La Voluntad De Lily

16.- La familia real y sus consecuencias

Lily Potter, de soltera Lily Evans, era ahora, a falta de una mejor palabra, la reina. Nagini tenía muchos menos problemas para aceptarlo que los demás en frente a ella, a excepción de los duendes quienes obviamente sabían quién era ella ahora y cuál era su función en el mundo.

—Hola Nagini, bienvenida—Siseo Lily hacia la serpiente quien miro hacia la reina y se inclinó en reconocimiento, eso confirmaba sus sospechas sobre de que era Reina aquella mujer que el niño había llamado mamá.

—Tú... tú no puedes hablar un regalo de Salazar Slytherin... ¡Eres una sangre sucia! —.

—¡Silencio! —Dijo Lily silenciando a Bellatrix quien sentía con horror cómo sus labios desaparecían de su rostro—No permitiré ese lenguaje frente a mi hijo. Ahora, les doy la bienvenida al reino duende quienes amablemente me han asignado este salón temporalmente—Dijo Lily sonriéndole a Griphook, siempre fue su duende favorito y amaba llevarles pastelitos en sus cumpleaños, o al menos lo había hecho antes de esa noche de Halloween. Quizás volvería a hacerlo, ninguna regla se lo impedía.

—¿Mamá? —Harry aún no salía de su estupor.

—Si mi niño, soy yo—.

—¡Mamá! —Harry saltó a los brazos abiertos de su madre. No le importaba si era imposible que ella hubiera sobrevivido, estaba abrazando a su madre ¿Y su padre? Volteó a ver a su madre pero sus ojos le contestaron lo que no había preguntado aún—Papá no sobrevivió, ¿Verdad? —.

—No mi cielo, solo uno de nosotros podía hacerlo y entre los dos, decidimos que fuera yo—.

—Pero si estás aquí, ¿Por qué tuve que ir con los Dursley? ¿No me querías contigo? —Lily abrazo más fuerte a su hijo.

—No mi cielo, te quería conmigo, todos los días, pero si permanecías conmigo, no hubieras sobrevivido. Verás, yo si fallecí, pero había hecho un trato con el reino duende. Ellos tenían esta cámara, de la cual no sabían nada hasta que les dije. La sangre de vidente corre en nuestra familia, incluso tu abuela tenía visiones, pero no había nacido un mago completo en generaciones, yo fui la primera en más de dos siglos—.

>> Cuando me embaracé de ti, tuve estos sueños. Pensé que eran sueños, pero no era así, eran visiones. Vi el fin de nuestro mundo. Ese orbe se alimenta de magia, la magia de todos, pero si no entra alguien de los nuestros en el de forma voluntaria, la magia desciende y eventualmente se extingue. Vi otras cosas en la cámara. Luego tuve sueños diversos donde estabas tú, Severus, Albus y Voldemort. Tuve otros sueños sobre la vida de todos ustedes y lo supe—.

>> Todos mis sueños eran visiones, de su futuro y pasado, de las posibilidades que tenían y de que aún cuando la guerra terminara, eso no salvaría nuestro mundo, entonces vine con los duendes y les dije dónde encontrar la cámara y sus artefactos. Cuando acabamos el tratado, puse varias condiciones para protegerte, esperando que Petunia pudiera protegerte y cuidarte, como yo cuidaría de Dudley si ella hubiera faltado, pero no contaba con esa... con Vernon. Su maldad me impidió verlo, su alma era más negra que la de Voldemort—.

>> Eso activó uno de mis planes. Severus, él y yo fuimos muy buenos amigos y confiaba en que respetaría mis deseos. Los vi a ustedes sabes, tenían dos destinos, en uno, Severus moriría protegiéndote y tú te casarías con una linda chica pelirroja, en el otro, vivirían juntos y serían felices junto a su hijo. Esperaba ese último sinceramente, sé que Severus iba a amarte profundamente, a pesar de que no sea tan expresivo—.

—Pero ¿Por qué no estuviste conmigo? Estabas viva—Harry aún estaba en brazos de su mamá, sin atreverse a verla a los ojos, enterrando su rostro en el cuello de su mamá.