2 meses después.
Ale arrastra su maleta hacia el patio de la casa de rehabilitación. Mira a la doctora, que más que doctora se convirtió en su amiga. Haciéndola entrar en razón, después de todo, había entendido, querer ser delgada, no siempre resulta como quieres.
- Tus padres te esperan afuera –Dice Marly, ella asiente y abraza a su doctora.
- No se que hubiera sido de mi si no me hubiera dado cuenta de todo lo malo que hice –Suspira- Muchas gracias.
- No hay de que cariño, anda, que te esperan –Le dice la mujer que se muestra algo nerviosa.
- ¿Pasa algo? –Pregunta ella.
- No.. no.. –Contesta ella rápido mirando hacia atrás.
- Mm.. no me convences.
Marly solo sonríe nerviosa.
- ¿Por donde queda la entrada al patio? ¡Es que no entiendo! –Grita un joven, y ella no puede evitar reconocer esa voz, esa grave y rasposa voz. Es el.
Voltea rápido hacia atrás y mira a Harry, el cual se ha quedado parado viéndola, nervioso. Se suponía que su reencuentro no sería así.
- ¿Harold? –Pregunta exaltada, pero a la vez feliz. El sonríe nerviosamente.
Ella sale corriendo hacia el, pero el la detiene antes de que llegue.
- No, no, esto no tenía que ser así –Ella se para confusa, apunto de soltar lagrimas- ¡No, no! No llores, espera, cuando grite ya, sales –Ella frunce el ceño y el sale ahora si, por al puerta correcta que da al jardín, y la cierra- ¡Ya! –Ella suelta una risita y abre la puerta.
Ahora si, ella sale y sale corriendo hacia el. Sus cuerpo sube por el aire cuando el la carga, y termina enrollando sus piernas en la cintura de el, el le besa los labios sin previo aviso.
Ella le contesta confusa, pero después se adapta, contestándolo con todo lo que puede.. con todo su amor.
- Te extrañe mucho –Murmura el después de terminar de besarla.
- Yo más.. –El sonríe y la baja. Los dos se toman de las manos y se sientan en una banca que esta cercas- No.. no.. entiendo. ¿Qué haces aquí?
- Pues.. vine por el amor de mi vida. ¿Eso es malo? –Ella niega con la cabeza, y empieza a llorar. Aquello la hace más feliz que cualquier cosa- No, no llores chiquita.. –El le acaricia la mejilla.
- Es.. que.. verte aquí.. yo.. pensé que jamás volveríamos a estar juntos.. –Confiesa ella, el le toma la mano.
- Ahora lo vamos a estar mejor que nunca –El saca una cajita de su bolso y se lo enseña era lo mira extrañada- Primero que nada, necesito decirte que te perdono.. –Dice el, ella asiente- Te obsesionaste.. y si, me hiciste daño. Pero ya todo esta bien.. ¿Verdad? –Ella asiente y se limpia las lagrimas..
- No puedo creer que me perdones –El ríe.
- Ya lo hice.. pero falta algo más para sentir mejor..
- ¿Qué falta? –Pregunta ella.
- Date la vuelta por favor –Ella algo nerviosa, lo hace.
Después siente las finas manos pasarle el cabello para un lado.. una cadena algo fría, rosa su cuello. Toma el dije que tiene la mitad del signo infinito.. es una hermosa cadena, mira a Harry, que ahora se coloca la suya.. con la otra mitad del signo.
- Yo.. quiero hacer una promesa contigo –Ella sonríe tiernamente y se acerca mucho más a el- Pero quiero.. que tu también la hagas –Ella asiente y el suspira.
Aquello podría cambiar todo por completo, pero solo quería estar con ella.
- Te pediría matrimonio, pero se que.. aun es muy pronto.. –Murmura el- Por eso, compre al cadena. Te di la mitad.. porqué para mi esa cadena significa algo más.. amor infinito. Quiero estar contigo para siempre.. y quiero que hagamos la promesa de estar siempre juntos.
Ella suspira con lagrimas en sus ojos.
- Yo.. prometo estar siempre contigo.. –El la mira a ella.
- Y yo prometo estar igual.. siempre contigo –Los dos sonríen al mismo tiempo, mientras toman sus cadenas con la mano y las unen, para después besarse.
A pesar de todo, superar los obstáculos es lo mejor, para poder ser feliz.
F I N.
