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Chocolate

¿Qué mejor situación podría haber? El chico que te gusta justo frente a ti, declarándose abiertamente, ligero sonrojo en sus mejillas y un chocolate esperando por ti. Solo había un pequeño problema: eras alérgica al chocolate.

¿Qué clase de persona era alérgica al chocolate en una época tan importante como sería San Valentín? Solo tú.

Ahora te encontrabas en una situación incómoda ¿cómo explicarle al amable chico pelirrojo que aceptabas salir con él, que también lo querías tanto y que, al mismo tiempo, rechazadas su chocolate? Era tanto controversial como ridículo. Un silencio sepulcral invadió el espacio entre ustedes dos y el pelirrojo ya podía sentir el peligro del rechazo, solo escuchaba una voces en su cabeza que le resonaban constantemente: "Salga de ahí soldado"

Se enderezó para ver tu rostro avergonzado, que se encontraba igual a suyo. Abrieron la boca para hablar al mismo tiempo y eso sólo aumentó la incomodidad entre los dos.

-Si... Si no quieres está bien, podemos seguir siendo amigos

Aquella mirada estaba rompiendo tu corazón. Y cuando se dió la vuelta para irse lo abrazaste por la espalda, aunque dijeras eso en realidad casi lo tiras, sorprendiendo al pelirrojo.

-¡No! No es eso, yo también... Digo, tú también me gustas pero...

-¿En serio? -ahora era Eijirō el que se sentía como la persona más feliz del planeta de no ser por ese pero.

-Soy... ¡Soy alérgica al chocolate! ¡Por eso no puedo aceptar el chocolate pero me gustas, me gustas muchísimo!

Su risa sonó, rompiendo todo el silencio que construiste en esos 5 minutos. Su dulce risa te tranquilizó y te hizo entrar en pánico así que lo soltaste y moviste las manos de una manera extraña.

Que alivio -se limpio una lágrima de tanto reír y ahora se rascó la nuca nervioso- así que solo era eso -sonrio avergonzado una vez más- no te preocupes por el chocolate, no creo que San Valentín se trate solo de aceptar chocolates y de haberlo sabido habría preparado otra cosa.

Te disculpaste repetidas veces -Entonces para compensarlo vamos a comer.

-¡Si! Solo espera un momento, tengo que ir a dejar algo -beso tu frente antes de desaparecer en la entrada de la escuela.

[• • •]

Ya en camino al restaurante te vino a la mente que habría pasado con aquel chocolate.

La sorpresa que se llevaría Mineta al saber que el chocolate que se encontraba en su casillero junto con la nota solo era una mala broma.

Kirishima Eijirō | Escenarios [ HIATUS ]Where stories live. Discover now