El Grupo De Jane 2 - El Regreso

Capítulo 19.

Fuera del grupo.

Carlos miraba a Nat con tristeza en el rostro, él creía que lo que sucedió con la enfermera en el hospital había sido un accidente, pero después de lo que dijo Jane, él sabía perfectamente que Nat la había asesinado con toda la intensión.

—Lo siento Carlos, ellos me obligaron —añadió Nat angustiada.

—No sabes lo decepcionado que me siento, siempre confíe en ti, te defendí cuando nadie más lo hacía, ¿Sabes por qué? —Carlos la miró decepcionado.

—¿Por qué?

—Te amo Nat, quise decir, te amaba, después de lo que nos has hecho, ya no puedo seguir apoyándote, estas sola en esto, me has decepcionado.

Nat intentó darle un abrazo a Carlos, quien rápido se lo negó, tomando su celular, su mochila, para salir del hotel en donde se hospedaba Nat, para no ser encontraba por Jane y David.

Nat tomó asiento en la orilla de la cama, prendió su celular y se dispuso a entrar al grupo.

Grupo: "El Grupo De Jane"

Carlos: No puedo creer que Nat nos haya hecho esto.

Emily: Ahora entiendes que nunca fue nuestra amiga.

Carlos: Ella siempre vio por sus intereses, desde el día que mataron a Milena lo supe, pero algo dentro de mí, me decía que debíamos confiar.

Pablo: Es una pena, ella morirá sola, sin nadie quien se preocupe por ella.

Nat: Quiero pedirles una disculpa.

Gabriel: Cállate Nat, tu eres la culpable de que Jane este tras Camila y María.

Amber: Pobres chicas, ellas sólo querían ayudarnos.

Alex: Y ahora mi estúpido hermano está en esto, maldición, tengo que hacer algo.

Miguel: No exageres Alex, de seguro esto es una de tus típicas bromas.

Amanda: No creo que sea una broma, la chica nos matará.

Vicky: Acaban de lanzarse una cuerda al cuello, chicos.

Luna: Investigué en internet sobre Jane, encontré muchos reportajes sobre ella, que atormentó a todos sus amigos, los cuales ocasionaron su muerte.

Oscar: No digas eso, tenía la esperanza de que fuera una broma.

Emily: Pues ahora ves que no es así.

Pablo: Deben elegir chicos, están con nosotros o mueren solos.

Amanda: Yo estoy con ustedes.

Oscar: No Amanda, elige el lado ganador, obviamente con Nat.

Amanda: Ella mató a una persona, no estaré con una asesina.

Nat: No tuve elección, era unirme a ellos o morir.

Emily: ¿Por qué no elegiste morir? Era eso lo que querías desde que murió Cat.

Miguel: Yo estoy de parte de Alex, espero que sea el ganador.

Alex: Maldición Miguel, ¿Por qué lo hiciste?

Amber: Cuidado, Alex sólo piensa en él, no daría la vida por nadie más.

Carlos: Alex es como Nat.

Nat: Déjenme en paz, por favor.

Alex: No me comparen con esa estúpida, obviamente ahora tengo que defender a mi hermano, no lo dejaría morir.

Gabriel: Ya lo veremos.

Emily: Alguien ha sabido algo de Camila o María, no responden mis llamadas.

Carlos: Espera estén bien, ellas no tienen por qué ayudarnos y aun así lo hacen.

Emily: Son unas buenas amigas, no como Nat, que resultó ser una traidora.

Nat: Puedo ayudarlos con algo, sólo tienen que perdonarme.

Pablo: Para que al final vuelvas a delatarnos, no gracias, jamás te perdonaremos.

Fuera del grupo.

Jane observaba con enojo a María y Camila, quienes eran empujadas por David para que continuaran caminando.

—Caminen estúpidas —dijo David sonriendo.

—Déjenos ir, ya no les ayudaremos —susurró Camila angustiada.

—¿Por qué les ayudan?, ¿Que ganan con hacerlo? —preguntó Jane confundida.

María y Camila se miraron entre sí, para luego comenzar a correr lejos de David y Jane, quienes comenzaron a reír sin parar.

—¿Lo hacemos? —preguntó David, viendo a Jane.

Jane asintió con la cabeza y juntos movieron sus manos, lo que ocasionó que un auto que pasaba por el lugar cambiará de rumbo directo a las chicas, las cuales fueron impactadas, cayendo al suelo de golpe.

—Vámonos, tenemos cosas que hacer.

—¿No las mataremos? —preguntó David confundido.

—Por el momento no, al menos ahora están fuera de juego, un punto para nosotros —sonrió Jane.

Los dos se disponían a esfumarse, cuando comenzaron a escuchar gritos de auxilio provenientes de las chicas, por lo cual se acercaron a ellas a paso veloz.

—¡Ayuda, ellos quieren matarnos! —gritó María asustada.

—¡Ayuda! —gritaba Camila aterrada.

Las personas que se acercaron a ver el accidente, tan sólo se quedan confundidas al ver gritar a las chicas. David y Jane se esfumaron de inmediato.

***

Vicky y Gabriel se encontraban en el parque, conversando acerca de lo que había sucedido estos últimos días y como de aterrados los tenía el asunto con Jane y David.

—Yo sólo opino que pase lo que tenga que pasar —añadió Vicky preocupada.

—No digas eso, saldremos de esto, tal como esos cinco chicos lo hicieron en el pasado.

Gabriel le dio un fuerte abrazo a Vicky, quien parecía disfrutarlo, hasta que vieron a Nat a lo lejos acercarse a ellos.

—¡Chicos! —gritaba ella acercándose.

—Nat, ¿Qué quieres aquí? —preguntó Vicky confundida y asustada.

—Como les dije en el grupo, puedo ayudarles, fingiendo estar del lado de Jane, cuando obviamente estaré del suyo.

—No, no queremos tu ayuda, sólo vete a molestar personas a otro lado y claramente le diremos a Jane lo que haces, así como tú le dijiste lo que nosotros hacíamos —Vicky la observó con enojo.

Nat se quedó sorprendida y tan sólo se alejó caminando del parque, mientras Gabriel y Vicky se pusieron de pie y también se alejaban.

—Esa chica me da un poco de pena, se quedó sin amigos —dijo Gabriel angustiado.

—No sientas pena por ella, se merece todo lo que le está pasando.

Gabriel volteó brevemente hacia atrás, ya no había rastro de Nat por ningún lado, regresó su mirada hacia enfrente y detrás de Vicky subió a un taxi.

Unas inmensas carcajadas se lograban escuchar, proveniente de Jane, quien se encontraba detrás de un árbol junto a Nat, quien estaba angustiada.

—Ellos ya no piensan retomar la confianza que algún día te tuvieron, es mejor que los acabes Nat.

—Pero yo ya no quiero matar, no me gusta.

—Ahora estas de nuestro lado, tienes que hacerlo, sabes que nosotros jamás te daríamos la espalda —mencionó David, apareciendo junto a Jane.

Nat asintió con la cabeza, luego Jane le entregó un arma, la cual rápido Nat guardó en su bolso.