Pasaron unas dos horas y él no había aparecido, pero sus hermanos sí.

- Umm.... Jake, sabes por qué Will no ha llegado?—Pregunto Ana—.

- Tu sabes cómo es el, es el líder lander, claro. Tiene muchas cosas que hacer como, por ejemplo, ¿protegernos?—Dijo con tono de broma—

- Oh, cierto.—Dijo decepcionada—

- No te preocupes, de seguro ya en el receso, podrá venir.—Dijo—

- Gracias, Jake.—Dijo Ana alegre—

- De nada, Jacob a tus servicios.—Dijo con majestuosidad y le dio una reverencia a Ana. Y ella rio alegremente—

- Sabes, tú risa es muy bonita.—Dijo—

- Gracias, de nuevo. —Dijo Ana—

- No hay de qué. —Y regresó a su asiento—

La maestra había llegado unos minutos tarde, ¿pero Will?, mucho más antes.

- Perdonen chicos por llegar tarde. Tuve un inconveniente en el camino, pero, está todo bien. Ahora, ¿díganme quien falto?—Pregunto la maestra—

- Nadie, solo que Will está vigilando por lo de la....

Y se hizo un gran silencio.

- Oh, ¡es cierto!—Exclamo la maestra—

- Bueno ahora pasemos el repaso de protección lander por favor.—Dijo la maestra y todos empezaron a escuchar con atención—

Después de largas horas, alguien había tocado la puerta del salón. La maestra abrió y Ana pudo sentirlo: William.