Alexa camina hacia Kenia, la cual esta sentada en el pasto. Se sienta igual que ella, y la mira unos segundos.
- ¿Pasa algo? –Pregunta Kenia confusa.
- Si.. –Murmura- He peleado con Harry.
- Qué novedad amiga –Dice Kenia con media sonrisa en el rostro, Alexa solo suspira cansada- Oh vamos Ale, siempre pelean.. ya te dije que tienes que hacer.
- Lo he hecho, demonios, he bajado kilos, y sigue prestándole más atención a ella. ¿Puedes creerlo? –Kenia hace una mueca.
- Mmm.. tal vez tienes que teñirte el cabello rubio –Le recomienda ella.
- ¿Qué? –Frunce el ceño- Jamás, amo mi color castaño.
- Bien, si quieres. Tienes que ser mejor que Lizzy para que Harry te quiera más a ti, y lo sabes -Alexa suspira, Kenia tiene razón. Pero.. aun así, la idea de teñirse el cabello rubio no le agradaba.
- Se que tienes razón, pero la verdad no quiero teñírmelo.. –Confiesa- No creo que se me vea bien.
- Claro que se te vera bien. Vamos.. tienes ojos verdes y piel blanca.. un poco más obscura a la de Lizzy, pero igual.. creo que te quedaría bien.
Ale piensa aquella idea. ¿Teñirse el cabello? Ya estaba tratando de adelgazar, y al parecer.. no le estaba funcionando. ¿Teñirse el cabello lo haría? Joder.. necesitaba que Harry solo la quisiera a ella, no más Lizzy. Y si tenía que teñirse el cabello para que el la prefiriera aun más, lo haría.
*
Ale termina colocándose la toalla alrededor de su cuello y mira a Kenia, la cual ya ha preparado la pintura. Las manos le tiemblan en verdad esta nerviosa.
- Alexa.. se que quiero pintarte el cabello –Dice- Pero, si no quieres podemos parar..
- No, si, hazlo.. quiero teñirme el cabello y ser mejor que la maldita de Lizzy –Gruñe ella, Kenia asiente
*
Lizzy mira de nuevo a Harry y se sienta enseguida de su mejor amigo, quien ha venido a su casa hoy, para hablar.
- Ya termine de lavar los trastes. Dime que es lo que pasa –Dice ella con una sonrisa, Harry suspira.
- Ale, tiene problemas de anorexia o algo parecido –Lizzy hace una mueca.
- Pero si esta demasiado flaquita Harry ¿Cómo puede? –Dice ella preocupada, a pesar de que aquella chica la odia.
- No lo se Lizzy, he tratado de hablar con ella. Pero dice que esta gorda, joder.. me duele que diga todas esas cosas de su cuerpo –Confiesa el, Lizzy hace cara triste y lo abraza.
- Tranquilo Harry.. –Dice ella- Solo tienes que decirle que tiene problemas y.. pues llevarla a una clínica o así.
- Lizzy, no es solo eso.. ella se corta –Murmura el, Lizzy abre los ojos como platos.
- Dios –Se tapa la boca con las manos.
- Ya no se que hacer con ella, quiero ayudarla. Pero se que no va querer.
- Harry, siento que estés pasando por esto.. –Le dice Lizzy- Pero, deberías al menos decirle a sus padres. ¿Ellos lo saben? –Harry niega con la cabeza.
- No lo saben.. no se como mierda no se han dado cuenta –Suspira- Ale tiene ojeras horribles y la piel la tiene algo pálida.
- Tranquilo Rulos, todo va estar bien –Harry asiente con la cabeza. Segundos después, el sonríe.
- Bueno.. haber dime. ¿Quién cumple años mañana? –Lizzy sonríe y saca la lengua.
- No tengo idea –Finge no saber nada y Harry rie.
- Ya tengo tu regalo –Le dice el.
- ¿Qué será? –Dice dando brinquitos en el sofá.
- ¡Es secreto! –Ella gruñe.
- ¡Dime!
- No.
*
Ale se mira al espejo de nuevo, joder.. no se siente bien con aquel color de cabello. Pero bueno, ya no puede hacer nada, pues ya se lo ha teñido y no hay vuelta atrás. Pero como ella a dicho «Todo para que Harry me prefiera a mi». Una vez que llega al colegio, se va hacia su casillero, las miradas se fijan a ella, sorprendidas por ver que ahora es rubia y no castaña.
- Ale -Le llama Kenia, quien la saluda de beso en la mejilla- Se te ve bien el cabello así.
- Gracias –Dice no muy convencida.
- Vi a Harry entrar con un oso de peluche y no se que más –Dice Kenia con los ojos brillosos- Seguro se viene a disculpar por lo de ayer. ¿No crees?
- Eso espero –Contesta ilusionada.
Alexa se queda en el casillero, ve a Lizzy pasar al suyo. Qué queda 3 casilleros más adelante que el suyo. Después ve a Harry entrar al pasillo, ella sonríe. Si, Kenia tiene razón, seguro le pedirá disculpas.
El camino con una enorme sonrisa, ella sonríe igual. Pero toda aquella ilusión se va, cuando ve que Harry abraza a Lizzy y le entrega una caja de regalo y el enorme oso de peluche.
Genial, a ella jamás le ha regalado nada y llevan más de 6 meses saliendo. Ale mira con los ojos aguados aquella escena. Se acerca a ellos dos y jala a Lizzy por el hombro, haciendo que los dos se separen de golpe y la miren sorprendidos.
- Lo que me faltaba, a ella le regalas y a mi no, y eso que soy tu novia. Qué lindo de tu parte Harold –Murmura ella con sarcasmo. Harry traga saliva.
No del hecho de porqué su novia se ha molestado por regalarle algo a su mejor amiga, si no porqué se ha teñido el cabello rubio, y del mismo color de Lizzy...
