Capítulo 2

8K 245 11
                                    

(Fani)

Jai había sido todo un gran apoyo para mí durante estos años. Pero no sabía que Zayed le viera como un posible padre aunque tampoco pasaban tanto tiempo juntos.

Jai había estado muy ocupado toda la semana, casualmente pudo el mismo día en que yo tenía la cena con mi familia.

—Hola —se acercó a mi Jai, habíamos quedado a un lado de mi casa, para que Zayed no le viera.

—Hola...

—¿Pasa algo?

—Zayed... —suspiré.

—¿Le pasa algo? —tenía un tono de preocupación en la voz.

—Está enfadado —suspiró aliviado.

—Me habías asustado. ¿Por qué está enfadado?

—Se pensaba que tú y yo éramos novios y que ibas a ser su padre.

—¿En serio?

—Sí... —suspiré de nuevo—. Lo siento, ahora debes de sentirte muy incomodo.

—No, que va.

—Y encima hoy vendrá Zayn, ¿no podrías ayudarme?

—Sabes que este día iba a llegar tarde o temprano.

—Hubiera preferido nunca.

—Deberías enfrentarte a él. Y tranquila, ¿vale? Sabes que me tendrás siempre a tu lado, ¿de acuerdo? Para lo que quieras —me acercó a él y rodeó mi cuerpo con sus brazos—. Y sabes que no me importaría que tuviéramos algún tipo de relación.

—Por favor, hoy no hablemos de eso, ¿vale? —se resignó bufando leve y apoyando la barbilla en mi cabeza.

Habíamos hablado de que podría haber entre nosotros. Y sinceramente, desde hacía unas semanas estaba planteando si eso saldría bien o debería seguir esperando, aunque hace años tuvimos... fue raro.

—Gracias por venir.

—Sabes que siempre vendré.

—Debería bañar a Zayed.

—Luego te secuestraré un poco si quieres, y tomamos algo.

—Mejor mañana, ¿sí? Estoy muy cansada.

—De acuerdo —me dio un beso en la frente.

Cuando me despedí de Jai fui con Zayed. Por primera vez me dejó bañarle sin que resistiera mucho, se notaba que aún estaba enfadado conmigo y por eso no quería hablar.

—Cielo... por favor, háblame.

—Jai no me quiere, ¿verdad? —me miró con unos ojos tan tristes que me mataron por dentro—. Por eso no quiere ser mi papá.

—Mi amor —le abracé—. No vuelvas a pensar eso, ¿vale? Jai te quiere mucho. Siento mucho que te sientas así de verdad, tú no tienes la culpa. Ven, levanta —me acerqué a él con la toalla para que no pasará frio. Le envolví como un burrito y le llevé a mi cama.

—¿Por qué no tengo papá?

—Escúchame. No es tu culpa que no tengas papá, ¿vale? —suspiré—. Esto es muy difícil... Te prometo que algún día tendrás un papá. Y serás un tesoro para él, al igual que lo eres para mí. Sé que tienes que estar pasándolo mal, y yo también estoy triste por verte así. Pero... por ahora podríamos disfrutar nosotros dos solos, ¿no crees? Aunque seamos solo dos, también somos una familia —Zayed se abalanzó sobre mí y me abrazó fuerte.

—Te quiero mucho, mamá.

—Y yo a ti, cielo. Además, ¿cómo has podido pensar que Jai no te quiere? —se encogió de hombros—. Nadie es capaz de resistir los encantos de un bichito tan adorable como tú —le empecé a hacer cosquillas y empezó a reírse, era algo que me llenaba de vida—. Venga, vamos a vestirnos, bichito.

—Mamá, ¿qué es esto? —me señaló un pequeño tatuaje que me había hecho en la cintura.

—Es una Z, de Zayed.

—¡¿De verdad?! —sonrió mostrando el hueco que tenía en la boca porque se le había caído un diente hoy.

—Pues claro, eres mi hombrecito.

Nos vestimos en un momento, por desgracia para mí, aún no me había mentalizado con que iba a ver a Zayn por primera vez en años, no quería verle. ¿Por qué me hacían eso?

—Cielo, antes de bajar, tengo algo para ti.

—¿Qué es? ¿Qué es? —empezó a dar salto de un lado para el otro todo emocionado.

—Bueno, no es una sorpresa mía.

—¿No? ¿Y de quién? —le hice un gesto para que se acercara conmigo al armario y abro las puertas, dentro había un pequeño cachorro dormido en una pequeña cama y tenia una pequeña nota, por suerte sabía aprendido a leer y no se le daba muy bien. Me había costado escribir una nota con otra letra y hacerme pasar por el Ratoncito Peréz y hacer su firma—. ¡Es del Ratoncito Peréz!

—Increíble verdad —se acercó y le acarició, cuando abrió los ojos el perro creo que fue como amor a primera vista.

—Se llamará Trueno, por la mancha que tiene.

—Es un nombre muy bonito.

Bajamos y salimos al jardín para preparar todo mientras Zayed jugaba con el peludo Trueno.

Juego entre Primos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora