Prólogo

6.2K 520 95
                                    

Luego de ver aquel video, de saber lo que él le ocultó todo este tiempo, explotó.

¿El problema con los acuerdos? Podía resolverlo, desde antes de sentarse en aquella mesa donde esta estúpida guerra empezó, ya lo tenía resuelto.

¿La herida de Rodhes? Pondría a su disposición los mejores médicos del mundo y él mismo se pondría manos a la obra, no dejaría a su amigo desamparado.

¿El control mental del Soldado de Invierno? También, los mejores cerebros trabajarían para librarlo de aquello, no podrían curar todo, él mismo tenía TEPT, y el soldado luego de tanta tortura era un hecho que sería difícil. Pero lo ayudarían a retomar un control completo de sí mismo, esa sería la base para que el sargento pueda sanar.

Lo arreglarían, juntos. Como debía ser.
O eso creía.

Tarde se dió cuenta de que el juntos en realidad no lo incluía. De que para ellos nunca fue nada más que Iron Man. Tony Stark no tenía lugar en aquel grupo, nunca lo tuvo, en ningún lado.

¿Cómo se dio cuenta? Sin duda, la Civil War y el video fueron importantes, pero la clave fue en la lucha en el búnker en Siberia.

—Lo siento, Tony. Pero él es mi amigo.

Sí, aquella frase del Capitán realmente caló en su corazón, aquel que se había abierto hace poco pensando - creyendo - que podría ser tomado en cuenta, querido, formar parte de aquella extraña y disfuncional familia. Esperaba tener una familia, aquella que en realidad nunca tuvo.

—Yo también lo era —O eso creyó ser.

La lucha fue corta pero dura. Hacia el final de ella, cuando estaba en el suelo, fue que vio la señal más clara y definitiva de todas. El Capitán América, Steve, estaba sobre él a punto de matarlo. Con terror vio cómo el borde del escudo se acercaba hacia él, y de forma instintiva se cubrió el rostro y cuello con sus brazos. Sintió como su armadura era destruída, como el metal se fue clavando en su pecho y como el escudo se abrió paso hasta su carne, destruyendo en el camino al reactor en su armadura.

El escudo que su padre creó para el héroe de América, el escudo de quien fue su héroe en la infancia y la única razón por la que a veces podía hablar con su padre sin recibir regaños ni desprecio, el escudo que debía ser utilizado para proteger y defender a la gente, ese escudo lo mató.

Sí, ese fue el inicio de la muerte de Anthony Edward Stark: genio, millonario, filántropo y ex-playboy.

Con su traje inutilizado y roto, no pudo siquiera levantarse. Viendo como se iba con el sargento y su brazo de metal, estuvo a punto de decirle que no merecía a aquel escudo. Pero no pudo, porque él tampoco merecía nada. No tenía derecho a reclamarlo.

Se quedó allí, incapaz de hacer más que sentarse contra un pilar, recuperando fuerzas que no creía fuera a tener jamás. Sus ojos mirando aquel lugar vacío, dolorosamente vacío y frío. Su mente sin dejar de recordar aquellas señales que decidió ignorar para mantenerse en una ilusión, aquellas que ya no pudo evitar, y la batalla.

Fue entonces que sin darse cuenta, comenzó a aceptar que estaba solo. Siempre lo estuvo, y al parecer, no era su destino lo contrario.




/////////////// ••• \\\\\\\\\\\\\\\




Hola! Aquí un ratoncito lector reportándose.

Lo haré corto porque tampoco le presto mucha atención a las notas, aunque no las ignoro tampoco...

En fin. Tenía este fic dándome vueltas en la cabeza, pero no fue hasta que leí Orange de aclumsykitty que terminé de inspirarme, y luego de pedirle su permiso a esta gran escritora y persona, es que aquí está.

Mucho de esta obra está basado e inspirado en Orange, así que los invito a darse una vuelta por allí y admirarla :D

Muchas gracias de nuevo a aclumsykitty por el apoyo, estarás en mi kokoro para siempre <3

Soy nueva en esto y espero me ayuden –si es que hay alguien leyendo, obviamente– tanto con apoyo como diciéndome si hay errores o criticas constructivas. Muchas gracias ya por leerme ^.^

Hasta luego!!

El ratoncito les regala quesitos por leerlo, muy sutilmente los está sobornando (shhh es un secreto!)

Yo lo sé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora