TeleQuinesis

Capítulo 9

El segundo escondite

Ada me lleva en la camioneta a un parque un poco alejado del callejón en el que viven, y me pide que aparte una banca para poder hablar, mientras, ella estaciona la camioneta oxidada en la que me había llevado Amy anteriormente.

El parque es enorme con juegos que ni siquiera hubiera imaginado en mi infancia, repleto de pasto por todas partes, flores y árboles, vendedores de algodón de azúcar, jicaletas y helados, con un quiosco enorme de mármol blanco justo en el centro y por supuesto niños corriendo y saltando de un lado a otro.

Hace tanto que no venía a un parque... solo lo hice algunas veces con mi tía Clary...

Aunque no sé porque quería que fuera a apartar una banca, si todas están vacías, menos algunas en las que están las bolsas de las madres que juegan con sus hijos.

Me dirijo a una banca de madera que está junto a la entrada del parque y tomo asiento para esperar a Ada, que segundos después llega y me propone mejor cambiarnos de banca, a otra que se encuentra en el quiosco del parque.

- ¿Por qué me trajiste a un parque? -. Le pregunto curiosa por saber la respuesta, tal vez tenga una hija que me quiera presentar o algo así. Nunca se sabe.

- Para explicarte todo- Me dice mientras le habla al vendedor de helados con una seña de mano.

- Pudiste haberlo hecho en el callejón.

- Si... pero es como una tradición traerlos a cada uno de ustedes aquí y platicar de ello.

Ada se levanta y le pregunta al heladero los sabores y luego me pregunta si me apetece alguno, le digo que sí, uno de chicle, mi favorito.

Ella regresa con uno de limón en su mano derecha y en la izquierda trae el mío.

- Aquí tienes - Me dice alargando su brazo con mi helado mientras se sienta en la banca a mi lado derecho.

- Gracias- Le digo tomándolo con las dos manos.

- En esta banca también estuvieron sentados Leía, Amy, Bastián, Owen, Leo, Lucía y... Andy...- comenta un poco triste con la mirada en el pasto. - Pero lo importante es que ahora tú estás aquí. - Dice levantando la mirada hacia mí.

¿Quién es Andy? ¿Lo conoceré algún día? Pienso mientras como mi helado.

- Muy bien- Me dice sacándome de mis pensamientos- ¿Lista para escuchar porque puedes leer la mente cariño?

Asiento con mi cabeza emocionada por escuchar lo que estuve esperando desde hace algunos años.

- Como ya sabes cada uno de ustedes tienen un don, cada uno es único e irrepetible y ahí es dónde encajas tú, ¡Eres un milagro! Por así decirlo, Por alguna razón tú tienes los seis dones juntos...- Comenta un poco confundida, como si no esperara eso o como si tampoco entendiera lo que sucede.

- Yo no tengo los seis dones juntos, solo puedo leer la mente, yo no puedo teletransportarme o revivir a alguien...- Ada me interrumpe y no termino de explicarle.

- Es lo que no entiendo... pero si estuviera aquí Andy... lo sabríamos, pero por alguna razón tu destino era este. Antes de que se llevarán a Andy...- Comienza a sollozar y sus lágrimas recorren una por una sus pómulos - Él nos explicaría todo, me diría que hacer...- Se le quiebra la voz.

Me acerco a Ada y la abrazo, creo que ella ha estado fingiendo ser fuerte para no angustiar a los chicos y al fin tiene tiempo para liberar su dolor.