2. Exigencias las justas, machote

9.9K 578 254
                                    

No espero ni dos minutos cuando el móvil me comienza a vibrar descontrolado

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

No espero ni dos minutos cuando el móvil me comienza a vibrar descontrolado. Son cuatro los mensajes, aunque solo entro en la conversación que me interesa.

«Claro, siempre y cuando Cris no esté demasiado enfrascado con su nueva y prestigiosa vida»

Responde Rebeca con rapidez. Sonrío al leer su respuesta.

«Igual es que tú estás muy ocupada grabando vídeos chorras para hacerte famosa»

Responde mi amigo. Leo la conversación en primera fila, y me siento un poco cotilla. En el fondo adoro leer sus tonterías y... ¡Qué diablos, lo echaba de menos!

Rebeca, o como es más conocida «Bekarubi36», es una de las youtubers de moda y estética más famosas —o por lo menos la más conocida de mi grupo de amigos—. Todos nos reímos de ella por su empeño en lucirse cada vez que puede, pero en el fondo la entiendo. Además eso le hace feliz así que... ¿quién soy yo para criticarlo?

Beka no tarda en responder con un guiño y yo me río.

«Yo paso» esta vez le toca el turno al corta rollos de Adrián.

Rebeca se quejará de Cris, pero ya no recuerdo cuando fue la última vez que le vi el pelo a ese idiota.

«No pasas, no. ¿Dónde quedamos?»

Vuelve Beka a la carga. Sonrío, pero no respondo. Permanezco a la espera de que alguno se anime a decirme a qué lugar tengo que ir. Siento ganas de decirles que mejor a un sitio poca luz, porque no me apetece que todos vean mis fachas pero... ¡Bah! Qué más dará.

Al momento una vibración me saca de mis pensamientos. Observo la conversación, en la que aparece que Adrián está escribiendo algo: seguramente para justificar su ausencia. Todos sabemos que tiene una hermosa cita con su adorado GTA, y que pasa olímpicamente de sus amigos.

Temo abrir la conversación, sabiendo que será de Joaquín, pero mi gesto cambia cuando aprecio que el remitente es Cris.

Somos amigos desde niños, podría jurar que es el único amigo que recuerdo de mi infancia. Es posiblemente todo lo que cualquiera querría en su vida: listo, divertido y atento. El amigo ideal.

«¿Dónde estás?»

Ni un hola ni un qué tal. Nada. Venga ya, Cris, ¿dónde quedaron tus modales? Suelto una pequeña carcajada sin querer.

«En algún lugar de la mancha»

Respondo con guasa. Juro que no sé ni por qué me río, creo que hablar con ellos consigue sacar mi mejor cara. Más bien estoy segura de ello.

«Hablo en serio»

Responde en cambio. Madre mía, ¿tenemos alguna conexión especial o algo así? Había escuchado que eso pasa con los gemelos... pero nunca había oído algo así con los amigos.

No importa que lluevaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum