Capítulo 79

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  El rescate 

  

En cuanto llegamos al cuarto de interrogación nuestros sentidos están totalmente alerta, por lo tanto, estamos pendientes a cada paso y movimiento que realizamos mientras escuchamos con atención para actuar ante cualquier ruido.

Puedo decirles que lo que estoy sintiendo justo ahora es casi lo mismo cuando el señor Adam me llevó al muelle en el cual estaban todos los chicos que hicieron las pruebas, me siento aterrada pues al igual que en ese momento, no sabía lo que iba a pasar, ahora tampoco lo sé...pero el hecho de que en cualquier momento podemos encontrarnos con una chica que no tiene ningún problema con asesinar a alguien, sin duda lo complica todo, hasta puedo decir que la adrenalina que siento apacigua los nervios y el miedo.

Cuando llegamos la puerta está cerrada, a la derecha de esta, está el teclado para insertar el código. Jonás me mira un tanto nervioso; jalo mi manga de la chamarra hasta que me cubre por completo la mano y giro de la perilla de la puerta, pues en teoría debería abrirse como una puerta normal ya que los sistemas de seguridad están apagados, entramos rápidamente e igualmente cerramos la puerta en dado caso de que Melissa aun no haya llegado. Mientras me preparo para continuar con el plan, Jonás y yo encendemos nuestras lámparas de mano para no tener que encender las luces de todo el edificio y llamar la atención.

Espera. - Le digo mentalmente a Jonás.

Me concentro y trato de identificar las mentes que hay en el edificio, puedo sentir la mente de Jonás que está igual que la mía, y otra... que siente dolor, no demasiado, pero si un poco, además de preocupación y un poco de arrepentimiento. La de Andy. Melissa aún no está aquí.

- Vamos, está por aquí. - Le digo a un tono normal de voz mientras comienzo a caminar.

Caminamos hasta el último cuarto y abro la puerta, mientras apunto con la lámpara dentro del cuarto hasta que lo veo; No puedo evitar que se me salga un lamento de los labios, a pesar de que la luz no es tan potente, puedo ver que realmente Jared le ha hecho daño, incluso me aventuro a decir que hay sangre salpicada por el suelo y pedazos de la pared; en la habitación hay un escritorio de metal y dos sillas, además de André en el suelo...

Me acerco lenta y sigilosamente hasta que me encuentro a su lado.

- André....

Está desorientado, y si me concentro, puedo sentir aún su dolor, pero también alegría... Alegría por ver a alguien que no le hará daño.

Pronto llega a mi lado Jonás, impactado por la sangre que puedes ver en la habitación como en André.

- Tenemos que irnos. - Le digo rápidamente. - ¿Puedes levantarte?

Noto que Andy intenta levantarse, pero le es un tanto complicado.

- No solo. - Me dice con voz dolorida, como si decir una palabra le doliera. Seguro es así.

De pronto, debido a que solo nos encontramos nosotros en este edificio y que no hay nadie más por ahí caminando o haciendo papeleo, se escucha perfectamente hasta el ruido más leve, y así es como escuchamos que una puerta a distancia se abre; de inmediato Andy y Jonás me miran angustiados y con los ojos bien abiertos mientras se quedan inmóviles.

Debe de ser Melissa.

El plan no ha salido como esperábamos, pero igual nos encargamos de pensar en esta posibilidad, por lo tanto, ya se lo que debo hacer.

Yo me encargo. - Les digo telepáticamente. - En cuanto entré, no hagan movimientos bruscos, Jonás... asegúrate de cubrirte bien el rostro y apaga tu lámpara.

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