Ale y sus padres llegan con la nutrióloga, los tres se sientan frente a ella, y la miran.
- Bien.. –La mujer voltea ver a Alexa- Entonces.. tienes graves problemas ¿Cierto?
Ella asiente débilmente, no puede hablar, teme de que la voz se le quiebre y caiga llorando.
- Tus padres estuvieron primero que tu aquí. Y me han contado absolutamente todo Ale. Jamás debiste hacer lo que decía aquella pagina de internet. Son cosas que solo quieren dejarte mal cariño.. –La mujer toma su mano y ella empieza a llorar.
Y no tiene como evitarlo. Lo ha aceptado.. Kenia la había inducido a aquello, a deshacer todo lo bueno que tenía.. entre eso, Harry.. una de las pocas personas que se preocupo realmente por ella. Y no, sabe que el jamás le pedirá disculpas, porqué todo lo que el le dijo... era verdad.
- No llores.. esto ya no va arreglar nada.. –Ella asiente y voltea a ver a la doctora- En el análisis de sangre.. salió que tenía principios de anemia. Esto es grave. Necesitas ayuda, necesitas salir adelante después de todo. Se que aquel chico jamás quiso que pasaras por esto, pero tu sola llegaste hasta aquí. Y ahora, tienes que armarte de valor para salir de esta.
- Lo sé.. pero no se como –Murmura ella, la doctora suspira.
- Tu problema de anorexia esta demasiado avanzado, por eso.. decidí que debes ir a una casa de rehabilitación. Ya lo hable con tus padres, y han aceptado, solo falta que lo hagas tu.. –Ella asiente.
- Si, quiero ir.. solo quiero estar bien –La doctora suspira, y saca algo de los cajones de su escritorio, después le entrega un folleto.
- Solo es cosa de que vayas el día que dice ahí, empieza en 2 días.. yo mandare una carta de que estarás ahí cuando empiece. Sera duro, pues estarás ahí 2 meses.. pero es por tu bien, y lo sabes.
- Si.. gracias.. –Murmura ella, su madre le acaricia el cabello.
- Bien, entonces, espero verte aquí en unos meses. Se que vendrás radiante..
- Espero que valga la pena –Dice ella, y después se va junto a sus padres.
«Solo lo hago por ti, mi ricitos, Harry.»
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- Quiero que me lleves a verlo mamá.. –Murmura ella, su madre suspira.
- No lo sé cariño.. no creo que el quiera escucharte –Le dice la verdad, Ale suspira cerrando su maleta ya lista. Pues faltan 2 horas, para que su vuelo hacia la casa de rehabilitación salga.
- Solo, necesito decirle unas cuantas cosas. No importa que no quiera escuchar, yo se lo diré –Su madre suspira y asiente.
- Esta bien.. –Ella sonríe- ¿Vamos ya?
- Si.. –Su madre coge las llaves y va junto a su hija al automóvil.
Ya sabe que le va decir.. no espera que la perdone, solo que la escuche. Necesita decirle que jamás lo hizo para lastimarlo.
Llegan a la casa de Harry y ella se baja. Su madre la esperara afuera, ella aprieta el folleto de la casa de rehabilitación y toca el timbre.
Un minuto después, la puerta se abre, dejando ver a Gemma, la media hermana de Harry.
- ¡Hola Alexa! ¿Buscas a Harry?
- Si ¿Puedo pasar? –La chica asiente y cierra la puerta tras ella.
Gemma sube a la habitación de Harry, y lo llama. Después el baja apresurado, pues su hermana le ha dicho que es Louis y que tiene algo importante que decirle. Pero su cuerpo se para, cuando la ve de nuevo.. ahí.
- ¿Qué haces aquí? –Escupe el mirándola seco.
- Quería.. hablar contigo –Intenta no ponerse nerviosa, pero no puede.
- Pues no te voy a escuchar, así que es mejor que te vayas.
- Harry.. por favor..
- ¡Por favor nada! Ahora vete –Ella niega con la cabeza, el se muerde el labio furioso- Pues bien, quédate, pero yo no voy a escucharte.
Y sale rápido hacia su habitación, ella suspira y va tras de el. El entra a su cuarto y le cierra la puerta en la cara, ella suspira y de nuevo sus ojos se aguadan, se recarga a la puerta y empieza a sollozar.
- Necesito que me escuches Harry.. –Murmura ella- Por favor..
El se queda en silencio, esperando que ella se vaya, pero no es así, la escucha sollozar desde el otro lado de la puerta.
Ella sabe que el la va escuchar, y se inclina en la puerta, y le pasa el folleto por el hueco que esta debajo de la puerta.
El mira extrañado y toma aquel folleto. Y lo mira sin poder creer.
‘‘Estar delgada no te favorece en nada’’ Era el encabezado de aquel folleto, el mira hacia la puerta.
- Hace.. ya unos meses.. Kenia me enseño una pagina de internet, de chicas que eran anoréxicas.. había una historia.. donde describían lo que yo sentía en esos momentos. Decía que su novio prefería a su mejor amiga.. porqué ella era más bonita, delgada.. –Ella solloza al otro lado de la puerta- Yo.. pensé que si adelgaza y actuaba como Lizzy me pondrías más atención a mi. Siempre fui muy celosa contigo por ella, pensé que algún día me cambiarias, pero nunca fue así –Ella hace una pausa y continua- Y después.. termine obsesionándome, en verdad me sentía gorda y asquerosa, sentía que jamás iba a ser mejor que Lizzy, y jamás lo seré. Porqué ella si que te demostró que te quería, que le importabas ¿Y yo? Solo te hacia sufrir por ser así de patética.
El empieza a llorar y aprieta aquel folleto.. ella retoma la respiración y continua.
- Cuando.. cuando me pediste que me dejara ayudar para salir adelante, acepte para que pasaras más tiempo conmigo y no con ella. Después.. mientras tu ibas por mi almuerzo.. llego Kenia y me dio unas pastillas para vomitar.. eran las pastillas que descubriste, que aun no se como. Siento tanto haberte hecho pasar por esta mierda, siento no poder haber sido la novia que deseabas, por qué a pesar de todo, nunca te di lo que merecías.
Ella espera que el conteste, pero no, no pasa nada.. el sigue callado. No sabe que hacer.
- Te entiendo si no quieres perdonarme, pues la verdad si que hice muchas cosas malas –Ella traga saliva- Dentro de unas horas me iré a la casa de rehabilitación, queda a las afueras de la ciudad.. estaré 2 meses ahí.
El toca su cabeza..y suspira, mientras las lagrimas cubren su rostro.
- Voy a ir por ti, porqué quiero recuperarte y darte a entender que me arrepiento de haberte hecho daño.. –Y pasan segundos sin que el diga nada, ella aprieta los ojos- Te voy a extrañar Harry.
Y sin más que decir se marcha de la casa de Harry, con lagrimas en sus ojos. Jamás había llorado tanto por un chico, pero ahora lo hacía, porqué conocía el amor.. el le enseño lo que era el amor.
